-Capitulo 4-

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Seokjin le contó a Taehyung lo que sucedió, omitiendo la parte en la que Namjoon lo golpeó, no quería armar un problema y que lo conllevara a terminar su matrimonio, él confiaba en que todo mejoraría.

Había pasado otra semana, el frijolito ahora tenía tres semanas, ese día era uno como cualquier otro.

Seokjin estaba durmiendo, la verdad, por una parte agradecía que Namjoon se fuera a su trabajo, podía dormir hasta tarde, no se preocupaba por otras cosas, todo lo hacía con tiempo.

Su sueño se interrumpió por el timbre, quiso ignorarlo, pero estaba tan insistente que se levantó con todo y su cobija a ver quién era el intruso que osaba en interrumpir su sueño.

Llegó a la puerta y abrió, su cara mostró sorpresa al ver a una de sus hermanas parada en la entrada de su casa.

—Jisoo

—Mi Jinnie—lo abrazó—Taehyung me contó todo lo que ha estado sucediendo, ¿Cuando pensabas decirme que voy a ser tía?

—Lo siento...eh tenido algunas ocupaciones

—No hay problema, vamos, quiero que me cuentes

Jisoo tomó la mano de Seokjin y lo guío a la sala, donde ambos se sentaron para conversar.

—¿Cuánto tiempo tienes?

—Mi frijolito acaba de cumplir tres semanas

—Dios, está tan pequeño

—Si...fue algo inesperado pero estoy muy feliz

—¿Y lo otro?

Seokjin tembló, no sabía a qué se refería Jisoo, ¿Acaso era el trato que tenía Namjoon con él?

—Lo de tu corazón, Jinnie...

—Ah...eso, siento unas molestias, pero son pequeñas, estoy tomando mis pastillas y usando la máquina de oxígeno que me dio mi médico

—¿Y el bebé?

—El médico dijo que si hacía mi terapia ahora, él podría nacer bien cuando su tiempo se cumpla, claro que...puede afectarle un poco pero no habrá daños mayores, lo estoy cuidando mucho

—¿Y Namjoon lo sabe?

—No, aún no le he dicho, ha estado algo ocupado y casi no llega a casa, pero cuando vea que tenga un espacio le diré

—De acuerdo, me preocupé cuando Tae me llamó para decirme eso, pero me alegra mucho que estés bien, y mi sobrino también

—Si, te prometo que lo cuidaré mucho para que nazca sano y lindo

—Sera un bebé realmente hermoso, eso será por genes

Seokjin rió, él amaba a su hermana, Jisoo era dueña de una Boutique en el centro de la ciudad, y la verdad es que le iba muy bien, pero se hizo un espacio para visitar a su hermano.

Los dos pasaron un rato conversando, hasta que Jisoo tuvo que irse, Seokjin la acompañó hasta la puerta, viendo cómo su hermana se iba.

Cerró y caminó en dirección al sofá pero, de pronto sintió el antojo de algo dulce.

—Uh...¿No es muy pronto para los antojos, bebé?—sobó su vientre plano—No importa, vamos por helado

Seokjin buscó sus zapatos y abrigo, para después salir de la casa y encaminarse a la tienda mas cercana, faltaba poco para oscurecer, debía apurarse.

Entró a la tienda y fue hasta el fondo, donde estaban los contenedores de helado, observó con atención todo, jamás había sentido una necesidad tan grande de comer helado, pues casi no le gustaba.

Corazón De AceroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora