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Ahora (42)

42

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Ahora

Por la calentura del momento, habían decidido llegar al primer hotel que encontraron en el camino, mientras subían por el elevador el deseo y las ansias aumentaban y fue hasta que cruzaron la puerta de la habitación que por fin pudieron deshacerse de sus ropas y entregarse a sus instintos.

No era broma cuando Jimin le había dicho que era capaz de correrse con solo el roce, pues realmente se estaba conteniendo mientras Taehyung besaba su cuello y clavícula, a la vez que acariciaba su cintura. Cuando el Alfa bajó y lamió uno de sus pezones, encogió los dedos de los pies y se mordió el labio para no soltar un sonoro gemido.

—Mmm, están hinchaditos —dijo el mayor, mientras saboreaba y apretaba el otro botoncito—, ya quiero probar de tu dulce leche, mi Omega.

Y Yoongi no supo por qué ese comentario lo excitó y avergonzó tanto a la vez, haciéndolo correrse de inmediato.

—No... digas... esas... cosas —le reprochó, tratando de sosegar su respiración tras el orgasmo. Taehyung le sonreía desde arriba, con condescendencia.

—¿Por qué? ¿Te vas a correr otra vez? Si todavía ni empiezo.

El mayor tomó una almohada y levantó la cadera de Yoongi para colocarla bajo ésta y así quedara más elevada.

—Abre tus hermosas piernas —le murmuró, besando la piel pálida de sus muslos.

El Omega obedeció y solo atisbó cómo la cabeza del Alfa se perdía entre estas, además que su vientre también le impedía parte de la visión, pero podía sentir todo, y lo sentía al máximo.

El Alfa jugaba con su paciencia, al besar y mordisquear el interior de sus muslos mientras pasaba su lengua por su entrada y raíz de su miembro.

—Tae —lloriqueó.

—¿Sí, amor? —murmuró sobre su rosada cabeza, antes de engullirlo. El Omega hizo la cabeza hacia atrás, atontado por la sensación abrasadora. El Alfa se lo comía con entusiasmo a la vez que metía y sacaba dos dedos; haciendo puño las sábanas, Yoongi llegó a su segundo orgasmo.

El Alfa saboreó su semilla y pasó la lengua por su entrada para lubricarlo más con el mismo semen.

—Mierda, Taehyung —pronunció con un gruñido de satisfacción. —Se siente tan bien.

—¿Estás listo para recibirme? —preguntó mientras bombeaba su miembro frente al Omega—, porque ya no puedo contenerme más —se inclinó para besarlo—, necesito estar dentro de ti, Yoongi, te necesito tanto.

—Hazlo —respondió, a la vez que el beso se tornaba más sucio y sintió la punta del Alfa introduciéndose en él. Soltó un gemido ronco y sonrió. Taehyung avanzó lento, disfrutando de cómo las paredes del Omega se contraían a su paso. —Tan grande —murmuró—, tan mío —declaró.

—Todo tuyo, mi Omega.

Y con eso último el Alfa empezó a embestirlo con vehemencia, sosteniendo con una mano su cadera y la otra entrelazada con la de Yoongi a la altura de su cabeza.

Los gemidos arrancados, los besos obscenos, las mordidas y marcas dejadas a su paso y el calor agobiante ocasionaron que Alfa y Omega se corrieran a la vez, entregados a un solo placer.

💔

—No quiero hablar todavía de lo que sea... esto, ¿sí? —jugueteó Yoongi con un hilo suelto de la sábana. Estaba recargado en el pecho del Alfa, después de que se dieran una ducha rápida, Taehyung acariciaba su hombro desnudo. —Aún hay cosas en las que debo trabajar en mí.

—Tomaré lo que quieras darme, Yoon —movió los mechones que caían sobre su frente con su nariz y le dejó un beso—, mientras me permitas seguir a tu lado.

—Podemos repetir esto alguna otra vez.

—Cada vez que quieras.

—Al menos mientras todavía pueda moverme, ya voy pareciendo pelota.

—La pelotita más sensual.

—¡Tonto! —le pegó en el pecho entre risitas. —Solo lo dices porque quieres meterte entre mis piernas.

—Uno de mis lugares favoritos, si me lo preguntas —el Omega le dio otro pequeño golpe y el Alfa se carcajeó—, pero te lo digo también porque es verdad —se removió para verlo de frente—, eres y serás siempre lo más hermoso para mí, y los amo mucho —acarició su vientre y Yoongi esbozó una pequeña sonrisa.

—¿Qué quieres que sea? —le preguntó.

—Un bebé, por favor.

—¡Taehyung! —golpeó su hombro.

—Oye, eres muy salvaje.

—Y tú un tonto.

—Pero enamorado —Yoongi puso los ojos en blanco sin poder ocultar una sonrisa. —La verdad solo quiero que nazca bien y que el parto salga sin ninguna complicación para ambos.

—Obvio también quiero eso —dijo—, pero la verdad desde que me enteré siempre me he imaginado un niño.

—Un niño con tus ojitos de gatito o una princesa con tu hermosa piel.

—Un niño con tu bonita sonrisa o una princesa con el castaño de tu cabello.

—Nuestro bebé, Yoongi.

—Nuestro —afirmó y recibió los labios de Taehyung. Su espalda tocó el colchón a la vez que le rodeaba el cuello al Alfa, que se situó entre sus piernas.

💔

AAAAAHHH creo que cerraré esta historia con 50 capítulos :3