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La joven Samodiva se encontraba pacíficamente recostada sobre el gran y frondoso árbol que se encontraba fuera de su cabaña. Leyendo uno de sus tantos libros de aventuras, era de las pocas cosas que disfrutaba hacer. Algo a su alrededor llamó su atención, distrayéndola de las páginas de su libro, percatándose de que un hombre alto, de aspecto cansado y ojeroso, con barba prominente y canosa, su vestimenta era vieja, con algunos agujeros en ella, la estaba mirando. Jamás había visto a ese hombre, su presciencia y mirada penetrante la comenzaban a incomodar, así que subió su mirada y lo observo, tratando de fingir una sonrisa.

T/n: Buenos días ... -dijo tratando de sonar lo más cordial posible-

Xxx: ¿Qué quieres decir? -la observo curioso- ¿Qué me deseas un buen día o que tal vez son buenos días lo quiera yo o no? O ... ¿tal vez quieres decir que te sientes bien esta mañana en particular? ¿O dices que este es un buna día para que uno se sienta bien?

T/n: -confundida por sus palabras enredadas contesto- amm... todo eso a la vez... supongo -cerro su libro y se levantó-

El hombre no dijo nada más y solo la observo, la escaneaba de pies a cabeza, la chica frunció el ceño.

T/n: ¿puedo ayudarle en algo?

Xxx: eso está por verse ... estoy buscando a una persona que esté interesada y dispuesta a tener una aventura

T/n: ¿una aventura?-dije confundida y al mismo tiempo curiosa, pero no conocía al hombre así que borró sus pensamientos traviesos- No imagino que alguien por estas tierras tenga interés en aventuras, cosas desagradables e incómodas. -lo miró por última vez y retrocedió- Buen día ... -se dio la vuelta-

Xxx: ¡Quien diría que viviría para que me dijera " Buenos días" la hija de Derryck Wind, como si yo vendiera chatarra de puerta en puerta

T/n: ¿disculpa? ¿Conoció a mi padre? -dijo sorprendida-

Xxx: has cambiado, y no para bien completamente, T/n Wind

T/n: yo... estoy confundida... no recuerdo conocerlo

Xxx: conoces mi nombre, aunque no recuerdas que es mío... soy Koxar

La chica escarbó entre sus recuerdos, buscando aquel nombre.

T/n: ¿Koxar? ... Koxar... ya lo recuerdo... Eras amigo de mi padre en su juventud... recuerdo las historias que me cintaba sobre las aventuras que tenían y las travesuras que realizaban -dijo emocionada, pero después retomo su postura seria- no sabía que ... seguías por estas tierras

Koxar:-suspira y me analiza- Bueno... me complace ver que recuerdas algo de mi... aunque solo seas esas viejas historias. Si... bueno, está decidido. Sería bastante bueno para ti y muy divertido para mi. Informaré a los otros -sonrío y comenzó a alejarse-

T/n: ¿Qué? ¿Informar? ¿Otros? -lo detuvo- No no no... espere! No lo conozco y no va a embarrarme en sus locas ideas... sea lo que sea... Le sugiero que intente más allá de los arroyos o de la colina -lo mira por última vez- bien día..

La chica camino a su cabaña y se adentró en ella, cerrando la puerta y quedando confundida por el extraño encuentro con ese hombre. Su corazón se encontraba dividido, deseaba vivir una aventura como la que leía en sus libros o como las que solía cintarle su padre, pero jamás había salido más allá del Bosque, de su hogar y eso la aterraba, y no era para menos... su madre falleció cuando dio a luz, dejándola a cuidado de su padre, creció escuchando cada clase de historias y aventuras que su padre le relataba, su padre compartía con ella su gran amor por la aventura y lo desconocido, lamentablemente ese amor fue lo que lo mato. Un día partió en busca de una aventura y nunca más volvió a saber de él, dejándola sola en ese mundo. Así la joven Samodiva se refugio en sus libros y las historias que creaba en su cabeza, y de vez en cuando se divertía gastándole bromas a su pueblo.

Linaje Jeon / Rey bajo la Montaña Donde viven las historias. Descúbrelo ahora