Linaje Jeon / Rey bajo la Montaña

Reino de la Montaña

La mujer arropaba a su pequeña nieta, la noche era fría y oscura. Los grillos cantaban y las luciérnagas volaban por el bosque.
La pequeña miraba a su abuela, inquieta por los ruidos del exterior.

Xxx: ¿Qué pasa querida?

Xxx1: Los ruidos del bosque... no me gustan ...-frunció el ceño mientras estrujaba las sabanas-

Xxx: -La mujer sonrió y acaricio la mejilla de la pequeña- oh querida... no debes tener miedo, el bosque es nuestro hogar... él nos provee de todo lo que necesitamos, y como Samodivas es nuestras responsabilidad cuidar de él, este bosque es nuestra vida.

Xxx1:lo sé... somos responsables de cuidar a cada criatura del bosque y también a las plantas, pero... lo odio... es tan aburrido. Me gustaría... ver más allá de esta vida... del bosque... ser como tú... viajar y ver más allá -sonrio-

Xxx: querida... eres idéntica a mi cuando era joven... solía odiar tener la misma rutina, era rebelde y traviesa, siempre metiéndome en problemas -sonrío al recordar su juventud- pero te dire una cosa... cuando crezcas y tengas la edad suficiente, podrás ir a donde tú quieras y ver el mundo ante tus ojos

Xxx1: ¿de verdad?

Xxx: por supuesto que si... pero mientras eso pasa, deberás seguir aquí y nutrirte de conocimientos para lograr lo que desees

Xxx1: de acuerdo... me esforzaré y viajaré por todo el mundo, en cada reino

Xxx: me parece bien querida -acaricio su mejilla- ahora duerme

Xxx1: pero no tengo sueño ... ¿podrías contarme una historia?

Xxx:-observo a su nieta- ¿una historia? ... ya es tarde para eso, trata de dormir

Xxx1: vamos! Solo esta vez, por favor !

Xxx: -suspira y se sienta frente a su nieta, en su cómoda mecedora- bien... tú ganas, solo esta vez... ¿Qué clase de historia quieres escuchar?

Xxx1: una de aventura! De reinos, grandes castillos, princesa y príncipes, algo emocionante y mágico

Xxx: -sonríe- para tu fortuna, tengo la historia ideal... pero no solo de castillos y príncipes... esta historia incluye mucho más, el peligro de criaturas como los Orcos, dragones y grandes ejércitos librando batallas en busca de la gloria.

Xxx1: esa esa mi parte favorita, los caballeros con sus resplandecientes armaduras y sus grandes espadas, luchando por la victoria, es tan emocionante

Xxx: oh querida, no te equivoques, podrán parecerte emocionante escuchar sobre eso mientras estás acostada en está cómoda cama, bajo este techo y segura en el bosque-se torna seria- pero estes en la guerra, en al campo de batalla no es tan emocionante como piensas... hombres y bestias matándose mutuamente solo por la codicia y el deseo de poder, pueblos enteros siendo masacrados y sus resplandecientes armaduras y espadas manchadas con sangre... ¿aún así quieres estás dispuesta a escuchar la historia?

Xxx1: Si! Cuéntamela por favor! -se acomoda entre sus sábanas y mira a su abuela-

Xxx: bien -aclara su garganta- escucha con atención ... todo comienza...Esta historia se remonta hace mucho mucho tiempo, en una tierra muy lejana hacia el este, abundante en todo los sentidos, hermosa y pura. De las que no encontrarías en el mundo hoy en día.
Ahí estaba la cuidad de Ironmage, sus mercados eran conocidos por todo el orbe, repletas de los tesoros más magníficos que puedas imaginarte, pacífica y próspera.
Esta cuidad yacía frente a las puertas del reino más grande que jamás había existido "Zovaria"... dominio de Chunso, Rey bajo la montaña, el más poderoso de los señores de sangre pura, descendiente directo de los primeros hombres.
Chunso gobernó con entera seguridad, sin dudar de que su dinastía perduraría con su linaje seguro en las vidas de su hijo y de su nieto.

