𝑫𝒆𝒍 𝒐𝒅𝒊𝒐 𝒂𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓 (𝑲𝒂𝒈𝒆𝒚𝒂𝒎𝒂 𝑿 𝑴𝒂𝒍𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒅𝒆𝒓)

10

Era un nuevo día en la preparatoria Karasuno, ese día comenzaba un nuevo torneo donde tenían que competir con otras preparatorias, todos estaban listos pero Kageyama no podía concentrarse solo miraba de reojo a Tn recordando el beso que los había hecho separarse.

Llegaron y el gimnasio estaba lleno de ruido, con el sonido de los espectadores animando y el eco de los balones de voleibol rebotando en el suelo. Llamaron al Karasuno y se acomodaron el la cancha dando inicio al partido. Kageyama, sin embargo, apenas podía concentrarse en el partido. Sus pensamientos estaban en otra parte, recordando una y otra vez el beso que se había dado con Tn aquel día.

Los recuerdos lo abrumaban: la calidez de los labios de Tn, la sorpresa y la emoción que lo habían atravesado como un rayo. Mientras sus compañeros de equipo gritaban instrucciones y celebraban puntos, Kageyama se encontraba en una nube, incapaz de enfocarse en el juego.

Daichi: ¡Kageyama, despierta! -gritó su capitán cuando un balón pasó volando justo a su lado sin que él hiciera el mínimo esfuerzo por alcanzarlo-

Kageyama sacudió la cabeza, tratando de volver al presente, pero era inútil. En el siguiente saque, corrió hacia la red para bloquear un remate, pero sus pies no estaban coordinados. Tropezó y cayó al suelo con un doloroso crujido en su tobillo.

El silbato del árbitro sonó, deteniendo el juego. Sus compañeros de equipo se apresuraron a su lado, y el entrenador corrió desde el banco.

Ukai: ¿Estás bien, Kageyama? -preguntó el entrenador, con preocupación evidente en su voz-

Kageyama intentó levantarse, pero el dolor era agudo. Negó con la cabeza, sintiendo cómo la frustración y el dolor se mezclaban en su interior.

Kageyama: No, creo que me he torcido el tobillo -dijo, mordiéndose el labio para no gritar-

Con la ayuda de sus compañeros, Kageyama fue llevado a la enfermería. El dolor en su tobillo palidecía en comparación con la culpa y la vergüenza que sentía por haber dejado que sus sentimientos interfirieran en el juego.

Mientras esperaba a que la enfermera le examinara el tobillo, oyó pasos en el pasillo. Levantó la vista y vio a Tn, su expresión llena de preocupación.

Tn: Tobio, ¿estás bien? -preguntó Tn, acercándose rápidamente-

Kageyama asintió, aunque el dolor en su tobillo le recordaba que no estaba del todo bien.

Kageyama: Sí, solo una torcedura. Nada grave.

Tn se sentó en la silla junto a la camilla, mirando a Kageyama con una mezcla de preocupación y algo más que no podía identificar.

Tn: Lo siento mucho, Tobio. Vi cómo te caíste y me sentí horrible. ¿Estabas distraído por... lo de el otro día?

Kageyama tragó saliva, su corazón latiendo con fuerza.

Kageyama: Sí, no podía dejar de pensar en eso. Tn, sobre el beso...

Antes de que pudiera terminar, Tn lo interrumpió.

Tn: Tobio, tengo que decirte algo. No he dejado de pensar en el beso tampoco. Y la verdad es que... no debí decirte lo que te dije ese día, porque para mi no fue un error.

Las palabras de Tn llenaron la sala como un susurro que resonaba en el corazón de Kageyama. El nudo en su estómago se deshizo un poco, reemplazado por una cálida sensación de alivio y felicidad.

Kageyama: Tn, me gustas -confesó sintiendo cómo el peso de la incertidumbre se desvanecía- No sabía cómo decírtelo, y estaba tan preocupado por lo que podría pasar.

Tn tomó la mano de Kageyama, entrelazando sus dedos.

Tn: No tienes que preocuparte más, es más importante esto, después hablaremos sobre nosotros

Kageyama sonrió, a pesar del dolor en su tobillo. En ese momento, nada más importaba. Sabía que tenía una oportunidad con Tn, aún fuera mínima ya tenía luz verde para tratar de acercarse a él.

Al terminar el partido Tn fue a la casa de Kageyama para asegurarse que todo estaba bien con su tobillo.

Kageyama: Ya te dije Tn, todo esta bien solo me lo torci, mañana voy a poder jugar

Tn: Pero aun así debes guardar reposo, por el dolor

Kageyama: Lo haré

Tn: ¿Me lo prometes? -dijo levantando su dedo meñique-

Kageyama: Te lo prometo -entrelazo su meñique con el de Tn- Tn puedo pedirte algo

Tn: Claro dime

Kageyama: Puedes quedarte esta noche conmigo, bueno si es que dices querer cuidarme -le sonrio como si fuera un niño pequeño-

Tn: Esta bien, pero pídele permiso a tus padres

Kageyama: No están, están de viaje, así que no habrá problema

Tn: Bueno, entonces vamos a tu habitación para que puedas recostarte

Kageyama: Es por acá -dijo mientras señalaba-

Llegaron a la habitación y Tn ayudó a Kageyama a que se recostara en su cama, Tn se sento al lado de él y lo miro, puso su mano en la mejilla de Kageyama y se acercó a su rostro

Tn: Puedo volver a besarte? -lo miro fijamente a los ojos-

Kageyama: No tienes ni porque preguntarlo

Tn unió sus labios con los de Kageyama, al principio el beso fue lento y dulce pero después fue uno necesitado, la lengua de Tn se abrió paso para encontrarse con la de Kageyama, las manos de Kageyama viajaron hacia la cintura de Tn, para poder subirlo a su regazo y continuar besandolo de forma necesitada.

Tn coloco sus manos por detrás de la cabeza del pelinegro, para así poder acariciarlo mientras se besaban, Kageyama metió sus manos por debajo de la camisa de Tn haciendo que este soltara un jadeo al sentir el toque de sus dedos con su piel, esto hizo que Kageyama comenzará a sentirse caliente haciendo crecer algo en su entre pierna.

Tn: No debemos hacer esto Tobio -dijo entre besos-

Kageyama: No quieres hacerlo? -seguía concentrado acariciando el abdomen de Tn-

Tn: S-si quiero -comenzó a mover su cintura-

Kageyama: Solo eso necesitaba saber Tn

Kageyama se puso de pie sosteniendo a Tn para después tumbarlo en la cama y seguir besandolo....