𝘀𝘂𝗯𝘂𝗿𝗯𝗮𝗻 𝗹𝗲𝗴𝗲𝗻𝗱𝘀 | matteo balsano

𝐢. so cut the headlights, summer's a knife. . . (new)

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Siempre era el mismo sueño.

Una mujer rubia recogiendo a una niña del suelo, mientras que dejaba a otra abajo de la mesa, llorando. Todo estaba en llamas.

―Yo entiendo que ella puede ser complicada por momentos señora―dijo Rey por el teléfono, despertando a Hannah del extraño sueño que la perseguía desde que tenía memoria-pero eso no le da derecho a renunciar de la manera en que lo hizo, sin preaviso.

―¿Aló?―contestó Sharon el teléfono―llegando a Cancún, no, solo una escala para firmar la escritura de mi nueva propiedad.

―Hagamos una cosa señora, le voy a dar el resto del día para que piense lo que hizo―siguió Rey en un tono amenazante―pero mañana tiene que presentarse en su mismo puesto de trabajo a la misma hora, ¿le quedó claro?.

―¿Cómo que no te conté?―cuestiono Sharon en llamada―sí, es divina, piscina, parque, totalmente amueblada, hasta el personal me dejo el dueño anterior.

―Hola mi amor―dijo Ámbar por teléfono a lo que Hannah  bufó al saber perfectamente para quien era ese mensaje―acabo de llegar a Cancún, ¿dónde estás? hace media hora te estoy llamando, ¿me podes atender? te extraño.

Al final del día siempre era lo mismo, cada una estaba en sus cosas sin poner atención a las otras. Otra de las razones por las que Hannah odiaba los veranos. El único lado positivo era que ya casi se acababa y este era el ultimo viaje que haría.

Una vez llegaron a la mansión se toparon con un hombre―señora Benson―saludo este.

―Soy Rey, asistente personal de la Señora Sharon Benson, ¿cómo le va?.

―Secretario personal, Rey―corrigió Sharon haciendo reír a la castaña.

―Secretario personal―concordó Rey―usted debe ser Miguel, ¿no es así?.

―Así es, soy Miguel Valente, soy el encargado de la mansión, la administro, me encargo del personal...

―Bueno, entendido―interrumpió Sharon―Rey agilicemos esto, estoy muy fatigada, quiero instalarme cuanto antes.

―¿Rey?, ¿le avisaste a Matteo que llegamos, no? Porque lo estoy llamando y no me contesta―preguntó la rubia, provocando el enojo de la castaña, ante la mención de su novio. Ya era suficiente tener que aguantar el humor de su tía.

―Por supuesto que no, yo solamente recibo órdenes de la señora Benson―contestó, haciendo que Ámbar se fuera junto a su madrina.

―Soy Hannah―dijo hacia Miguel extendiendo su mano.

―Un gusto señorita Benson.

―¿El equipaje donde está?, ¿quién se encarga?―preguntó Rey.

―El personal, se lo presento.