"Este lugar ha cambiado desde la última vez que me invocaron", fue lo que pensó Saber cuando finalmente llegó a los escalones del Templo Ryudou. El aire estaba estancado y olía a muerte, y la línea mística espiritual de la tierra ya estaba contaminada con energía oscura. Cada instinto en el cuerpo del caballero le decía que si entraba al templo, no saldría con vida.
Sin embargo, Saber siguió corriendo por las escaleras de piedra. Ya había llegado tan lejos; no había forma de que pudiera dar marcha atrás.
En poco tiempo, el primer tramo de escaleras quedó detrás de él, pero antes de que pudiera continuar con el segundo tramo, más pequeño, miró hacia arriba y se detuvo. Una nube se alejó de la luna, la luz de esta última bañó el templo con un resplandor plateado. En lo alto de las escaleras, de pie, de espaldas a la entrada del templo, había un hombre vestido con el atuendo de un samurái, con una katana japonesa en la mano.
Saber frunció el ceño y apretó con fuerza su espada invisible. No tenía ninguna duda de que el hombre era un sirviente, pero lo extraño era que Saber no podía sentir nada de él: ni maná, ni noble phantasm, nada. Por supuesto, ese hecho debería haber significado que Saber podría matar fácilmente al samurái de un solo golpe si así lo eligiera, pero tenía la sensación de que subestimar a este enemigo le costaría caro.
"¿Quién eres tú?" gritó Saber, su voz tan aguda como un látigo.
Los labios del samurái se curvaron hacia arriba en una sonrisa burlona. "Soy un servant de la clase Assassin, Kojiro Sasaki".
¿Qué?, pensó Saber, sorprendido. Se suponía que los servant debían ocultar sus identidades; si se revelaban sus verdaderos nombres, los enemigos tenían libertad para explotar sus debilidades. Saber nunca le había dejado saber a Shira su verdadero nombre; siempre existía la posibilidad de que se lo dejara escapar a otro Maestro (no es que él creyera que lo haría intencionalmente, pero un mago hábil como Rin tendría formas de sacarle la información).
Con todo, la verdadera identidad de un servant debía ser su secreto mejor guardado, pero este servant assassin había revelado su nombre como si no fuera nada.
Saber rápidamente reprimió su sorpresa. —Qué astuto de tu parte. —O audaz—. Habiéndome dado tu nombre, como caballero, estoy obligado a devolver la cortesía. —Miró a Assassin—. Bueno, Kojiro, permíteme presentarme. Mi nombre es...
—No será necesario —interrumpió Assassin, bajando lentamente las escaleras—. ¿Un adversario que se siente obligado a dar su verdadero nombre? Supongo que eso me convierte en el de los malos modales.
Tensándose, Saber se puso en posición de combate, con su espada lista.
"Personalmente, creo que los nombres son irrelevantes", continuó Assassin. "Para gente como nosotros, lo único que necesitan nuestras espadas es reconocer a nuestros oponentes".
Ahora estaba de pie a unos cuantos metros de Saber. —Ese es el verdadero papel de un servant. —Apuntó con su katana al rostro del caballero—. ¿No estás de acuerdo, Saber?
Saber sonrió sin humor. "Oh, créeme, estoy completamente de acuerdo contigo". Y dicho esto, saltó hacia atrás varios metros lejos de Assassin.
—Muy bien, entonces. —La sonrisa de Assassin se desvaneció y su boca se convirtió en una línea sombría—. Empecemos a hacer nuestro trabajo, ¿de acuerdo?
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Fate Gender Reversal
RandomUna adolescente desea convertirse en Campeona de la Justicia, y un joven Rey desea deshacer lo que siente que es su mayor error. La vida de Shira Emiya da un vuelco cuando termina convocando a un apuesto caballero que se hace llamar Saber. Un fic de...