A pinceladas

Capítulo 2

El ajetreo del bachillerato de artes había comenzado a asentarse, y la rutina diaria empezaba a tomar forma. En la clase de Cultura Audiovisual, Miki y Natalia se sentaban juntos en la parte delantera. Detrás de ellos, Alba y María tomaban apuntes, aunque no pudieron evitar escuchar la conversación entre Miki y Natalia.—Nati, tienes que empezar a hacer amigos aquí —dijo Miki, con un tono serio—. No puedes seguir metiéndote en líos. Esto es una oportunidad para ti.—No necesito hacer amigos, Miki. Estoy bien como estoy.—No es solo eso —insistió Miki—. Lo que pasó la otra noche, no puede seguir así. La gente te está juzgando por esas cosas y no es justo para ti.Alba y María se miraron de reojo, sorprendidas por la intensidad de la conversación.—Mira, haré lo que pueda —respondió Natalia, un poco más suave—. Pero no te prometo nada.
Durante el recreo, Alba, María y Sabela se reunieron en su rincón habitual.—¿Habéis escuchado la conversación entre Miki y Natalia en Cultura Audiovisual? —preguntó María, con una expresión preocupada—. Parece que Miki está realmente preocupado por ella.—Sí, la escuché —admitió Alba—. No sabía que la situación era tan complicada.—Yo sigo pensando que Natalia no es buena influencia —dijo María, cruzándose de brazos—. Miki se merece estar con gente que lo aprecie de verdad.Sabela, siempre la voz de la razón, intervino.—Chicas, no podemos juzgar a Natalia sin conocerla bien. Miki es su amigo y si él cree en ella, deberíamos darle el beneficio de la duda.Alba permaneció en silencio, reflexionando sobre las palabras de Sabela.
Al día siguiente, el grupo completo se reunió en el patio del instituto. Famous, Sabela, María, Miki, Alba, África, Damion, Marta, Dave, Julia y Marilia estaban presentes, discutiendo los planes para el cumpleaños de Miki.—Entonces, chicos, mi cumpleaños es este sábado y quiero hacer una barbacoa en mi casa —anunció Miki con entusiasmo—. Estáis todos invitados.—¡Genial! —exclamó Julia—. ¿Qué necesitamos llevar?—Yo puedo llevar las bebidas —ofreció Famous.—Yo me encargo de las ensaladas y algo de picar —dijo Marilia con una sonrisa.—Perfecto, yo traigo la carne para la barbacoa —añadió Dave.—África y yo podemos traer algo de música y bocadillos —dijo Damion, con África asintiendo a su lado.Marta, siempre la organizadora, intervino.—Podríamos quedarnos hasta tarde, beber y hacer una fiesta después de la barbacoa. ¿Qué os parece?—Me parece una idea genial —respondió Alba—. Además, podemos invitar a algunos amigos más.—Sí, claro —dijo Miki—. De hecho, también he invitado a Natalia y algunos de sus amigos. Quiero que todos os conozcáis mejor.María frunció el ceño, pero no dijo nada.—Bueno, entonces estamos todos de acuerdo —dijo Famous—. Va a ser una gran fiesta.Mientras continuaban discutiendo los detalles, Alba no podía dejar de pensar en la conversación que había escuchado el día anterior. Miki claramente se preocupaba por Natalia, y aunque María no confiaba en ella, Alba decidió seguir el consejo de Sabela y darle una oportunidad. Después de todo, todos merecían un nuevo comienzo.