El dulce del adios

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Los dias se pasaban volando y finalmente el nuevo hogar de pony estaba listo, los niños arreglaban sus cuartos y la hermana maria se encargaba de ello. La señorita pony y candy, arreglaban la oficina de cada una de ellas, adicional a un salon de estudio de candy y la pequeña enfermeria que ella atenderia...

¿Como podras ver a los niños y trabajar en el hospital, candy? -la señorita pony le miraba preocupada, no entendia como la joven haria tantas cosas a la vez- Te cansaras demaciado...

Señorita pony, no se angustie... -sonrio- Me han dado un turno de lunes-miercoles y viernes, talvez un sabado o dos al mes....

Ah! Eso es magnifico -sonrio-

Ademas! Los niños no se enferman mucho -la rubia sonrio- con sus cuidados y los de la hermana maria, son niños fuertes y saludables...

....si... -el silencio entre medio de la respuesta, provoco curiosidad en la rubia, quien volteo a verla dejando caer un cuadro que tenia en las manos, causando que el vidrio se hiciera añicos

SEÑORITA PONY!!! -grito asustada al ver la palidez en el cuerpo de la anciana, quien cayo de rodillas con una mano en el pecho- ¿Esta bien? ¿Que le sucede?

No me siento bien, candy... -susurro inaudible-

La llevare al doctor -como pudo, la apoyo en almohadas y comenzo a gritar, llamando a la atencion de Annie, Archie y susana, quienes estaban ayudando a los niños- Ayudenme, la señorita pony esta mal!

¿Que?! -Annie corrio junto a Archie- ¿Que le sucecede?!

N...no lo se -Candy la miro- Debemos llevarla al hospital cuanto antes!

Avisare a Susana para que se quede con los niños junto a la hermana Maria -Archie busco las llaves del auto, mientras la desesperación aumentaba fuertemente. La señorita pony se desvanecia en los brazos de Candy y Annie, quienes gritaban rogando a que tuviera fuerzas para llegar al hospital. En cuanto Archie encontro las llaves, ayudo a la mujer a ponerse de pie para avanzar a la salida y tonar el vehiculo, pero parecian estar cargando el peso de un cuerpo muerto

La ida al Hospital fue un viaje eterno que tuvo llantos y suplicas de por medio, ademas de la insistencia de que el aceñerador se apretase mas para llegar en corto tiempo a urgencias. Annie rogaba que todo estuviera bien, mientras candy se sumia a la desesperación absoluta, ocultabdola tras su buen titulo de enfermera; Al llegar, varias enfermeras y doctores corrieron a ayudar a la mujer quien ya no mantenia sus ojos abiertos, respiraba pausadamente y su piel era blanca y fria, Candy no podia salir del shock y temblaba cual jalea

Archie, Llama a Albert -Annie le miro- Candy necesita ayuda...

Lo llamare -El joven se separo de las muchachas y marco el número de su tio. Quien le contesto fue Katie, quien se encontraba con una voz mas alegre y eso era desde que tenia a Marie como a su hija- ¿Katie?

Hola Archie, laamento contestarte yo, Albert esta en una reunión y esta teniendo dificultades -hablo un poco angustiada- Han venido de parte de tu ya sabes quien...

... ¿De la tia abuela?

Si, dice que no puede seguir viendo como una de las grandes casas de nuestra familia fue entregada asi como asi.... -se quejo- es absurdo, nadie las ocupaba...

Katie, lamento interrumpirte pero necesito que vengan con urgencia al hospital! -se escucho un silencio tetrico del otro lado- La señorita pony esta muy mal...

¿Que dices? E...eso no importa, no me digas! Le dire a Albert que nos lleve o talvez a Terry

Esta bien, los espero...










El reloj paso con cierta lentitud para Candy, quien daba vueltas cual gato enjaulado. Annie Observaba con atención y Archie le seguia los pasos, sin embargo, la presencia de los demas en un costado les saco de su atención en la rubia, quien ni se percato de la llegada de los demas

¿Como esta? ¿Han dicho algo? -Albert se acerco a su sobrino, quien nego con la cabeza- ¿Nada?

Esta grave, es todo.... -annie hablo, mirando de reojo a la pecosa- Albert, Candy te necesita ahora mas que nunca

No se que hacer -Murmuro. Albert jamas habia podido consolar a la alguien por la perdida de sus padres, ya que el nunca fue consolado por esto. Su difunta hermana le daba cariño, pero jamas pudo verla como la madre que le falto, por ello, no sabia que hacer al respecto. Se acerco silencioso a Candy y le coloco una mano en el hombro, y esta, le miro con los ojos rojos de tanto llorar- Candy...

A...albert -su voz estaba entrecortada- La...señorita pony...

Shhh estara bien, lo se, hare de todo para que puedan ayudarla -Albert abrazo a candy, no sabia que mas hacer, pero para la rubia era suficiente. Era lo que necesitaba.

Pasada unas hora el doctor salio, todos estaban esperanzados, pero la mirada del doctor a una de sus mejores enfermeras, osea a candy, le dio a entender de que no habia algo bueno por decir. Se guardo silencio y las pupilas de Candy se dilataron, mientras la bebe de Katie, Marie, comenzaba a llorar amargamente





Continuara....

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