Era un 24 de marzo, un día soleado y fresco. El sol iluminaba suavemente el vecindario y la brisa ligera ofrecía una frescura que anticipaba una hermosa jornada. Era el comienzo del día.Janice llevaba despierta un par de horas, preparándose para las actividades cotidianas que la esperaban. Llevaba puesto un vestido, de esos que estaban de moda en esa época, que le llegaba a las rodillas, era de un azul celeste hermoso que combinaba muy bien con sus ojos. Era miércoles, por lo que había despertado temprano para hacer el desayuno de sus hijos antes de que ellos se fueran para la escuela. Como de costumbre, Janice se encontraba bastante alegre, algo soñolienta, pero con una sonrisa radiante.
Escuchó los pesados pasos de su esposo, William, bajar por las escaleras de madera y detenerse hasta llegar a la cocina. "Buenos días, cariño" saludó dulcemente el hombre antes de acercarse a su esposa.
William, el esposo perfecto... o eso decían las otras amas de casa del vecindario en el que vivían, pero Janice no las contradecía. Realmente era el esposo perfecto; cariñoso, atento y, sobre todo, respetuoso. Sus ojos se encontraron, y Janice sintió una vez más la calidez y seguridad que siempre le brindaba su presencia.
Janice sonrió antes de responder al saludo. "Buenos días, ¿qué tal dormiste?" Preguntó vagamente, pues estaba algo ocupada friendo huevos y tocineta. Sintió la mano de su esposo apoyarse sobre su hombro de manera cariñosa. El hombre estuvo a punto de responder, cuando dos pequeños niños de apenas seis y ocho años, llegaron corriendo hasta el comedor.
"¡Mami!, ¡Papi!" gritaban los niños, llenos de energía matutina. Janice volteó a verlos con una gran sonrisa antes de saludarlos amorosamente y servirles el desayuno. Mientras los observaba, se sentía agradecida por la vida que había construido. La vida de Janice era buena; tenía una gran y hermosa casa, su esposo tenía un empleo estable que les brindaba muy bien, tenían juntos dos preciosos pequeños y ella era una madre, mujer y esposa admirable, amorosa y dulce. Aunque, a pesar de todos estos años, aún había algo que la preocupaba...
La mañana transcurrió con normalidad hasta que fue hora de que sus hijos y esposo, se fueran a sus respectivas actividades del día. Janice se quedó sola en su casa, como era costumbre.
No encontraba mucho que hacer en su soledad. Normalmente salía si tenía que hacer algún mandado o simplemente a casa de alguna de sus amigas a pasar la mañana, pero ese día en particular no tenía ningún plan. La casa, aunque silenciosa, parecía hablarle en susurros de recuerdos y responsabilidades. Decidió ir al patio trasero al no poder pensar en algo más que hacer. No salía muy a menudo, por lo que le haría bien algo de aire fresco. Al salir, no notó nada extraño o fuera de lo común... hasta que vio como todos los pájaros que estaban en los árboles, se fueron volando con una rapidez impresionante. Las nubes taparon el sol repentinamente. El viento comenzó a azotar violentamente contra los árboles. Y ahí lo vió; a mitad de su patio, había una clase de mancha azul brillante. Janice, curiosa, se acercó lentamente.
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𝐓𝐡𝐞 𝐄𝐧𝐝 𝐎𝐟 𝐓𝐡𝐞 𝐖𝐨𝐫𝐥𝐝 '🪦 , TUA
Fanfiction𝗧𝗨𝗔 | ❝ Don't they know it's the end of the world...? ❞ 𝗮 𝘁𝗵𝗲 𝘂𝗺𝗯𝗿𝗲𝗹𝗹𝗮 𝗮𝗰𝗮𝗱𝗲𝗺𝘆 𝗳𝗮𝗻𝗳𝗶𝗰... written by @staayberry. 🪦 (the umbrella academy x female oc!)