𝑫𝒆𝒍 𝒐𝒅𝒊𝒐 𝒂𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓 (𝑲𝒂𝒈𝒆𝒚𝒂𝒎𝒂 𝑿 𝑴𝒂𝒍𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓)

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Tn estaba acariciando el cabello de Kageyama, el pelinegro estaba besando el cuello de Tn, las respiraciones de ambos estaban agitadas, Kageyama volvió a subir hasta quedar a la altura de los labios de Tn y comenzó a besarlo, su mano bajo por todo su torso hasta llegar a su entrepierna, el cuerpo de Tn se tenso.

Kageyama acariciaba por encima de la ropa de Tn el bulto creciente que se estaba formando, Tn trataba de calmar sus quejidos pero no lo lograba, Kageyama metió su mano por debajo de la ropa de Tn y comenzó, a acariciar su miembro que comenzaba a sacar pequeños fluidos debido a la excitacion.

Tn ayudó a Kageyama a desvestirse quedando así completamente desnudos, Kageyama comenzó a masturbar a Tn mientras observaba sus gestos el al igual que Tn estaba calentándose quería hacerlo suyo pero no sabía que más hacer.

Tn: K-kageyama ya no puedo –tomo su mano parando sus movimientos- Métela ya

Kageyama: Tn es que yo nunca lo he hecho –oculto su rostro en el cuello de Tn ya que se había avergonzado–

Tn: Ni yo, pero podemos aprender juntos

Tn recostó a Kageyama y se puso sobre el, tomó las manos del pelinegro y las coloco en su cintura, mientras el tomo el miembro de Kageyama y lo introdujo en el de forma lenta para acostumbrarse al tamaño, al estar completamente adentro ambos soltaron un suspiro.

Tn comenzó a moverse mientras colocaba sus manos en el pecho de Kageyama para poder mantener el equilibrio, Tn perdió la paciencia y comenzó a moverse a mayor velocidad, esto continuo casi por toda la noche hasta que Kageyama tomo valor y ahora el tenía el control, no podían parar de hacerlo hasta que ambos cayeron rendidos sobre la cama.

Al día siguiente al despertarse, ambos se dieron una ducha y se fueron hacia la preparatoria, ambos estaban cansados pero tenían que llegar a tiempo para poder jugar.

Llegaron al gimnasio donde serían los partidos y Tn tomo lugar en las gradas.

Hinata: Parece que alguien despertó de buenas

Kageyama: Cierra la boca

Daichi: Como va el tobillo?

Kageyama: Muy bien

Suga: No pierdas el balón que podría entrar yo

Kageyama: No se preocupen yo los haré ganar –una sonrisa se formó en su rostro–

Hinata: Extraño su yo amargado

Kageyama: No me provoques

El partido comenzó y Kageyama parecía que se quería comer el mundi de un bocado, sus colocaciones eran perfectas y estaba bloqueando mejor que Tsukishima, eso al equipo le pareció extraño.

El silbato final sonó y el gimnasio estalló en aplausos y vítores. Kageyama había dado lo mejor de sí en el partido de voleibol, impulsado por una mezcla de adrenalina y la emoción de lo que tenía planeado para después. Su equipo había ganado el partido decisivo y ahora se preparaban para las finales. Sus compañeros lo abrazaron y celebraron alrededor de él, pero su mente ya estaba en la siguiente parte del día.

Después de cambiarse rápidamente, Kageyama salió del vestuario y buscó a Tn entre la multitud de estudiantes que se iban. Lo vio apoyado contra una columna, con una sonrisa de orgullo en su rostro.

Tn: ¡Lo hiciste increíble, Tobio! —dijo Marco, acercándose a él.—

Kageyama sonrió, sintiendo su corazón latir con fuerza por una razón completamente diferente ahora.

Kageyama: Gracias, Tn. Este partido te lo dedico

Los dos salieron del gimnasio juntos, dejando atrás el ruido y las luces. Kageyamatomó una respiración profunda, reuniendo su valor para lo que iba a hacer.

Kageyama: Tn, quería preguntarte algo —dijo, deteniéndose y girándose para mirarlo a los ojos—¿Te gustaría salir conmigo esta tarde? Tengo algo planeado.

Tn arqueó una ceja, una sonrisa divertida asomando en sus labios.

Tn: ¿Una cita? ¿Después de ganar el partido y todo? ¿No te cansas nunca?

Kageyama rió, encogiéndose de hombros.

Kageyama: La victoria me da energía. Entonces, ¿qué dices?

Tn: Claro, Tobio. Me encantaría.

Se dirigieron a una pequeña cafetería que Kageyama había descubierto recientemente. Era acogedora y tranquila, con una atmósfera relajada que la hacía perfecta para una primera cita. Se sentaron en una mesa junto a la ventana, observando cómo el sol se ponía lentamente, pintando el cielo de colores cálidos.

Kageyama: Siempre me ha gustado este lugar —dijo tomando un sorbo de su café. —Es tranquilo y tiene algo especial. Quería compartirlo contigo.

Tn: Es encantador. Y me alegra que lo hayas elegido para nuestra primera cita. –sonrió, mirando alrededor–

Pasaron un rato conversando, compartiendo historias y riendo juntos. A medida que la noche avanzaba, Kageyama sintió que el momento era perfecto para lo que había estado pensando todo el día.

Kageyama: Tn —dijo finalmente, tomando una respiración profunda. —Hay algo que quiero preguntarte. Después del beso y todo lo que hemos compartido, me he dado cuenta de que quiero estar contigo. No solo como amigos, sino como algo más. ¿Te gustaría ser mi pareja?

Tn lo miró fijamente por un momento, y Kageyama pudo ver la emoción y la felicidad reflejadas en sus ojos.

Tn: Eso es lo que más quiero. Quiero ser tu pareja —respondió con una sonrisa radiante.-

Kageyama sintió una ola de alivio y alegría al escuchar las palabras de Tn. Se levantó ligeramente de su asiento, inclinándose hacia adelante para besar a Tn, sellando su nueva relación con un beso suave y lleno de promesas.

Kageyama: Gracias,  —susurró, sus labios aún cerca de los de él. —Prometo que haré todo lo posible para que esto funcione.

Tn: Y yo también —respondió, con una sonrisa que iluminaba su rostro. —Estamos juntos en esto.

La noche continuó, y los dos jóvenes disfrutaron de su primera cita oficial, sabiendo que habían dado un gran paso en sus vidas. La victoria en el partido había sido dulce, pero este nuevo comienzo juntos era infinitamente más significativo.