Mazmorra KaHu LiYue

Prologo

Para ti, madre Isobel de las Casas.

(Viernes, 18 de marzo del año XXXX), así como los vientos de abril de mi lejana tierra al norte del continente, las aguas mostraban su bravura en contra de mi embarcación, con tal potencia que hacían palidecer la furia del mismo Poseidón. A veces me pregunto si el actuar de la madre naturaleza no sería más que una advertencia por nuestros actos en su contra, por tal barbarie que es la búsqueda de la conexión humana. Puede que el puente de no sea otra cosa más que un símil a Babel, una ofensa en contra de nuestro creador, una que ha de ser perdonada mediante el ofrecimiento de las espaldas pálidas y huesudas de sus hijos. Pero, de ser eso cierto así, madre, no entiendo por qué el gran padre castigaría dos veces a la sangre de su sangre.
No busco respuestas ante tu actuar madre, pero sí busco conocimiento, y por ello espero esta carta te llegue impoluta. Espero logres perdonarme, espero que no me busques, pues cuando la carta se derrumbe entre tus lagrimas llenas de tu furia, Lota ya habrá levantado sus caminos y mi barco logrado ir en contra de la furia marítima. Espero logremos perdonarnos en el infierno, o, como mínimo, en el cementerio.

Con cariño y decisión, tu hija, Irlanda.

La campana del barco comenzaba a sonar, viajando por los camarotes a bordo, alertando a Irlanda la cual, ante el ruido, rápidamente dobló su carta para sellarla y no perder tiempo alguno en ello, provocando que todas sus cosas cayeran debido al poco cuidado que presentaban los movimientos de sus manos, <<mierda>> era lo que exclamaba a la par que se decidía a recoger las cosas o salir al exterior. Con su elección ya tomada, y con un fuerte golpe de la puerta, salió corriendo para comprobar con sus propios ojos aquel escenario que rondaba en su imaginación, todo para terminar con sus ojos y boca caída ante la gran decepción, aún no habían arribado al . Alzando un poco la vista se notaba un enorme pilar sobre un islote, apenas visible por la niebla de la noche y con un ligero ruido ensordecido por las olas que golpeaban la base. Después de unos segundos de admiración, los tripulantes empezaron a moverse por toda la cubierta, de un lado a otro moviendo grandes barriles a la vez que limpiaban la zona central de toda la comida desperdiciada y vómitos que antes cayeron sobre la misma, a la par que otroscuantos miembros distribuían pequeños escritorios y sillas de madera,dispuestas en una especie de U frente al portalón que comenzaba a disponerse yasegurarse con el pequeño puerto del islote. Irlanda, sabiendo claramente loque iba a suceder a continuación, empezaba a apartarse del lugar e ir por entrelos tripulantes tratando de alejarse lo más posible del lugar, encogiéndose dehombros intentando pasar desapercibida, aunque el gran vestido que portaba, consu adorno de color plata, no ayudaba a cumplir su cometido. Intentando llegar ala puerta para regresar dentro, se chocó con el hecho de que la puerta ya estabacerrada a cal y canto impidiendo su entrada, su única salida bloqueada. Unsudor frío recorría su espalda de forma apurada, como si le recriminara elactuar pasado, gritándole que este sentimiento no era más que su culpa, denadie más. La sensación se combinaba con un mareo y revoltijo en el estómago,no quería otra cosa más que irse de la cubierta, pero no podía. Un miembro dela tripulación vio a una señorita que desentonaba sobremanera, pareciéndolecurioso el hecho de encontrar una pequeña ardilla entumecida cuando,técnicamente, los presentes ya debían estar acostumbrados a esto. Yendoinocentemente a preguntar, trató de tener la voz más amable que su rasgada vozle permitiera.

- Em, disculpe, señorita. Usted no debería estar aquí.

- ¿Eh? - fue lo único que Irlanda expresó, tratando de ocultar el temor.

- ¿Qué hace usted aquí?

- Este... si, bueno yo - estaba claramente nerviosa, incluso si su postura era erguida y tenía su cabeza firme, viendo a los ojos del tripulante, una voz tartamuda es bastante complicado de poder ocultar - n- ¿no se suponía que el viaje iba a durar apenas una semana? Pensé que ya habíamos pasado el .