un grupo de faccion caia en

capitulo 3

En el taller de la facción Cameraman, el grupo había logrado un avance crucial en su proyecto: la creación de dos cyborgs con apariencia humana. Tras días de arduo trabajo y ajustes, finalmente activaron a los cyborgs, y para su sorpresa, funcionaron a la perfección. Los androides, conocidos como Pepe y Luis, tenían una apariencia casi indistinguible de los humanos. Ese mismo día les enseñaron lo básico para que pudieran empezar a trabajar en su propio negocio.

y ya cuando estaba listo tomaron el siguiente paso: establecer un negocio en el reino utilizando los cyborgs como empleados. Después de todo, su objetivo original era obtener ganancias para financiar su proyecto militar, y un negocio próspero sería una excelente fuente de ingresos.

Con ese objetivo en mente, el grupo trabajó arduamente para preparar su negocio. Diseñaron un plan de negocios detallado, eligieron un lugar estratégico en el corazón del reino y prepararon todo lo necesario para la apertura.

Finalmente, llegó el gran día. El equipo de Cameraman abrió las puertas de su negocio: un taller de reparación de artefactos. Pepe y Luis se encargaban de recibir a los clientes y gestionar los recargos, mientras que el ingeniero se ocupaba de las reparaciones y el mantenimiento, con los demás miembros del equipo ayudando en diversas tareas.

Los días pasaron y el negocio prosperó. La reputación del taller creció rápidamente gracias a la eficiencia y la calidad del trabajo. La habilidad de los cameraman los hacían populares entre los clientes, y pronto se ganaron una reputación como los mejores en su campo.

Aunque tenían los fondos suficientes, decidieron crear más Cameraman. Tras días de arduo trabajo en su nuevo taller, los nuevos Cameraman estaban listos para ser activados. Con un ligero temblor en sus manos, el ingeniero activó los mecanismos que darían vida a sus creaciones. A medida que los Cameraman cobraban vida, el ingeniero sintió una mezcla de emoción. Ver a seres parecidos a él mismo..

Al principio, los Cameraman estaban confundidos y desorientados, tratando de comprender su propia existencia y el propósito de su creación. El ingeniero se apresuró a tranquilizarlos, explicándoles su propósito y asegurándoles que estaban ahí para ayudar en el taller. Poco a poco, los nuevos integrantes comenzaron a adaptarse a su nueva realidad, aprendiendo de su creador y de las tareas que debían realizar.

Para el ingeniero junto con el científico, enseñar a los nuevos integrantes fue un proceso desafiante, pero con paciencia y dedicación, les enseñaron la construcción y reparación, compartiendo con ellos todo lo que sabían.

En una cálida mañana, el grupo de Cameraman se reunió en el taller principal para discutir los planes futuros del negocio.

"Hemos estado recibiendo muchas solicitudes," dijo Pepe. "¿Qué te parece si buscamos un local más grande?".

T.E.D. asintió con interés. "Creo que ya es hora de que nos expandamos, Pepe. Con nuestra experiencia y la capacidad, podríamos ofrecer servicios de reparación aún más especializados. ¿Qué piensan los demás?".

El equipo estuvo de acuerdo con la propuesta y comenzaron a planificar la expansión del taller. Adquirieron nuevas herramientas y equipos e invirtieron en la capacitación adicional de Pepe y Luis para que pudieran manejar reparaciones más complejas y especializadas.

Con la ampliación de sus servicios, el negocio creció exponencialmente. No solo se encargaban de las reparaciones, sino que también ofrecían servicios de mejora de equipamiento y armamentos. aunque los ingenieros del equipo siempre trabajaban con un traje especial y un casco de metal que les cubría todo el rostro, lo que añadía un aire de misterio y hacía que los clientes creyeran que eran los trabajadores de reparaciones.

Tras un mes de éxito continuo, el negocio de los Cameraman estaba en pleno auge. Con los fondos suficientes, decidieron invertir en la mejora de su sucursal, ampliando sus instalaciones y adquiriendo más materiales para expandir sus operaciones.