𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 28

47 8 0
                                    

— Es su vecino, Baekhyun me dijo que era una especie de hacker o algo así — explicó al agente.

— Mañana temprano traeré el disco y dile al tal Baekhyun que tiene que llevarme con ese sujeto personalmente — condicionó Minseok— También adviertele a Kai sobre la seguridad de KyungSoo, escuché que los demonios de bajo rango se enteraron de su existencia y vendrán por él en cualquier momento.

— Dudo que quieran acercarse teniendo a Kai cerca — soltó Yeol sin importancia.

— Entonces cuida tu espalda, por qué ahora eres considerado un traidor en el infierno, al igual que el Prakloo — aconsejó.

— Lo tomaré en cuenta.

🔹🔹🔹

El tono agudo de su alarma resonó en toda la habitación obligándolo a despertar de su siesta.

Revisó sus notificaciones antes de ponerse de pie con mala gana y darse una ducha.

Hoy sería su primer día de clases en el año y se podría decir que su emoción no era mucha.

Mandó algunos mensajes a Baekhyun para que se encontraran en la entrada de la escuela y buscaran un espacio cómodo para aprender.

Ajustó su uniforme perfectamente planchado y arregló su cabellera relajado.

Había despertado bastante temprano y esto le permitía tomarse el tiempo necesario para arreglarse a detalle.

La sala se encontraba vacía esa mañana, se preguntó si el azabache había siquiera regresado después de lo de ayer.

No comprendía en que momento ambos habían terminado de esta forma, Kai no dejaba en claro la intención de sus actos, era tan difícil de predecir.

Se decía a si mismo que existía una gran posibilidad de salir lastimado si dejaba que las cosas continuarán a este paso.

No quería hacerse ilusiones y que se las terminarán destruyendo cruelmente, aún teniendo en cuenta esto se ha encontrado intentado justificar las acciones de Kai un montón de veces, jamás a experimentado el amor, y quizás su inexperiencia lo hacía alguien ingenuo.

Su mejor amigo se encontraba esperándolo impaciente en la entrada, pudo notar su preocupación al encontrarle, literalmente corrió en su dirección.

— ¡Kyungie! — le abrazó — ¿viniste solo? — consultó con inquietud.

— ¿Ah?, Claro, siempre vengo solo — contestó extrañado.

El rubio pareció buscar algo a su alrededor, sus ojos se detuvieron en un punto detrás del castaño y este se giró con curiosidad encontrando al azabache apoyado en un árbol mientras le observaba con atención, no era la primera vez que lo seguía, tenía entendido que se aburría en el departamento, pero aún así le parecía extraño.

— ¿Entramos a clases? — propuso el rubio, sonaba más aliviado luego de encontrar a Kai.

El castaño le dió una última mirada al mayor antes de asentir y entrar a la escuela.

El aula se llenó de estudiantes progresivamente, entre ellos la entrada de sus más grandes temores, aquellos que gobiernan el salón y toda la escuela en si.

Esperaban poder salir ilesos de esta clase sin ser sorprendidos con una gloriosa bienvenida de estos.

Las horas avanzaron con velocidad hasta el momento del receso, el menor intentó buscar al peligris de hace unos días sin tener éxito, la escuela era demasiado grande y habían muchos estudiantes, quizás lo encontraría en otra ocasión.

𝐄𝐋 𝐏𝐑𝐀𝐊𝐋𝐎𝐎  ❝𝙺𝚊𝚒𝚂𝚘𝚘❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora