"Sister" (Shadamy, Sonsalamy, Sonamy)

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Todas las personas han tenido a un amigo tan cercano que podrían considerar un hermano o tan siquiera su alma gemela, si les haces la misma pregunta a todos ellos probablemente es que te digan que les dolería mucho perder a esa persona, pero muchas veces suele pasar que una parte de ti se pierde por problemas o descuidos. Por eso hago esta pregunta, ¿Qué pasaría si perdieras a tu alma gemela?

Ambas chicas se encontraban a las afueras de la ciudad, precisamente sobre una de las colinas preferidas de las dos compartiendo un tiempo ameno en lo que podría ser un picnic, puedes pasar al lado de ellas que bien escucharás sus risas escandalosas o verlas desde lejos y notar una sonrisa de mejilla a mejilla, todo esto porque aquellas chicas eran tan cercanas que todos pensaban que era imposible que algún día llegarán a separarse. Tanto así que se habían prometido nunca aislarse y mucho menos por si alguna de las dos tenía novio, era la misma respuesta de siempre "Eres mucho más importante que un novio" pero todo eso cambió cuando el ciudadano estrella de green hill había vuelto de una aventura de varios meses, si bien en ese punto ninguna de las dos sentía nada por el chico poco tiempo después y por diversas razones los sentimientos de los tres comenzaban a brotar de su piel.

Aquel erizo de tez azul yacía sobre un árbol aprovechándose de su sombra, habían pasado alrededor de tres días desde que había vuelto a su casa por lo que procuraba descansar y tomarse unos meses sabáticos antes de volver a irse en otra aventura. Sus brazos ligeramente flexionados sosteniéndole la cabeza mientras sus pestañas reposaban en los pómulos del mismo, se encontraba completamente relajado hasta que una voz más o menos dulce le interrumpió.

— ¿Sonic? – preguntó la ardilla.

Aquella joven se encontraba recogiendo bellotas para una receta de cremas con las mencionadas, su canasta iba casi que llena hasta que se encontró con el azulino reposando en el piso. En ese preciso uno de los ojos ajenos se abrió mostrando su distinguido color verde, con una sonrisa saludo a la chica desde su lugar mostrándose alegre por volverle a ver.

— Sally, ha pasado mucho tiempo. ¿Cómo estás?

— Yo muy bien, me alegra por fin de volverte a ver.

— Bueno, ya sabes que nunca me quedo quieto pero creo que es momento de un descanso, los extrañaba a todos.

— Y nosotros a ti, Sonic. ¿Por qué no me cuentas de tus aventuras?

La pelirroja tomó asiento a su costado dejando la canasta al lado de ambos para ponerle completa atención, en el resto de la tarde ambos pasaron entre risas, recuerdos e historias desde ahí comenzaría un repentino cambio entre los dos volviéndose un poco más cercanos cada vez que se encontraban, por otro lado la muchacha de púas rosadas comenzaría a notar la extraña ausencia de su mejor amiga y del gran nerviosismo que mostraba en una que otra ocasión cuando le comentaba por su desaparición. Pues la chica no quería comentar sobre las escapadillas que más de una vez se llegaba a dar con el erizo que aunque no tenían nada de malo no podía negar que cada vez se sentía más ansiosa de volver a verlo.

Durante aquellos días donde el héroe había vuelto a casa se comenzó a planear una fiesta de bienvenida para el mismo, cada uno de sus amigos tendría preparado algo diferente para el encuentro y quién mejor que se encargará de la comida que la mismísima Amy, claramente le había pedido ayuda a su amiga pero al no tener una respuesta afirmativa opto por pedirle ayuda a otra de sus amigas.

— Oye nena, ¿Qué piensas de todo esto? – preguntó la albina.

— ¿Pensar de qué exactamente, Rouge?

Ambas se encontraban vestidas con una delantal para evitar manchas no deseadas en la ropa, Amy en aquel momento se encontraba batiendo la crema para colocarla a la tarta que había hecho con ayuda de la vampira, la misma al no tener otra tarea por parte de la chica prefirió hablar un poco de ciertas cosas que la mantenían con duda.

— Ya sabes, rosita. Sobre el regreso de Sonic y todo esto, ¿No crees que es tu oportunidad?

— ¿De qué oportunidad hablas? no hay ninguna oportunidad..

Entre ligeras risas y un sonrojo le contestó, ahora que se encontraba de espaldas a la de tez ligeramente morena su expresión de había transformado a una completamente extraña y preocupada, no es que no quisiera hablar del tema es que ni ella misma sabía que sentir o pensar al respecto.

— ¿Por qué no lo intentas? Me habías dicho que la última vez él te había dado un indicio a algo, Amy..

— Lo único que hizo fue despedirse de mí con una cena, eso fue todo y nada más. Somos amigos, eso fue hace más de un año y él ni siquiera me ha buscado desde que llegó.

— Sabés que no es fácil volver a tu hogar, también tienes que pensar que quiere un descanso, cariño.

— ¿Un descanso? Sí, tal vez yo soy la intensa que espera algo más.

— No eres una intensa, yo mejor que nadie sé que ambos se quieren en el fondo.

Tal vez la oji-celeste tenía razón, tal vez tenía que esforzarse por esa oportunidad que tanto había esperado pero también tenía que pensarlo muy bien pues no quería hacer sentir a Sally de lado en caso de que las cosas con aquel erizo en particular se dieran, pues al final de cuentas ella era la única persona que podría estar por encima de todos los demás.