Ghoul Life

No me abandones...

Ha pasado un año, más o menos, desde que conocí a Tatara. Gracias a él me he vuelto más fuerte. Pocos ghouls se atreven a enfretarnos y a menudo muchas palomas nos persiguen sin mucho exito.

-Tatara, he traído la comida.- Dije fríamente mientras le tendía una bolsa ancha que contenía un cadaver humano.

-Te han visto?- respondió sin levantar la vista.

-No, por supuesto que no - Quien se creía que era? Llevábamos ya un año juntos y todavía me trataba como a una novata.

-Bien- se levantó y me ayudó a cargar la pesada bolsa. -Ahora, atiende. No quiero que salgas de aquí esta noche.

-Huh?- miré confusa.

-Ha llegado un nuevo ghoul al distrito y me ha retardo. No quiero que estes allí.

-Desde cuando te preocupas por mi?

-Idiota...- dijo dándome un golpecito en la frente- Siempre me preocupo por ti.

No pude evitar mirarle con la boca entreabierta, él me acarició la cabeza y esbozó una pequeña casi imperceptieble sonrisa. Sin darme cuenta empecé a sentir las mejillas calientes, debería de estar sonrojada así que aparté rápidamente la mirada ocultando mi rostro con el pelo.

-Bueno, me marcho. Recuerda que me lo has prometido.

-No lo he hecho...- dije susurrando. Yo también me preocupaba por él...

Pasaron las horas y Tatara no regresaba. Dudaba en ir a buscarle, es decir, yo confiaba en él pero no quería que le hicieran daño. Decidí ir a buscarle.
Tras 10 minutos siguiendo mi instinto buscando a Tatara lo encontré de pie, con su máscara roja, frente a un tipo corpulento con una máscara blanca con retoques negros. El sujeto no pasaría de los 25 años y su pelo rubio hondeaba con la suene brisa nocturna. Ambos estaban cansados y dañados, habían peleado. El tipo extraño debería de ser fuerte para llevar a Tatara hasta ese punto en una batalla. Llegué a escuhar algo de su conversación.

-Unete a nosotros, es la última vez que te lo propongo, mocoso.

-Me niego - dijo Tatara firmemente.

- Eres muy fuerte, y por eso quremos que te unas a Aogiri.

No pude escuchar más ya que noté una presencia detrás mía. Una mujer, esta me tapó la boca y me llevó hacia atrás. Cuando pude ver su rostro la reconocí:

- Rize!- El pelo largo y de un color morado suave enmarcaba SU rostro adornado con unas gafas. Ella tenía unos 16  años. Conocía a Rize desde hace un par de meses cuando ella llegó al distrito XIII. Era una chica agradable, siempre que no la molestaras mientras comía.

-Shh, no grites o nos oirán- dijo con una leve sonrisa -Ese tipo es peligroso y está reclutando a Tatara para que se una a él y una banda Ghoul llamada Aogiri.

-Como sabes eso?- pregunté intrigada.

-No me preguntes por que, solo sé que el te va a abandonar, por lo que quiero que vengas conmigo al distrito XX.

-Porque? ... Espera va a abandonarme? A que te refieres, Rize?

-Lo hará para protegerte, Rei. Si no lo hace Aogiri atacará este distrito. Me ha pedido que te lleve conmigo.

No dige nada, todo era muy rápido. Luego giré la cabeza para ver a Tatara irse entre fría neblina de la noche, siguiendo al personaje.

- TATA- - intenté gritar pero Rize me detubo y me llevó lejos de allí.

Las lagrimas se escapaban de mis ojos. Solo podía pensar  "no me abandones... Tatara... par faror..." y se repetía en mi mente la imagen, de la única persona que no me había fallado en mis 11 años de vida, marchandose de mi lado.