Capítulo 1: Cambio de administración

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Este fanfic se ha creado como conmemoración para el concurso de fanfics

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Existió en la lejanía, un vivido recuerdo que no se puede borrar en las mentes de los que vivieron tales hechos. Parecía que fue ayer, cuando Isaac Westcott y Mio Takamiya cayeron en un enfrentamiento, la vida parecía ser normal después de eso, Shido Itsuka, junto a sus hermosas amigas estaban manteniendo una vida relativamente tranquila, después de todo, la única perdida que hubo fue de la espíritu de origen, parecía que había logrado obtener el descanso eterno, sin embargo, no todo sería normal para la vida de los jóvenes.

—Volveré pronto, no tardaré —sonó la voz del joven Itsuka el cual se había quitado el delantal para dejarlo a un lado mientras se colocaba las zapatillas antes de tomar sus cosas para irse a comprar un ingrediente que olvidó en la mañana. Del lado de la sala había escuchado sus palabras Kotori; hermana adoptiva de Shido, una chica de cabellos como el fuego, la cual comía tranquilamente una paletita suya, era una tarde aburrida en donde todos preferían ver lo que había en las plataformas de streaming como todo joven en esa época, así que no tenían ganas para levantarse, solo quedarse a procrastinar como es debido.

Lo que no se esperarían, es que sería la última vez que verían a Shido Itsuka en un largo tiempo.

Esta es la historia, de Mr. President.

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—Buenos días Shido —una joven de cabellos morados había tocado a la puerta de la habitación para saludarlo todas las mañanas, su nombre era Tohka Yatogami. Esta misma, tras hacerlo siempre esperaba unos diez segundos, ni uno más, ni uno menos, sin embargo, siempre tenía el mismo resultado, nadie le respondía, después de todo, el dueño de esa habitación era el desaparecido Itsuka Shido. A veces Tohka se levantaba por las mañanas, imaginando que aparecería ahí esa mañana, no importaba su razón para desaparecer, solo le interesaba volver a verlo una vez más.

—Buenos días Tohka —expresó en un tono seco Kotori, tras su oración, la joven Tohka bajó la cabeza, a lo que Kotori siguió — ¿Hoy tampoco se encuentra Shido?

—No, hoy tampoco... —De repente, Kotori extendió su brazo hasta el hombro de Tohka, dándole una pequeña palmadita.

—Vamos, no te pongas así, el no hubiera querido que tu estuvieras triste, anda, vayamos a desayunar.

Tohka limpió sus ojos que se habían llenado levemente de lágrimas, para así levantar en un rostro casi renovado.

—Sí, claro, vayamos.

Las dos chicas descendieron hasta la planta baja en donde estaban reunida varias chicas desayunando, del lado de la cocina se encontraba una joven de cabellos negros con unos dos listones negros que le formaban unas coletas, ella era Kurumi Tokisaki.

—Ah, Tohka, llegaste a tiempo, terminé tu desayuno como pediste ayer, 20 huevos tailandeses y 40 hot cakes holandeses, ¿quieres té o jugo?

—Jugo por favor.

En seguida la joven azabache pondría en una gran bandeja todo el desayuno de Tohka junto a una jarra entera de jugo, eso era lo que Tohka tenía contemplado como un simple desayuno ligero, teniendo eso en sus manos, no tuvo más remedio que acompañar a las chicas para desayunar, anteriormente Shido era el que hacia eso todas las mañanas, no sabían como le daba tiempo para hacerlo, a veces la misma Kurumi parecía que estaba al borde del colapso para mantener dicha rutina, pero luego de acariciar el pequeño gato que tenía por mascota, es que lograba reincorporarse, tal vez las vidas de ellas eran dependientes a Shido, pese a eso, en esos últimos meses estaban intentando sobre llevar todo ese asunto, tratar de hacer las cosas por su propia cuenta, Yoshino remendaba a Yoshino cada que este se descosturaba, Kurumi o Tohka solían ayudar a las menores en sus tareas; parecía que esta última había descubierto que tenía una pasión por compartir su conocimiento con los demás, incluso Miku y Nia solían cooperan pagando salidas y comidas a todas las chicas, tal vez esto iba a ser algo a lo que podrían acostumbrarse, a veces les dolía el pecho al recordar aquella perdida, no obstante, había algo que aún les daba esperanza.

Date a Live: Mr. PresidentDonde viven las historias. Descúbrelo ahora