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Ahora (27)

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Ahora

—Dios, amor, si tan solo lo hubiera sabido.

La madre de Yoongi se encontraba recostada en la camilla junto a él, abrazándolo con cuidado de no lastimarle el hombro.

—Sabía que tu abuelo era un controlador, pero no pensé que llegaría a ti. Incluso, cuando tu papá me propuso matrimonio, lo obligó a trabajar en su empresa, dijo que sino, no accedería al matrimonio. Y ahora saber que, prácticamente le puso precio a tu corazón para que un alfa accediera a lo que te heredaba. Te juro que no lo sabía, siempre pensé que parte de su herencia la había donado o invertido en la empresa. Pero esto no se va a quedar así, vamos a pelear para que te la devuelva.

—Taehyung dijo que era mía, que no la había tocado o algo así. No sé, ya lo veré con un abogado.

—Contrataremos al mejor —le dejó beso en la sien—, lamento mucho no haber sabido lo que te sucedía en esa casa, Yoon. Te juro que pensé que eran felices. Siento que te he fallado como madre.

—No lo hiciste, ma, aprendí a fingir bien, no tenían manera de saberlo.

—Aun así, debí prestar más atención. Ahora regresarás a casa y vamos a cuidar de ti y de este cachorrito que vamos a consentir mucho.

—Me iré con ustedes pero solo hasta que Taehyung se haya ido de la casa, me gusta mi hogar, son los espacios que decoré y cuidé. Y está la señora Han y más personas del servicio, estaremos bien.

Su padre regresó con el café que su esposa le había pedido, así como una ropa más cómoda con la que pudiera quedarse esa noche en el hospital, a pesar de que Yoongi le dijo que no era necesario.

Al día siguiente, después de la hora del desayuno, lo visitó la Dra. Son Yejin, para evaluar el estado del bebé. Mientras les explicaba un poco la pequeña figurita que se mostraba en el ultrasonido, llamaron a la puerta y Yoongi sintió una presión en el pecho al ver a Taehyung asomarse.

—Yo —su mirada pasó entre Yoongi, el monitor, el abdomen del Omega descubierto y la doctora—, vine a dejar tus cosas y —volvió a ver el monitor—, ¿puedo... puedo verlo? Por favor.

Yoongi apretó los labios y asintió.

—Pasa.

El Alfa entró de inmediato a la habitación y se colocó a lado de la camilla, apretaba las manos en la bolsa que traía para el Omega y se cubrió la boca en sorpresa al ver la pequeña mancha en la ecografía.

—Como decía —continuó la doctora—, es muy importante que te cuides, Yoongi, la caída que sufriste pudo haber traído grandes consecuencias, por lo que se requiere reposo absoluto. Tengo entendido que el traumatólogo igual te recomendó reposo y posteriormente sesiones de fisioterapia para tu hombro, ¿cierto? —el Omega asintió—. Entonces mientras sigas las indicaciones, te recuperarás al 100%.

—¿Ya podemos escuchar su corazón? —preguntó la madre del Omega.

—A pesar de que ya está desarrollado, todavía no podemos escucharlo, eso sería cerca de la doceava semana, pero si observamos aquí —señaló el monitor—, podemos empezar a ver el inicio de las piernas y brazos del embrión.

—Es muy pequeñito —susurró Taehyung, con la mirada cristalizada.

—Mide 27 milímetros, durante esta semana y la siguiente puede crecer hasta 4 centímetros.

—¿Hay algo más que podamos hacer para que siga creciendo bien? —preguntó Taehyung.

—Es muy importante la alimentación y que Yoongi tome las vitaminas que le receté, evitemos el estrés y las emociones fuertes, lo que siente el Omega lo resiente el cachorro.

—¿Le dio una dieta? —volvió a preguntar el Alfa.

—Así es, cada semana le hago llegar a Yoongi recomendaciones de comidas y la lista de alimentos que no puede consumir, principalmente se dejó el queso, los embutidos y mariscos.

—Tenía vómitos, ¿va a continuar con estos? ¿se puede hacer algo para evitarlos?

—Probablemente continúen hasta las semanas 14 o 16, y le recomendé a Yoongi un té de jengibre para reducir las náuseas. ¿Ya lo conseguiste?

—Todavía no.

—Saliendo de aquí te los compro —dijo Taehyung—, ¿recomienda una marca?

—Puede ser cualquier té, pero también pueden hacerlo natural, conseguir jengibre y hervir unas rodajas con limón. Es usted... —la doctora miró con duda al Omega.

—Es el otro padre —respondió Yoongi, ligeramente avergonzado ante la doctora.

—Oh bueno —se le iluminó el rostro—, me alegra que se involucre en el embarazo, si me deja sus datos les enviaré a ambos el seguimiento.

—Sí, por favor —respondió Taehyung.

—No creo que —se apresuró a decir Yoongi, pero fue interrumpido por su madre.

—Creo que ya has hecho suficiente, Taehyung —intervino la madre de Yoongi—. Mi hijo ya no está solo y no volverá a sufrir como lo hizo durante estos años que estuvo contigo. Te prohibo que te vuelvas a acercar a él.

—Mamá, Taehyung es también su padre y.-

—¿Y eso qué? ¿Solo porque se entera que estás embarazado crees que ahora le importas?

Esas palabras atravesaron el pecho del Omega, él sabía perfectamente que Taehyung no lo amaba, pero escucharlo de otra persona, de su propia madre, le dolió.

—Disculpen —intervino la Dra. Son—, desconozco el caso, pero estos son claros ejemplos de situaciones que provocan estrés al Omega, les pido que si tienen problemas traten de resolverlos de la manera más civilizada. Yoongi y su cachorro son la prioridad aquí, no lo olviden.

La señora Min Jung-hwa se cruzó de brazos y desvió la mirada molesta, Taehyung bajó la mirada e hizo una ligera reverencia en forma de disculpa.

—Tiene razón, doctora —respondió el Alfa—, lamento si te incomodé con mi presencia, Yoongi, lo que menos quiero es disgustarte. 

Jugueteó un poco la bolsa que traía en las manos.

—Hay muchas cosas que quiero decirte pero sé que no es el momento, y como bien dijo la doctora, tú y el bebé son lo más importante. Traje tus cosas —dejó la bolsa al final de la camilla—. Hoy mismo me voy de la casa, para que puedas regresar tranquilo y aquí están los datos de la cuenta —mostró un sobre—, el dinero está íntegro, puedes corroborarlo con el banco y también viene la cláusula del testamento de tu abuelo donde se indica la cantidad. Me retiro —hizo otra reverencia y estaba por avanzar para irse, cuando con ojos suplicantes miró a Yoongi—, ¿puedo... puedo tomarle una foto al bebé?

Yoongi sintió un nudo en la garganta y asintió, antes de bajar la mirada y parpadear varias veces con motivo de evitar que salieran las lágrimas. Taehyung sacó rápidamente el celular y le tomó una foto al monitor, que observó con una sonrisa contenida.

—Gracias, cuidate mucho, ¿sí? —dijo y se despidió.

La doctora le limpió el gel que había utilizado y se retiró en silencio. Yoongi le pidió a su madre si podía ir por el médico y así saber si ya podía irse a casa, y en la soledad de la habitación Yoongi lloró, jurando que sería la última vez que lloraría por Kim Taehyung.

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Mañana es el último día de actualizaciones diarias, así que disfruten c: