Hua Cheng, quién se encontraba en la Mansión paraíso, estaba aburrido, adormitado. El día de hoy, nada fuera de lo común había sucedido en Ciudad Fantasma. El día de ayer hubo un pequeño alboroto en el salón de apuestas, nada que no pudiera controlar Yin Yu. Y así todos esos últimos días. El supremo estaba particularmente adormecido y pensativo, haciéndose la misma pregunta todos los días: "Dianxia, ¿cuándo te encontraré?" . Sus pensamientos fueron cortados de pronto cuando escuchó una voz en su mente.
-Hey, Hua Cheng. ¿Qué onda?
He Xuan se estaba comunicando por medio del canal de comunicación privado con relación a una ascensión particularmente importante para su colega fantasmal.
-¿Estás seguro de lo que estás diciendo He Xuan? ¿Lo has visto? ¡Que si es una de tus bromas de mal gusto, yo mismo me cobro todo lo que me debes y no te va a gustar la forma!
-Oye, rojo tarado, no hay necesidad de que me amenaces de esa forma. Sabes que yo siempre digo la verdad. Además, acuérdate de que tengo presencia por todo los cielos y eso te conviene.
-¡Ja! Sí, lo sé. ¿Y con el dinero de quién tienes presencia allá arriba y puedes sobornar a todos esos oficiales para obtener información para tu beneficio?
-¿Otra vez sacándome en cara eso, maldito tuerto?
- ¡Jm! Esta vez te dejaré pasar eso que me acabas de decir...¡Lo he estado buscado por más de 800 años!
"Dianxia, ¡al fin te encuentro! ¡Y no le admitiré a este cojudo que me siento muy dichoso!
La ascensión de Xie Lian no pasó para nada desapercibido para todos los dioses y oficiales del cielo. Es más, ese suceso fue único y causó pánico entre todos los inmortales.
- Ha sido todo un acontecimiento su tercera ascensión. Sonó un estruendo asombroso y los cielos temblaron tanto que parecía que se iba a desplomar.
"Wow. ¡Mi dios amado, el más poderoso de todos! No podría haber sido otra forma de ascender más excepcional que esta".
-Derrumbó el reloj celestial y ese idiota de Mu Qing tuvo que cortarlo en dos con su espada para no terminar aplastado.
"Ese maldito infeliz. Qué pena que no le haya caído en toda esa cara pálida que tiene".
-Hm...¿Alguna otra cosa más?
-Claro, tu dios también derrumbó el Palacio dorado de Feng Xin.
-Ja, ja, ja, ja.
"Ese perro domesticado. Te lo tienes bien merecido".
- Pero su mala suerte lo persigue. Ahora tiene que conseguir ochocientos millones ochocientos ochenta y ocho mil méritos para reparar los daños.
-Bueno, eso no va a ser ningún problema para Dianxia.
-¿Acaso tú lo vas a pagar por él?
-Oye, pez maldito. Esa pregunta hasta ofende.
- ¡Ja! No vale picarse.
- Yo no me pico. Tú solito picas el anzuelo.
- ¡Ja, ja! Imbécil...Te cuento que a tu dios, nadie le tiene fe. Ya están apostando para ver en cuánto tiempo será desterrado.
"¡imbéciles todos! ¡Hipócritas de mierda! Creo que ya va llegando el momento de darles una visitadita".
He Xuan continuó-: Bueno, ahora le debe a medio mundo y está buscando la forma de redimirse con un recado.
ESTÁS LEYENDO
Los pensamientos del Rey Fantasma (Hua Cheng's POV)
FanfictionTodos anhelamos leer poco o mucho del punto de vista de Hua Cheng en la novela escrita por Mo Xian Tong Xiu, "La Bendición del oficial del cielo" (Tian Guan Ci Fu), cuyo protagonista principal es Xie Lian. En estos capítulos se resalta justamente el...