𝐈 𝐡𝐞𝐚𝐫 𝐚 𝐬𝐲𝐦𝐩𝐡𝐨𝐧𝐲. ㅡ𝑻𝒂𝒆𝒌𝒐𝒐𝒌 【EN EMISIÓN 】

five

Las risas eran bastantes tolerantes para aquel pequeño rubio que observaba con tenacidad su alrededor. Aquella copa entre sus dedos con el vino cómo su contenido era bebido en cierto tiempo.

A la lejanía fijaba sus mieles en ese castaño que reía entretenido con otro tipo.

Un tipo que pareciera no conocer el espacio personal.

"Maldito..." piensa con cólera, decidiendo voltear su rostro para evitar seguir viendo esa escena que simplemente le enfadaba.

No paso ni un mes desde aquella última vez que se quedó en él sótano que fue ya dejado de lado nuevamente. Seguía sin hablar frecuentemente en frente de ese hombre que ama, así que así seguirá. Tampoco es cómo si el hombre se lo mereciese, pues hasta el momento no capta nada de lo que quiere obtener.

Su arrogancia y la obediencia era esencial para tenerlo contento, igual no se quejaba. Era divertido hacer que su hombre se sintiera el mando de la relación que aún no existe pero se arreglará.

Sus padres insistían en que se casara con el heredero de Nambul, pero era obvio que seguía negándose, tanto que sus padres le dieron la opción de elegir a su pareja. Con la condición de que sea de estatus.

Oh vaya que lo es, no ahí pero sí.

Soltando una risa divertida por su pensamiento, se sorprende cuando su brazo fue jalado hasta llegar a chocar con un pecho. Accidentalmente hace caer la copa que por suerte estaba vacía.

Sus orbes abiertos miran hacia arriba encontrándose con dos esmeraldas fijos hacia un lado. La seriedad en ese cincelado rostro atonto a su mente.

Oh.

—Señor Kim, ¿Quién es él? —inquiere una hermosa mujer con sus labios pigmentadas en un rojo intenson, el iris del color de sus ojos era café, y mostraba bastante interés en ese apuesto y joven rubio solitario. La copa está contra sus labios sin beber y simplemente dando su mirada de coquetería.

Jungkook la miró un momento, no negándose a darle una sonrisa que para la contraria fue cómo una de coqueteo correspondido cuando fue una de amabilidad.

Malinterpretación.

Eso fue motivo para que el hombre más alto frunciera su ceño y tense su mandíbula. Justo a un lado suyo seguía ese chico con el que conversaba, y a lado de esa pelinegra había una chica de cabello cobrizo mirándolo e irrumpiendo su espacio al entrometerse entre el menor y él.

—Señor Kim, quédese tranquilo. Si quiere podríamos irnos a otro sitio y dejar a mi amiga con él...—murmura tímida, chillando por el empujón.

Nadie prestaba atención, solo unos cuantos pero evitaban mirar demás o sino el castaño se enfada.

Cosa que sí sucedió, y afortunadamente para ellos es que ese enfado no iría hacia ellos.

Iría para un pequeño rubio que se quejaba por el agarre.

疲ーpastel_tk🍓