13

264 20 2
                                    


Narra Morena:

Ya estamos en casa y ya todos estaban en sus piezas, durmiendo plácidamente, menos yo, que estoy luchando con un Blas dormido y borracho.

-dale Blas- le digo harta -cambiate, yo voy a buscarte agua y una pastillas para que tomes cuando te despiertes-

-bueno- habla con voz ronca sentándose en su escritorio.

Salgo de la habitación de este, bajo las escaleras y agarro lo que vine a buscar a la cocina. Vuelvo a subir y entro nuevamente a la pieza.

-Díos- me quejo.

Estaba sentado en la silla de su escritorio y tenía su cabeza apoyada en sus brazos que se encontraban arriba del mismo.

-levantate Blas- dejo las cosas en la mesita de luz y lo agarro de los brazos para después levantarlo -ayudame un toque nene, no sos una pluma- le digo apenas siento como todo el peso de su cuerpo estaba encima mío.

Se sienta en la cama sin abrir los ojos y se empieza a desvestir. Yo voy hasta su armario, agarro una bermuda y una remera, voy nuevamente hasta donde está él y le doy sus cosas.

-remera na- la tira por ahí y me mira -podes dormir conmigo?-

-espero a qué te duermas y me voy a mi pieza- le respondo.

-nooo- se queja alargando la "o" -toma- me da la remera que tiro recién al piso y una bermuda -te obligo a que duermas conmigo-

-dormite Blas- suspiro y él me agarra de la cintura.

-pero vas a dormir conmigo?- insiste.

-que pesado- lo empujó a la cama -me voy a vestir- giro los ojos y entro al baño.

Me saco toda la ropa que tenía puesta y me pongo la que me dió Blas, me lavo los dientes, me saco el maquillaje y salgo del baño.

-al fin- dice quejándose.

-boe- giro nuevamente los ojos.

-vení- palmea el lado libre de su cama y yo me acuesto dandole la espalda -pero ponete boca arriba-

-no jodas- me quejo y él me pone boca arriba.

-ahora sí- pone su cabeza en mi pecho y me agarra las manos para posicionarlas en su pelo.

Le empiezo a dejar caricias y hace él lo mismo pero en mí cintura.

-Mor- me llama.

-que?- abro los ojos.

-ahora que estoy un poquitito, pero muy poquitisimo menos borracho- siento como su cabeza deja de estar apoyada en mí pecho.

Mis manos ahora estaban en su cuello, y una de las de él estaba en mi boca y la otra en mi cachete. Apenas nos veíamos por la mini luz del sol que entraba por la ventana.

-no Blas- lo corro y me levanto de la cama -perdón- me voy de su habitación para después ir a la mía.

Me acosté suspirando a mí cama y me quedé pensando en todo lo que pasó.

[...]

Ya estabamos desayunando, nos despertamos todos re temprano, mejor dicho se despertaron, yo no pegue un ojo, no podía.

En frente mío tenía a Blas, pero yo ni lo miraba, capaz que él no se acuerda de nada, pero yo no le pienso ni dirigir la palabra, por lo menos hoy.

-a vos te pasa algo- me susurra mi amiga que estaba al lado mío y yo niego -no me mientas-

-en otro momento te cuento- le digo para después tomar mi café.

[...]

Ya había pasado una semana de esa conversación, con Blas para lo único que hablábamos era para pelearnos y para mirarnos con cara de culo.

Rivales •°•° Blas Polidori Donde viven las historias. Descúbrelo ahora