Al día siguiente, Rodrigo fue a la casa de tomas. dentro de dos días iba a haber una fiesta en la escuela, y todavía ninguno de los dos había decidido qué iba a ponerse. Para esos casos, Rodri siempre se vestía con la ropa de su amigo. Tomás era su consejero y jamás lo hubiera dejado ir a la fiesta vestido como para salir a andar en bici, que era como Rodrigo hubiera estado más cómodo. De ninguna manera. Tomás adoraba prestarle sus buzos, remeras, gorras y todo lo necesario para transformarlo, al menos por una noche, en "un pibe fatal", como el decía, y como Carre nunca se sentía
Está, además, era una. fiesta especial, porque Tomás había conseguido que Pedro, el chico con el que salía desde hacía dos semanas, llevara a un amigo para presentarle a Rodrigo. Decididamente, se tenía que esmerar. Rodrigo y Tomás eran compañeros desde la primaria. Compañeros y amigos inseparables. Desde el primer día de clases, cuando la maestra de primer grado, tironeándolos del brazo los había sentado juntos, quedaron uno al lado del otro y no se separaron más.
Nadie podría entender cómo eran tan amigos porque la verdad es que no tenían nada en común, Carre era bastante estudioso y cumplidor, y a Tomas era un tiro al aire, que siempre se olvidaba de todo y llegaba a los exámenes con lo justo; Tomás hablaba hasta por los codos, y Rodrigo era bastante callado; a Tomás siempre le gustaba algún chico y a Carre nunca le gustaba ninguno, así que Tomás había tenido ya un montón de novios y Rodrigo... Ninguno. A Tomi le gustaban los recitales y a Rodri el cine; a el más enano le gustaba leer y al más alto, la música; a tomas le gustaban las musculosas y a rodrigo las remeras oversize; a Rodrigo las bermudas y a Tomás los shots... Y así con todo. La lista era interminable. Pero se adoraban. Imposible pelearse con uno, sin pelearse con los dos; y ni pensar en hablarle mal a uno del otro. Eran capaces de morder al que se atreviara. De hecho, en cuarto grado, tomas le había pegado un mordiscón a un chico, porque había dicho que Rodrigo era un tarado porque se la pasaba leyendo.¡Y eso que Tomás jamás había podido pasar de la segunda página de ningún libro!
En una sola cosa se parecían: eran unos románticos incurables. A los dos les encantaban las historias de amor, y lloraban a mares viendo películas tristes. Los dos estaban convencidos de que, un día, el amor de su vida les tocaría el portero eléctrico para llevárselos a pasear en un caballo blanco por las praderas. Pero, mientras Rodrigo prefería sentarse en su casa a esperarlo, Tomás, por las dudas, iba probando con los chicos que tenía a mano, porque nunca se sabe.
El soñaba con que Rodrigo se pusiera de novio con un amigo de su novio, y así sería cuarto amigos, y podrían salir juntos, y todo seguiría como hasta ahora, pero con novios, después maridos, después hijos amigos de los hijos..... Q quién sabe, también novios entre si. Así que, cada vez que salía con un chico, Tomás le pedía un amigo para Rodrigo. Hasta entonces nunca había tenido éxito pero está vez, estaba seguro de lograrlo, porque al "amigo" lo había evaluado con sus propios ojos, y estaba buenísimo, Rodrigo no se iba a poder resistir.
Mientras Rodri se probaba toda la ropa del placar, llamó a Pedro para reconfirmar, por centésima vez, la presencia de Matías
en la fiesta.
___Escuchame... ¿Tu amigo va seguro, no? __preguntaba Tomás por teléfono__.
¿Pero que te dijo?... Buenos, vos por las dudas volvé a preguntarle.
Mientras hablaba, le hacía señas desesperadas a Rodrigo, de que sí iba a ir, pero Rodri lo miraba indiferente y, con los dedos como tijeras, se decía que cortara.
__claro que Rodrigo va. ¿No te dijo que me voy a dormir a su casa?... Bueno. ¿Me llamás mañana?... ¿A qué hora?... No, a esa hora tengo gimnasio, ¿No te acordás?... Llamame a las cinco y media. Hasta mañana.... ¿Vas a soñar conmigo?... ¿Me lo prometés?... Sí, yo también. Te re-amo. Chau.
Rodrigo se rió.
__Te re-amo__se burlo de su amigo.
Pero Tomás ni la escuchó.
__¡Joya! El amigo de Pedro viene a la fiesta de la escuela __dijo mientras devolvía el teléfono a su lugar. Recién ahí miró a Rodrigo que, frente al espejo, se estaba probando la centésima remera__ Esa te va a quedar buenísima__ comentó.
__No. Estoy echo un cerdo.
__¡Nada que ver, nene! La remera es chica. A mí hace como tres años que no me entra. _¡Si te la pusiste para la fiesta del año pasado!
__bueno, un año __acepto tomas__
Seguro te entra.
__seguro que no. Ahora crecí __dijo rodrigo poniendo una mano arriba de su cabeza.
Tomás lo miro de arriba abajo, con una sonrisita irónica, para molestarlo
__¿Cuando creciste?...
Rodri, riéndose, le tiró la remera por la cabeza.
__Al menos estoy más grande que antes__dijo.
Rodrigo descartó dos o tres remeras más, y finalmente se decidió por una de color negro con rayas rojas. Se la puso y volvió a mirarse al espejo, Esa le gustaba.
__no me gusta ser tan chiquito__comentó de repente, acomodándose la remera y evaluando su estado actual.
__A mi me da igual igual__dijo Tomás
Rodri... ¡no sabés lo que es el amigo de Pedro!__volvio sobre el tema Tomás.
__¿Está fuerte?
__un cañón.
Rodrigo rio
__a ver definirme cañón __dijo.
__alto... Cómo así __tomas se paró para señalar con exactitud la increíble estatura del chico__Rubio... Bah... Castaño rubiecito...con un mechón que le cae así, como de costado. Quemadito... Bueno, eso la semana pasada, pero capaz le dura. Un cacho te de espalda como así porque el chabón juega al rugby. Mucho músculo por todos lados, y de atrás una locura.
__Veo que ni lo miraste.
__Bueno... Es que te juro que no lo podés dejar de ver
__¿Ojos?
__Eso sí que no le mire, ¿Ves?
__para mi los ojos son lo más importante __dijo Rodrigo.
__Bueno,cuando te lo presente, se los mirás rápido, y después no lo soltás más ¿eh? Mirá que van a estar las taradas esas de primero B...
__¿Jessica?
__Jessica y las otras minitas. Estoy seguro de que cuando lo vean, se le tiran encima.
__bueno, él tendrá que elegir.
Tomás saltó como un resorte. Siempre pasaba lo mismo. El se mataba para encontrar un chico, y Rodri no mostraba el más mínimo interés.
__¿Ves que sos tonto, nene? Te lo traigo servido en bandeja y me decís "él tendrá que elegir"... Él no tiene nada que elegir, porque yo ya elegí por él, y te eligí a vos, que sos mi amigo, y listo. Te lo transás el sábado, y a otra cosa.
__te olvidaste de un detalle: si me gusta
__aclaró Rodrigo
__mejor que te guste. Yo soy algo así como tu hada madrina, Así que confía en mí y hacé lo que yo te diga, porque al paso que vas, al príncipe azul no lo encontrás ni en los dibujitos animados.
__suerte que te tengo a vos.
__Sí. Suerte que me tenés a mí. Y está vez estoy seguro de que la pegué.
