CAPÍTULO 1

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Amaris.

Estaba aburrida.

Para variar.

No ayudas.

Tampoco es que lo intente pues.

Camino a mi cuarto —específicamente a mi librera— para tomar a el libro al cual recurro para distraerme, era un libro raro, por lo que siempre terminaba encontrando algo nuevo en donde sumergirme, contaba una historia sobre dos hermanos.

El libro tiene una paginas donde hay unos símbolos raros, no tenía nombre ni autor, así que me gustaba intentar descifrar esos símbolos cuando me aburria.

Era el libro que años atrás me había dado mi padre en mi cumpleaños, junto a un anillo con mi inicial grabada y un pequeño diamante negro con pequeños destellos grisáceos, el cual usaba desde entonces, mi padre me conto que aquellas cosas habían pertenecido a ella.

Mi madre.

Ella —según me había contado mi padre— había muerto de un paro respiratorio mientras dormía, cuando yo tenía dos años, así que no la recordaba.

A veces me pregunto cómo era, como eran sus ojos, su cabello, su cara.

¿Por qué tenía que pasarle eso a ella?

Nunca encontré esa repuesta. Alguna vez intente preguntarle a mi padre, pero siempre terminaba evadiendo y cambiando de tema.

Él es un gran padre, quizá suene cliché, pero en serio es el mejor de todos, me daba todo, excepto en ese caso, se ponía raro cada que buscaba respuestas.<<Ya te hablaremos de eso después>> solía decirme, pero ese después nunca llegaba.

Ni siquiera había fotos de ella, supongo que le dolía verla o mencionarla.Una que otra vez había mencionado mi
parecido con ella, pero nunca profundiza demasiado.

Tomé mi libro y me fui a una página bastante curiosa, la página que suponía debería ser la 236 ya que estaba entre la 235 y la 237.

Esta página era una de las que contenían esos símbolos raros, estaba rota justo por la mitad y solo se alcanzaba a ver el 2 y la mitad del 3, no sabía por qué estaba rota ni donde estaba la otra mitad.
Tampoco le ponía mucho interés. El libro parecía algo viejo, y tal vez se ha roto por el paso del tiempo.
Intente descifrar que decía en la parte que no estaba.

Me recordaba a mí, le faltaba algo, por lo que no podía resolver el misterio completo. Sin encontrar resultados me dirijo a la cocina para tomar coca (coca-cola, para los mal pensados).

Todo estaba muy vacío y solitario, mi padre había ido a una junta, normalmente no tenía que ir y se quedaba conmigo. Pero de vez en cuando no podía escaparse y no le quedaba de otra que ir.

Suspiro.

Me detuve un momento —aun con mi libro en la mano— miré por la puerta de cristal que daba al balcón por el que se podía ver la gran ciudad de New York. El cielo se empezaba a tornar de naranjas y amarillos.

Es hermoso.

Pase la mirada por el cristal hasta encontrarme con mi reflejo. Aquellos ojos grises con una oscura línea que los delineaba, ese cabello castaño y ese peculiar mechón blanco que caía a un lado de mi cara.

Cuando era pequeña me parecía extraño y feo, siempre lo intentaba ocultar. Pero era demasiado notorio como para hacerlo. Tampoco se podía teñir, no se le adhería nada.
Hasta que me di por vencida.

Mis pensamientos se interrumpieron para enfocarme en algo que me había llamado la atención.

Un momento.

Sentí como el corazón dejó de latir un momento para luego acelerarse a mas no poder.

En el reflejo pude ver que justo detrás de mi, había una sombra.
No podía ser mía, y que no estaba en el suelo, estaba justo atrás de mí y me sacaba una cabeza de altura.

Llegó el momento de correr.

Me gire rápidamente esa cosa, fuese lo que fuese, no era normal.

No tenía rostro ni nada. Solo era eso. Una sombra.

El miedo se apodero de mí y no pude hacer nada más que una cosa.

Gritar.

La sombra actuó rápido.

Con un rápido movimiento me giro y empujo contra sí, coloco un pañuelo que cubrió mi nariz y mi boca. Empecé a patalear y a lanzar manotazos para intentar liberarme.

Fué en vano, esa cosa era mucho más grande que yo.

El pañuelo me impedía respirar con normalidad. Solo sentía el olor que aquello desprendía, dulce y empalagoso.

Pronto empecé a marearme y a cansarme. No quería quedar inconsciente, intente con todas mis fuerzas liberarme. Pero por más que lo intente no puede hacer nada.

Y poco después todo se puso totalmente negro.

°___________________________________°

BUENAS NOCHES

Y antes de las dudas.

Esta apreciable dialogante, que se muestra en letra cursiva, es mi bella persona metiéndose en la cabeza de nuestra querida Amaris, así que loka no está, ¿okis dokis?

Suena: Sirens by IMAGINE DRAGONS.

(A ESOS TIPOS YO LOS AMO)

OPINIONES, TEORÍAS, CHISMES, DESAHOGOS SON BIENVENIDOS (con un mínimo costo de que votes, me sigas por aquí (la app naranja) y por allá (Tik tok: dalet_w  y obvi en mi IG: dalet_w_ ))

Sino te jalan las patas lind@.

Que sigas bell@ besitos y abracitos <3.

Byes.

ECLIPSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora