Alma.

El error

Era hora de receso, fui a comer algo con las chicas, Bea, Emma y ahora Bella, estaba feliz de tenerlas a todas, pero Bella era la "zorra" que Josh queria, no le veo nada insual a ella, pero Josh la quiere en sus sabanas.

Nos sentamos las cuatro y comenzamos a charlar de cualquier cosa que se nos ocurria, en un momento indeterminado Bella comenzó a hablar de algo que me dejo palida...

-Esta mañana vi a Josh con una chica -Comió un sandwich.

-El siempre esta con una chica -Dijo Emma.

-Pero ella era diferente, actuaba como si fuera...su novia -Todas la miramos.

-Imposible Joshua no puede tener novia -Dijo Bea.

-¿Viste a la chica?-Pregunté, escondiendo mi miedo.

-No logré verla-Dijo cabizbaja.

-¿Puedes venir un momento?-Escuche a alguien decir detras de mi, al girar, era Josh, de nuevo.

-¿Que pasa?-Dije mordiendo mi labio inferior.

Que no diga que soy su novia
Que no diga que soy su novia
Que no diga que soy su novia

-¿A caso no puedo llevar a mi novia a dar un paseo?-Dijo maliciosa mente.

Hijo de...

Bea y Bella estaban sorprendidas, y Emma, Emma se puso palida.

-Sí, hablablemos un rato amorcito-Dije, obviamente molesta. Me levante de la mesa y lo lleve de la mano afuera.

Me sente en el cesped.

-¿Como les voy a explicar?-Dije cubriendome la cara con mis manos.

-Queria decirte algo-Dijo, su voz estaba algo rota.

-¿Qué?-Dije con miedo, obvio.

-Diablos Alma-Se sentó a mi lado-Si tu pelearas todo fuera mejor, estoy perdiendo audiencia, si nos turnaramos para pelear, oh incluso hacemos equipo...

-Me tendrán miedo, te tienen miedo. Quiero llevarme bien con todos-Lo mire.

-Puedes llevarte bien con todos y ser la mejor-Dijo, miro mis vendas.

-No te preocupes, e tenido peores marcas-Suspire y mire al cielo-Despues de clases, en mi habitación, te enseñare algo-Me levante de el cesped.

-No me daras una respuesta -Sus labios hicieron una linea recta.

-Dejame pensarlo ¿Sí?-Le extendí la mano para ayudarlo, la tomó, pero me empujó hasta donde el.

Mire a todos lados, habian varias personas pero no nos miraban.

-¡OYE!-Susurré en un grito.

Estaba encima de el, en una posicion inapropiada, me sonreía sensualmente, tenia su mano en mi espalda, sosteniendo me fuerte, para no liberarme.

-Suéltame -Ordené -Josh, deja de jugar.

Gire los ojos.

Negó, esa fue la gota que derramó el vaso. Tomé su manó, y la doble de un giro, haciendo una llave china, se retocio del dolor pero aun no me soltaba. Sonrió, sentí miedo.

Deslizo lentamente sus manos hasta mi trasero, y lo apreto fuertemente. ¡Oh lo lamentaras!, mordí su oreja y el soltó un grito, con mi rodilla golpeé su bulto, dejándolo casi muerto. Me Soltó al fin.

-No te metas conmigo-Me ubique a su lado.

-Diablos-Dijo adolorido.

Solte unas carcajadas.

-Doy duro-Hice una cara de victoria. El rió.

Su teléfono empezó a sonar, se disculpo y tomó la llamada.

-¿Sí? -Hizo una pausa-Esta bien, déjame, hijo de puta....-Rió -Ah, esta bien la traeré, adios -Colgó.

-¿Quien era?-Dije curiosa.

-Mike -Dijo guardando el móvil en su bolsillo.

-Dame tu numero-dijo mirando me.

-Em, no tengo -Mordí mi labio-Me lo robaron un día antes de llegar aquí.

-Tenemos una pelea.