Mahou Shoujo Ni Akogarete - Un Desenlace Diferente

CAPÍTULO 2

El sol apenas comenzaba a asomarse por la ventana de un hospital, bañando la habitación con una luz suave y cálida. Utena yacía en la cama. Su respiración era tranquila, pero su rostro aún mostraba signos de angustia. Vendas cubrían su pecho, un recordatorio palpable de la realidad que había enfrentado.

A su lado, una mujer bastante similar a ella estaba sentada, mirándola con preocupación.

La madre de Utena, Hiiragi Sanaka, una mujer que normalmente tenía una actitud serena y tranquila, observaba a su hija mientras sus manos temblorosas sostenían una botella de agua frente a su boca, tomando un trago con dificultad.

El día anterior había recibido una llamada del hospital, informándole que su hija había sido ingresada, pero los detalles eran escasos.

Con el corazón palpitante y el aliento entrecortado, cruzó las puertas automáticas del Hospital Universitario de Tokio. Una mezcla de miedo y urgencia la impulsaba mientras se dirigía al mostrador. Se le explicó que su hija había sufrido un corte en el pecho como consecuencia de estar cerca de una pelea de Tres Magia, en la que se había visto involucrada.

Afortunadamente, los médicos habían actuado con rapidez. La herida había sido tratada con éxito y, aunque requeriría cuidados y observación, Utena estaba fuera de peligro.

También se le informó que Magenta, Sulfur y Azul, habían pagado por adelantado los gastos del hospital y habían brindado un contacto para ofrecer más apoyo de ser necesario.

Sanaka estaba profundamente agradecida con Tres Magia por eso. No solo salvaron a su hija y la trajeron al hospital, sino que se habían preocupado por pagar el tratamiento y estaban dispuestas a dar más.

Agradeció que personas como ellas estuvieran allí afuera para protegerlas a ella y a su hija, y a toda la ciudad.

Pensar en qué hubiera pasado si Tres Magia no hubiera estado presente cuando, seguramente, un villano horrible intentó dañar a su hija, provocaba que un escalofrío recorriera todo su cuerpo.

"Utena se volverá loca cuando se entere que sus heroínas hicieron tanto por ella".

La mujer no pudo evitar sonreír a pesar de todo.

Teniendo en cuenta lo fanática que Utena era, seguramente su emoción no podría contenerse.

"Sería un poco egoísta de mi parte pero, ¿Tal vez podría pedirle a Tres Magia que vinieran a verla?".

Se sintió mal de aprovecharse de la buena voluntad de Tres Magia, pero quería que su hija recibiera apoyo de ellas, siendo consciente de lo horrible que debió haber sido ser atacada por Enormita.

Pensó que sería una buena manera de calmar los miedos de su hija, que viera a las heroínas que la salvaron frente a ella al despertar, para darle ánimos, y que no quedara con posibles secuelas debido a la experiencia.

La mujer suspiró.

"No, no puedo...".

Ya habían hecho demasiado por ellas, y sabía que las chicas mágicas tenían demasiadas responsabilidades.

"Tal vez una llamada por teléfono, luego de que Utena despierte".

Sintió que era más razonable.