02: ❝ Revelación.❞

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Kageyama ama a Hinata.
ִֶָ࣪☾.


El colocador estrella del Karasuno nunca había mirado con otros ojos a su rematador, jamás.

Las personas a su alrededor creían que sí...
No, no creían, estaban seguros de que la tensión entre esos dos iba más allá de jugar voleyball.
Hinata era bonito, y podía decirse que tenía todo lo que le gustaba en una persona a Tobio fuera de lo físico, pero nunca le había gustado alguien así que no creía que su compañero fuera la excepción.

Todos veían algo extraño, algo diferente en su relación, todos menos los dos grandes tontos claro está.

Alguna vez mientras ellos no estaban, el resto del Karasuno bromeó sobre eso.
La gran mayoría apoyó que Tobio parecía realmente obsesionado con la idea de ser el mejor colocador para Shoyo, el único de ser posible. En su equipo Sugawara podía colocar para él sin problemas, pero el solo hecho de que él no podría hacer su maravilloso ataque especial parecía mantener al genio satisfecho.

- Kageyama es demasiado estúpido, no creo que se dé cuenta de que puede "colocarla" de otra manera.- Tsukishima soltó burlón entre la conversación, y aunque era una broma, los demás asintieron algo sombríos.

Tenía razón.

"Quizá Kageyama muera soltero" era la preocupación grupal "o con un balón" pensó con gracia Tsukishima.

Eso todavía podía cambiar, o eso parecía para el resto desde que el partido con el Inarizaki terminó.
El colocador estaba mucho más irritado que de costumbre, como aquella vez que acababa de volver del campamento juvenil y parecía estar constantemente a la defensiva.
Los chicos creían comprender que era por la declaración de Miya, y no estaban del todo equivocados.

Nadie se quejó de ello, al contrario, todos decidieron ignorar al malhumorado y actuar como de costumbre a su alrededor.
Para sus compañeros, era obvio que Kageyama estaba teniendo una gran guerra en su cabeza en la que el contrincante era él mismo, guerra que para su desgracia... iba perdiendo.

Kageyama ama a Hinata.
ִֶָ࣪☾.

El aura tenebrosa de Tobio estaba casi visible a todo su alrededor, era como un repelente contra cualquier ser humano.
La razón era nada más y nada menos que el idiota de Hinata.
En realidad, el chico no le había hecho nada, pero esa noche tuvo un sueño algo... ¿peculiar? Sí, raro era lo menos.

Era un adolescente y era normal que tuviera sueños algo subidos de tono, pero a su edad, aún no había experimentado ninguno. No hasta la noche anterior, cuando en lugar de soñar con una chica linda, soñó con los labios de Shoyo contra los suyos una y otra vez.
Era una escena que lucía tan real, tan cotidiana y buena que se la pasó todo el día pensando en ello.

¿Quería besarlo?

Pero no se confundan, el sueño y su mal humor no finalizan ahí. La razón real de su frustración matutina vino cuando unos minutos más tarde de finalizar su ronda de besuqueos en la bodega del club de voleyball, descubrió al animado Shoyo junto a una de sus peores pesadillas.

"Miya-san, Miya-san" la voz ruidosa y entusiasta de Shoyo estaba retumbando en sus oídos.
Sólo de pensar en eso sentía la sangre llegarle a la cabeza.

A veces sentía que Dios le había enviado a su vida como castigo al Miya mayor.
Es más, si le prestaban un poco de atención de más, podían ver que era un demonio y unos cuernos salían de su cabeza mientras se reía con SU Hinata.

El rubio pegaba su cuerpo al más bajito descaradamente mientras le hablaba de quien sabe que, él era paranoico y el otro no hacía nada para responder o evitarlo.

¿Cómo podía ese idiota engañarlo de tal manera dentro de SUS sueños?

Casi podía sentir las llamas a su alrededor, estaba actuando como un tonto sólo por un estúpido sueño con alguien que no era más que su dupla de equipo.

Un suspiro ruidoso le interrumpió en su ronda de pensamientos negativos al final de su entrenamiento.
Hinata y él se quedaban todos los días un rato más para practicar a solas, pero en su situación sólo quería irse a casa.
El responsable del suspiro había sido obviamente un estresado Shoyo, quien parecía igual de enojado que Kageyama pero sólo porque el más alto se lo había contagiado.

- ¡Tú, tonto-yama!- Lo señaló mientras se acercaba a él a paso rápido, sujetando la tela de su camiseta para tirar de ella y acercarlo con fuerza hasta chocar sus frentes.- ¡Has estado en las nubes todo el entrenamiento! ¡¿es que no me tomas en serio?!

Eso fue suficiente para que el colocador reaccionara con violencia de igual forma, tirando de sus cabellos largos, no eran los más tolerantes el uno con el otro.

- ¡¿Qué vas a saber tú, idiota?!- le empujó con ambas manos, impulso sufiente como para que terminara contra el suelo, para su mala (o buena) suerte no se fue solo. Hinata se aferró a su cuerpo con la suficiente fuerza como para que ambos cayeran.

- ¡Colócala para mí! ¡Piensa sólo en los pases que haces para mi! ¡¡Concéntrate!!- Los gritos no paraban mientras seguía igual de enfadado que al inicio, pero esta vez Kageyama ya no mostraba resistencia. Ahora mientras estaban sobre el piso era consciente, y sus mejillas ya no estaban rojas del enfado, lo eran porque las enormes ganas que tenía de besar al chico debajo suyo lo estaban atormentando, quería replicar su sueño en la vida real pero sin el molesto Atsumu en él.

Se soltó bruscamente de los golpeteos que le proporcionaba su "amigo" frustrado al no estar siendo escuchado como quería, levantándose de la vergonzosa posición para mirarlo.

- Sólo yo puedo ponertela.- LA PELOTA, nada de malos pensamientos, ehh.
Estaba avergonzado, aunque parecía únicamente molesto con esa expresión de desagrado en su rostro.

Shoyo no alcanzó a decir nada, estaba muy confundido, o era igual de tonto que el otro como para no darse cuenta de la situación en la que se encontraba.

Ahora tenía a dos colocadores molestos al mismo tiempo, un rubio escribiéndole cada día sin falta con insinuaciones raras y a su colocador habitual con actitudes fuera de lo convencional.

Kageyama se fue del lugar con el corazón entre las manos, no podía relajar su expresión ni su cuerpo, sólo le quedó el camino a casa para ser capaz de tranquilizar a su tonta cabeza y no hacer locuras.

Imaginó sujetar el cuerpo de Hinata entre sus brazos, y contrario a repulsivo, no le sonó como una mala idea. Siempre pensaba en él, pero nunca pensaba en besarlo como ahora...

¿Estaba confundido por culpa de una mala broma de su subconsciente, o es que en verdad siente algo por él?

Miró al techo sobre su cama por minutos, quizá segundos, u horas, no estaba muy seguro. Su cabecita pensativa no podía dejar de llegar al mismo lugar: el idiota de Hinata Shoyo.

"¿Amo a Hinata?"

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Estos primeros capítulos van acerca del instante en que los personajes se dieron cuenta de que les gustaba Shoyo \°●°/
Luego la continuidad mejorará y habrá más protagonismo a Hinata bonito, por ahora ¿qué les parece?

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⏰ Última actualización: Jun 06 ⏰

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Shoyo es amado. | Hinata Shoyo x allDonde viven las historias. Descúbrelo ahora