Alma.

Primer dia (II)

Luego de eso ella sonrió y el maestro entró, hoy sin duda era un día de sólo sonrisas, me agradaba la idea de tener una vida sonríente.

El maestro procedió a dar la clase, nos pusieron en grupos y me tocó con una chica llamada Bea, ella tenía cabello corto y rubio, piel blanca y vestía muy colorida, se veía feliz.

-Hola.-Dijo ella mirándome.-Soy Bea.-Me extendió su mano, dudosa la acepte.-¿Eres nueva?.-Asenti.-¿No hablas mucho verdad?.-Negué, ella solto una risita.

-Hablar no es mi fuente.-Dije tímida.

Ella me sonrió y me enseñó el libro, para que viera el procedimiento de una fórmula extraña que teníamos que hacer.

Después de biología Bea y Emma estaban en la puerta charlando animadamente, ellas eran felices.

Yo no del todo.

Ya era hora de receso.

Cuando me vieron ambas me sonrieron.

-¿Vas a la pelea?.-Dijo Bea a mi susurrándome.

-S-si.-Dije en voz baja.

-Yo también voy.-Dijo sonriendo de oreja a oreja.-¿Vamos todas?.-Preguntó mirándonos.

-¡Si! Definitivamente.-Dijo Emma y yo asentí.

-S-sera divertido.-Dije con una sonrisa torcida.

Ambas rieron y juntas caminamos a la cafetería, nos sentamos en unas mesas y desocupadas , ellas tenian un montón de comida en sus bandejas y yo...yo tenía un jugó de naranja.

-¿Estas en dieta?.-Preguntó bea curiosa.

-No.-Dije.-Es sólo que no tengo mucha hambre la verdad.

Mi estómago ya se había acostumbrado a no comer casi nada así que...

-Espera un momento.-Emma se levantó y volvió con un montón de comida en una bandeja.-Come.-La mire boquiabierta.

-E-eh...esto es m-mucha comida.-Dije tímida.

Tome una hamburguesa tipo sándwich y me lo como lentamente...tome otro.

-Que rico.-Dije aún comiendo.

Ellas rieron.

-No comas con la boca abierta!.-Dijo bea riendo.

Todas reímos.

¿Y Josh?.

-¿Conocen a Josh?.-Pregunte.

Ellas me miraron raro.

-El chico más popular de la escuela, el que se acuesta con todas la zorras de la escuela.-Dijo Bea.-Sin duda, no te metas con el.-Tan pronto lo dijo se entró un sándwich en la boca.

¿Que? .

-S-si.-Asentí tomando un jugó.-Erms, tengo que ir al baño.-Me levante decidida a ir a baño pero cuando estaba a mitad de camino choque con alguien.

Josh.

El me estendio la mano y sin decir una palabra la acepte.

-Te estaba buscando.-Me sonrió.

-J-josh...-Dije mirando al suelo.-¿Que quieres?.-Lo mire a los ojos.

-¿Que que quiero?.-Dijo sonriendo, muy sexymente.-Te quiero a ti alma.-Se lamio el labio.

Me tomo de los brazos y me empujó cerca de el, su sonrisa juguetona no desaparecía.

Te odio, te odio te odio.

-Sueltame.-Dije sería, estaba a centímetros de sus labios.

-¿Y que si no lo hago?.-Dijo juguetonamente.

Sonreí.

-Sin no lo haces...-Puse la sonrisa más malévola que pude.-Te pasará esto.-Lo bese lenta y calmadamente, el beso se iba tornando cada vez más desesperado, me empujó a uno de los casilleros sin despegar a un nuestros labios, el beso se profundizó abriendo paso a nuestras lenguas poco a poco...

Nos separamos por aire, y volvimos a los mismo, esta vez el beso fue más desesperado, nostálgico y...y triste.

Cuando por fin nos separamos, lo observe.

-¿Que?.-Dije roja como un tomate.-¿Por que me miras así?.-Lo empuje.

Este sólo Soltó una carcajada.

-¡Te odio!.-Dije sonrojada.

-Me amas.-Se acercó más y más a mi...

-Alto.-Dije en voz baja, no me hizo caso.-Para.-Dije asustada.

Se detuvo.

Sonó la campana, me dio un corto beso y se fue a alguna clase.

¿¡Que acaba de pasar!?.