Después de ser descalificado de los exámenes chunin por hacer trampa, Boruto, de 12 años, abandona Konoha en busca de redención ya bajos palabras de su padre "no merecía ser un Shinobi". Tiempo después, se encuentra con Kimiko Uzumaki una Kunoichi d...
(Buee chicos como andan ¿todo bien todo correcto?, en fin, aquí la actualización de esta Historia, al chile la verdad me quede si ideas y salió esto, más aún cuando volví a leer la descripción de esta historia. En todo caso espero que les guste.)
El País del Hierro. Es un país neutral fundado por tres hombres llamados "los tres lobos", el cual se encuentra situado entre unas montañas con forma de hocico.
Es un país muy pacífico debido a que no ha participado en ninguna guerra, además de que se encuentra protegido por Samurais, cuales son especialistas en canalizar su chakra través de un arma.
Este lugar siempre se encuentra a bajas temperaturas, provocando que siempre se encuentre rodeado de nieve. Este país se encuentra liderado por Mifune quien, además, es el jefe de los Samurais.
Boruto sinceramente estaba interesado en ellos. Después de todo eran Samurais, maestros de la espada. Tenía conocimiento en el Kenjutsu, estaba entrenado en esa área después de todo. Sabía que por renombre los Uzumakis eran temidos por ello. Pero tenía la curiosidad de que pasaría si un Uzumaki y un Samurai se enfrentan mano a mano en Kenjutsu.
Frunció el ceño bajo su máscara, tener una al estilo Kakashi era un poco tedioso. Pero no quita el hecho que se veía cool.
-Apesar de no ver tu rostro noto tu incomodidad. ¿Estas seguro de usar eso?.
Boruto miro a su costado y vio a Nanashi mirándolo con calma esperando su respuesta. Se bajó la mascarilla que lo cubria hasta la nariz y la capucha de su nueva chaqueta.
-Estoy bien. Solo que se siente extraño usar mascarilla, nunca había usado una-puso una mano en su cintura-. Además, no puedo salir así sin más mostrándole la cara al mundo.
A pasado un año desde que se fue de Konoha. Seguramente su padre estaría mandado Anbus y Ninjas buscandolo como loco. Por primera vez estaba agradecida de que su padre no saliera de la Oficina, si fuera así ya lo hubieran encontrado hace mucho.
Había pasado 3 horas desde que salieron de Uzushiogakure. Ahora estaban a mar abierto. Boruto no podía decir exactamente donde estaba. Medir en el mar y esas cosas no era lo suyo. Entre la niebla busco a Himiko y la pudo ver en la punta del bote con los ojos cerrados.
-Oye niño -Kaori lo llamo estando arriba del Mástil del pequeño barco-. Será mejor que te la pongas denuvo.
Boruto hizo lo pedido, y la niebla se disipo poco a poco. Cuando se fue pudo ver con claridad un pequeño puerto de una aldea.
Era hora de empezar su primera Misión.
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Maki miraba su aldea a con una sonrisa en su rostro, desde donde estaba se podía ver la aldea perfectamente. Los niños jugando de un lado a otro, con sus padres observandolo. Algunos Shinobis inspeccionando los alrededores con calma.
Uzushiogakure había vuelto casi a la normalidad. Era como si una masacre nunca hubiera pasado.
El viento moviendo las hojas de los árboles y el olor a manzana sin duda la calmaba y le quitaba todo el estrés que tenía encima.
-Reuniros aquí no es nada común -una mujer hablo detrás de ella apoyada en un árbol-. Pero algo me dice que es importante.
-No te equivocas -se dio la vuelta y la miro-. Akari.
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