Zovaria... construida en lo profundo de la gran montaña, la belleza de esta cuidad fortaleza era legendaria, su riqueza yacía en la tierra, en las gemas preciosas talladas de las rocas y en las grandes vetas de oro, corriendo como ríos a través de la piedra. Los habitante del reino de Zovaria tenían un talento y don sin igual para fabricar objetos de gran belleza de diamantes, esmeralda, rubí, zafiro. Profundizaban aún más dentro de la oscuridad de las minas subterráneas de la montaña. Fue allí donde la encontraron... el corazón de la montaña... el gran cristal, se dice que era enorme, con un resplandor sin igual. Chunso la llamo "El cristal del Rey", la tomó como un símbolo, un símbolo de que su derecho a gobernar era divino, todos debían rendirle homenaje a él, hasta el gran rey de los elfos del bosque; Vinnian. A medida que crecía la riqueza de los hombres; se ahogaba su buena voluntad.

Nadie sabe exactamente qué empezó el distanciamiento. Los elfos dicen que los hombres les robaron su tesoro; sin embargo los hombres cuentan otra historia, ellos dicen que el rey elfo se negó a pagarles lo que les correspondía y a cumplir su homenaje.
Es triste pensar como la codicia puede romper las viejas alianzas, como se pueden perder las amistades entre los pueblos ¿Y para que?.

Los días de paz y prosperidad no durarían... los días se volvieron difíciles y las noches amargas.
El amor de Chunso por el Oro y las joyas se volvió muy intenso, una  enfermedad creció en su interior, una enfermedad de la mente y el corazón, y cuando hay enfermedad... le sigue la muerte.
Lo primero que oyeron fue un ruido como el de un huracán bajando del Norte. Los pinos crujieron y se rajaron en el viento caliente y seco. Era un dragón de fuego del Norte ...Grydrairth señor del fuego... había llegado.

Ese fatídico día sufrieron la muerte sin sentido y despiadada, porque esa cuidad de hombres no valía nada para Grydrairth, sus ojos estaban puestos sobre algo mucho más valioso.
Los dragones codician El Oro con un deseo feroz y siniestro... Zovaria había caído, ya que un dragón cuidaría su botín mientras viviera. Los hombres del reino recurrieron al gran señor elfo en busca de refugio y consuelo, para tratar de reconstruir sus vidas perdidas y masacradas, pero Vinnian no arriesgaría la vida de los suyos contra la furia del dragón. Los elfos no les ayudaron ese día, y ningún otro día desde entonces.

Con su tierra robada, los hombres de la montaña vagaron por tierras salvajes, un pueblo tan poderoso fue derrotado y caído en la desgracia. El joven príncipe excepto trabajo donde pudo hallarlo, laborando en las aldeas de los enanos y duendes, pero siempre recordó el humo de la montaña debajo de la luna y los árboles como antorchas brillantes en la noche, porque había visto el fuego del dragón en el cielo y las ciudades convertidas en cenizas.

Y nunca perdonó... y nunca olvido.

Xxx1: ¿qué pasa después?

Xxx: mi querida niña... aquí comienza la aventura. En este punto de la historia se remonta en otro lugar, mucho tiempo después. El bosque de luna de fuego, en una pequeña cabaña habitaba una Samodiva, y no era una Samodiva común... de esas que se la pasan cada día bailando en el bosque, cuidando de los animales y plantas, no... era una Samodiva única y poco común entre los suyos, adoraba hacer travesuras, buscando aventuras y causando problemas a los demás, no le interesaba pasar los días como las demás, conocida por ser rebelde y escandalosa, siendo rechazada por su pueblo. Era solitaria y los días que no ocasionaba problemas y buscaba aventuras, de la pasaba en su pequeña cabaña, leyendo libros de aventura y soñando con viajar al mundo exterior, más allá del Bosque de luna de fuego.