"𝐿𝑎 𝑐𝑜𝑟𝑑𝑒𝑟𝑖𝑡𝑎 𝑑𝑒 𝑑𝑖𝑜𝑠" || TOM KAULITZ

𝑶𝒅𝒊𝒐 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒂𝒊𝒓𝒆 (𝘾𝙖𝙥5)

STELLA:

Al salir de el club, me sentia demasiado desesperada por escapar de tom, pero el es demasiado fuerte a comparación de mi, así que no tardo en hacerme entrar al auto fácilmente, solo ví como cerraba la puerta y rodeaba el auto para montarse en el asiento de conductor. Trate de abrir las puertas pero lamentablemente no lo logré, mis lágrimas seguían saliendo de mis cansados ojos sin parar, lo que hacía que mi vista se nublara, al tardar de unos segundos, Tom entro al auto y por el miedo a que me hiciera algo deje de jalar la manilla de la puerta, tom ya ni si quiera decia nada, aunque yo aún podía ver por el retrovisor como seguía observandome, lo hacía de una manera rara, no puedo describirlo, pero me miraba profundamente, de arriba hacia abajo, sin mencionar que no dejaba de mover el piercing de sus labios.

Me di cuenta de que comenzó a hacer contacto visual, así que antes de que el lo siguiera haciendo limpie mis lágrimas y me recosté sobre la ventana de el auto, me sentía demasiado incómoda, triste, exhausta y desesperada, queria huir, queria correr lejos de el, pero aunque mi corazon me pidiera hacerlo, mi mente me decia que seria imposible escapar de Tom Kaulitz.

Aunque estaba destruida, no quería verme débil ante el, pero sabía que aún así, el notaba que yo soy demasiado quebradiza ante mis emociones, yo trataba de no llorar, pero mis pensamientos me lo impedían, quería gritar, quería pedir ayuda, pero ya ni si quiera tenía energías para hacerlo.

De repente esa voz tan gruesa interrumpió todos mis sentidos.

---. Creo que deberías de usar más atuendos como ese, te lucen demasiado bien..-- Menciono tom antes de abrir la ventana del conductor.

Me enoje por su comentario, y mi incomodez se comenzó a hacer más notoria.

--- Jamas usaré algo como esto, no soy una pecadora. --Exclame, y me di cuenta de que mi voz estaba demasiado rota.

Solo note como frunció el ceño y comenzó a acelerar el auto, lo que comenzó a angustiarme demasiado, ni siquiera tenía puesto el cinturón de el asiento, y aún así, parecía que manejar de esta manera no causaba ningún tipo de emoción en el, aunque su molestia se notaba a gritos. Trate de tranquilizarme pero no lo estaba logrando, de pronto sentí como mi corazon estaba apunto de explotar, y seguí tratando de resistir, aunque ahora comenzaba a marearme.

NARRADOR:

Tom conducía como un maldito loco, estaba hirviendo de la furia.
Sus grandes manos estaban apretando tan fuerte el volante que sus nudillos estaban completamente blancos, su mandíbula estaba tan tensa que podría explotar.
Pensar que otro hombre trato de tomarla solo lo hacía enojar más, pero verla con ese traje tan provocativo y no con sus "túnicas ridículas" como les decía el lo calmaba un poco, de verdad que se veía sexy con eso puesto.

Ninguno de los dos dijo nada durante todo el viaje, Tom podía notar lo nerviosa que estaba Stella.

--- Ya hemos llegado.--- menciono mientras se estacionaba frente a una gran mansión.

Los dos bajaron del auto, Stella no podía sentirse más nerviosa.
Aprovechando la distracción de Tom salió corriendo al gran portón. Aunque no llegó muy lejos pues en cuanto Tom se dio cuenta de esto la alcanzó fácilmente.

--- Deja de tratar de escapar maldita. --- le dijo mientras la tomaba fuertemente del brazo para meterla a la casa.

--- ¡Por favor, te lo suplico dejame ir¡ --- rogaba Stella tratando de zafarse del fuerte agarre de Tom.

A pesar de los incontables esfuerzos de la rubia por zafarse del pelinegro no puedo escapar, la diferencia de fuerza era abismal.

Tom la arrastró hasta un cuarto en especifico, su habitación.
Lanzó bruscamente a Stella adentro de este.

--- Te quedaras aquí. --- menciono fríamente, ciertamente daba mucho miedo, o eso pensaba Stella.

--- No sacame de aquí, déjame ir por favor --- pidió mientras se arrodillada.
Lágrimas caían por sus blancas mejillas, sus ojos estaban rojos e hinchados de tanto llorar.

Tom la miro por varios segundos sin decir nada, su mirada se suavizo en un corto lapso de tiempo, pero rápidamente volvió a fruncir su ceño.

--- Pues no me importa lo que quieras, te quedaras aquí y punto. --- dijo en voz baja mientras salía de la habitación y cerraba la puerta de un azoton asustando a la pobre niña.

Ahí Stella estaba en el suelo abrazándose a si misma, escondiendo su rostro en sus rodillas.

Se sentía tan vulnerable, débil e inútil, rezaba porque Dios la salvará de esto.

De esa oscura habitación solo se escuchaban sollozos.
Finalmente Stella cayó en los brazos de Morfeo, en sus ojos solo quedaban rastros de lágrimas secas y el maquillaje corrido por toda la cara...

STELLA:

Ayer por la noche perdí la noción de el tiempo, solo recuerdo que me quedé llorando por lo sucedido, no podía creer la borrosa actitud de tom, por poco hasta llego a compararlo con el mismo satanás.

El sol atravesó la grande ventana que había en la habitación, lo cual hizo que me despertara por la molestia, abrí mis ojos y mire por el resto de la habitación, antes no le preste atención, pero admito que es linda, tiene buenos detalles que me agradan, pero ese no es el punto, ya que me encuentro en la casa de un chico que cree que
soy de su propiedad y que me trata como si yo le hubiera dado los latigazos a dios.

Solo pude estirar mi cuerpo, y al pararme completamente, me di cuenta de que aún traía el conjunto pecador de ayer, lo cual me hizo recordar aquellas palabras de tom, inmediatamente me estremecí de los nervios por verlo el día de hoy, tenía miedo, mucho miedo..

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¡𝙃𝙤𝙡𝙖!

Seguimos vivas, tardamos demasiado en actualizar lo sabemos, perdón, perdón.
A una de nuestras escritoras le robaron el teléfono y tuvimos problemas para entrar a la cuenta.

𝘼𝙑𝙄𝙎𝙊:

1-Se nos une otra escritora! Yay!

2-Perdimos la cuenta de Tik Tok, crearemos una nueva, pronto la estaremos promocionado por aquí, sin más nos despedimos, bay!

𝙄𝙣𝙩𝙚𝙧𝙖𝙘𝙩𝙪́𝙚𝙣 𝙘𝙤𝙣 𝙣𝙪𝙚𝙨𝙩𝙧𝙖 𝙝𝙞𝙨𝙩𝙤𝙧𝙞𝙖, 𝙣𝙤𝙨 𝙝𝙖𝙧𝙞́𝙖 𝙢𝙪𝙮 𝙛𝙚𝙡𝙞𝙘𝙚𝙨 💌

-sᴛᴀʀ_ᴅᴀx ☆