Darksiders DxD el regreso de los Jinetes (finalizada temporalmente)

surprise

Un nuevo Dia en la vida de los jinetes ahora que vencieron a Riser y que el inframundo los conoce ellos tuvieron miles de propuestas desde matrimonios hasta trabajos como mercenarios los jinetes ahora tienen mucho que hacer y con ello mas trabajo cosa que les gusta ya que con ello se haran mas fuertes.

-Con Issei-

Este se encontraba cerca de un callejón después de haber acabado con unos ángeles caídos quienes intentaron detenerlo pero muriendo en el intento pero había algo curioso no estaba solo ninguno de sus hermanos se encontraba con el si no que el que se encontraba con el era un niño pequeño de cabello rubio.

Pero como llegamos a esto?

Pues...

Flashback:

Issei fue contratado para acabar con un grupo de ángeles caídos cerca de territorio de demonios. Issei se encontraba en el epicentro de la batalla, su espada desgarrando el aire con cada golpe dirigido hacia los ángeles caídos que amenazaban la paz del mundo mortal. Los destellos de sus ojos rojos, herencia de su pasado como el Jinete de Guerra de los, resplandecían con ferocidad mientras se abría paso entre sus enemigos.

A medida que los ángeles caídos caían uno tras otro, un niño de la calle se deslizaba por un callejón cercano, su rostro sucio y sus ropas raídas apenas ocultaban su asombro ante la visión de la batalla que se desarrollaba ante sus ojos.

Los gritos de los combatientes, el estruendo de las armas chocando y el estruendo de las explosiones llenaban el aire, pero el niño apenas podía apartar la mirada de la figura imponente de Issei luchando con habilidad sobrenatural.

Issei notó al niño observando desde la distancia. A pesar de la urgencia de la batalla, algo en la expresión del niño le conmovió. Con un gesto rápido, desvió un ataque entrante y se agachó frente al niño.

Issei: "¿Estás bien, pequeño?" preguntó Issei, su voz resonando con calma a pesar del caos circundante.

El niño asintió con los ojos aún más abiertos de lo normal, sin palabras para expresar su asombro y admiración.

Issei le ofreció una sonrisa reconfortante antes de volver a ponerse en pie y continuar su lucha. Aunque era un guerrero nacido para la batalla, no podía evitar sentir un destello de esperanza al ver el asombro inocente en los ojos del niño. En ese momento, recordó que la lucha por la paz y la justicia valía la pena, no solo por él mismo, sino también por las generaciones futuras que contemplarían su sacrificio con admiración y gratitud.

El niño, ahora inspirado por la valentía de Issei, observó con renovada determinación la batalla que se libraba delante de él, sabiendo que, aunque era pequeño e insignificante en comparación con los titanes que luchaban, su corazón ardía con el deseo de hacer del mundo un lugar mejor.

Y así, en medio del caos y la destrucción, la semilla de la esperanza fue sembrada en el corazón de un niño gracias a la valentía de un guerrero legendario.

Issei: (Después de la batalla con los ángeles caídos, camina por las calles, exhausto pero satisfecho. De repente, ve a un chico acurrucado en un rincón oscuro, con hambre y frío). Oye, ¿estás bien?

Chico: (Mirando hacia arriba con ojos cansados y tristes) No, no lo estoy.

Issei: (Se acerca al chico y le extiende la mano) ¿Quieres venir conmigo? Te llevaré a una cafetería cercana. Te invito a comer algo caliente.

Chico: (Mirando sorprendido a Issei) ¿En serio? No tengo dinero para pagar.

Issei: No te preocupes por eso. (Sonríe cálidamente) Hoy seré tu invitado. Además, no es bueno que alguien joven como tú pase hambre en estas calles.