CAPÍTULO 1

1K 90 16
                                    

Privet Drive, 4

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Privet Drive, 4

Little Whinging. Surrey, Inglaterra

12 años después de la tragedia…

---

Mi vida cambió mucho aquel 31 de julio de 1981, cuando mis padres murieron en ese trágico accidente, o al menos eso es lo que mi tía Petunia nos ha dicho a mi hermano y a mí. A veces me pregunto cómo habrían sido nuestras vidas si ellos no hubieran muerto, aunque, siendo honesta, la mía no sería muy diferente. Sé que no soy hija de ellos; mi cabello rubio lo delata, a diferencia de mi hermano, quien según mi tía, le recuerda mucho a mamá por los ojos, aunque su aspecto es más parecido al de papá.

Yo, en cambio, recibo críticas todos los días por no parecerme a ninguno de ellos, pero ya me he acostumbrado. Sinceramente, no me importa. No siento ningún lazo de sangre con ellos ni creo que mi personalidad encaje. Un claro ejemplo es mi relación con mi hermano Harry; nunca hemos podido llevarnos bien. Aunque intento sentir cariño por él, porque crecimos juntos, él siempre me aleja, lo que solo confirma que ninguno de los dos siente esa conexión de hermanos. Harry me recuerda constantemente que no soy nada para nadie en esa casa, y que soy una intrusa. Recibo el peor trato de todos los miembros de esa familia, pero no me dejo afectar. No tengo por qué respetarlos si no significan nada para mí.

Vivo aquí porque no tengo otra opción, no porque quiera. Cada día en esta casa es una lucha contra la indiferencia y la hostilidad. Me mantengo distante, sin esperar nada, porque sé que aquí no hay lugar para mí. El día que tenga la oportunidad de dejar esta casa la tomare sin pensarlo dos veces.

Espero que eso sea muy pronto...

[...]

-¡Naiara, levántate! -escuché la voz de Harry detrás de la puerta y la abrí de inmediato.

-Buenos días para ti también -le dije, mirándolo fríamente.

-Buenos serán cuando dejes de ser una arrimada en esta casa -dijo, mirándome de arriba abajo-. Dice la tía Petunia que bajes a ayudar con el desayuno -añadió, regresando a su habitación.

-¿Tú no piensas ayudar? -le pregunté, apretando los puños por la rabia que sentía.

-Por si se te olvida, yo no soy un arrimado. Ellos sí son mi familia, así que no les debo nada -y con eso cerró la puerta, dejándome ahí parada, sola.

-Imbécil -susurré, asegurándome de que no pudiera escucharme.

Me cambié rápidamente para bajar a ayudar con el desayuno. Sinceramente, no tenía ganas de pelear hoy, así que preferí obedecer mientras ellos me trataran con respeto también. Parecía que con mi hermano ya habíamos empezado mal. Bajé a la cocina y, antes de entrar, cambié mi rostro a uno serio mientras arreglaba mi ropa y cabello. Una cosa que siempre noté diferente entre nosotros es que yo siempre busqué ser perfecta en todo aspecto, creando una buena reputación ante los demás. Aun así, no les permitía mirar y conocer más allá de lo que yo permitía.

Ecos del pasado/¿Naiara Potter?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora