𝐏𝐚𝐬𝐬𝐢𝐨𝐧 𝐈𝐧 𝐓𝐡𝐞 𝐒𝐡𝐚𝐝𝐨𝐰𝐬 | Dᴀʀᴛʜ Vᴀᴅᴇʀ

⦁ 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐈𝐕 ⦁

Las semanas pasaban y el frío metálico de la celda se sentía más intenso con cada día que pasaba encerrada ahí, pero no iba a ceder. Mi cuerpo estaba exhausto, pero mi mente seguía alerta. Las interrogaciones de Vader se habían vuelto un ciclo constante de tensión y tomento, había algo diferente en él, algo que no podía descifrar del todo. Desde la última vez que casi me estrangula con la fuerza, había un cambio sutil en su actitud. Todavía era implacable, pero ya no parecía estar tan decidido a destruirme.

El eco metálico de las botas de Vader resonaba por el estrecho corredor, un sonido que siempre me provocaba escalofríos, aunque no lo dejaba notar. La puerta de la sala de interrogatorios se deslizó, y lo vi entrar, su presencia oscura llenando el lugar como una tormenta a punto de desatarse. Pero había algo distinto en sus preguntas, en sus métodos... ya no era solo brutalidad, había algo más.

Estaba cansada, agotada por la constante tortura. Mi cuerpo dolía pero mi mente se aferraba a los recuerdos de momentos que me daban una esperanza de vida. Momentos con Luke era lo que me mantenían más cuerda que nada.

Vader se detuvo frente a mí, su respiración mecánica llenando el silencio de la habitación.

—Todavía sigues sin hablar, Anya Ryker. Te aferras a una resistencia que no te servirá de nada —la voz de Vader me saco de mis pensamientos.

Lo miré, mis ojos se encontraron la máscara vacía que ocultaba cualquier rastro de humanidad. 

—No importa lo que hagas. No te diré nada sobre los planos. 

Un largo silencio se extendió entre nosotros, y por un momento pensé que volvería usar la fuerza contra mí. Algo más había en su mente, algo que lo distraía. Entonces, habló.

—Tus pensamientos te traicionan, Ryker. Piensas en alguien... tu mente esta en otro lugar. Siempre lo está... —me tensé al escucharlo. Sabía que podía sentir algo a través de la fuerza, que leer mis emociones no le costaba nada. Pero no esperaba que lo mencionara de esa forma tan directa.

—No eres quien para cuestionar lo que pasa por mi mente... —su respiración mecánica llenaba el silencio entre nosotros, pero su presencia se sentía más pesada de lo habitual.

Vader permaneció inmóvil, su figura imponente bloqueando cualquier escape de aquella sala.

—¿Piensas en él, no es así? Todo el tiempo lo haces, crees que vendrá por tí... que te salvará. 

Sentí una punzada en el pecho, sabía de quien estaba hablando.. ¿conocía a Luke? es imposible. Pero jamás pensé que Vader mencionara algo así con ese tono de... ¿reproche?

—Tu apego te debilita, lo piensas cada vez que cierras los ojos. Incluso ahora, piensas en él. —mis ojos se estrecharon ante su acusación.

—No es debilidad, es lo que me mantiene cuerda en este maldito lugar. Y no tienes idea de lo que significa amar a alguien...