⇢ 𝐂𝐑𝐔𝐄𝐋 𝐒𝐔𝐌𝐌𝐄𝐑

𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝐭𝐡𝐫𝐞𝐞: 𝘐𝘴 𝘫𝘶𝘴𝘵 𝘵𝘩𝘦 𝘣𝘦𝘨𝘪𝘯𝘯𝘪𝘯𝘨

Narrador omnisciente:

Un dia pasó despues de el encuentro con los adolescentes de nombre parecido, raramente ninguno dejo de pensar en ese momento y una razon desconocida se rehusaba a desaparecer.

Los enormes brazos de morfeo no parecían querer soltar a cierto ruloso que yacía plácidamente sobre su comoda cama en una habitación adornada con diferentes tipos de bandas pegadas en la parez azul pastel de la esquina y con pequeñas pegatinas y estaturas marcadas en la puerta.

— ¿Hola?— Preguntaba confundido Oliver — 

El lugar donde se encontraba el ruloso era un hermoso parque con pequeños juegos, a pesar de ser un sueño, el sol cegaba un poco sus ojos.

— Neal, ven hijo —  Habló una voz — Ven con papá, ¿Si?

— ¿Papá?— Oliver se acercó un poco hasta que sintió que el recuerdo llegaba a su mente.

Rara vez el chico ruloso tenia sueños donde estaba consciente de que solo estaba dormido, y claro que quiso despertar, porque el recuerdo ya no le gustaba nada desde que su padre consiguió el trabajo de sus sueños y ya no era el mismo, eso decia Oliver.
Tal vez para su madre y sus tios el seguia siendo el mismo, pero Oliver sabia que, Bernald Evans ya no era el mismo hombre con el que en vez de desquitarse por el estrés de su trabajo y recordarle como tenia que ser, jugaba con el en el parque descansando de sus preocupaciones solo para darle la atención a su unico hijo, quien lo que unico que hacia era presionarse para satisfacer los deseos de su padre.

— ¡Papá!—  Gritó el pequeño oliver de 9 años — Esperame, no puedo caminar tan rapido como tú — El pequeño un poco cansado camino hasta su padre quien lo recibió entre sus brazos y lo cargó entre risas — Lo siento, hijo — Dijo entre risas el padre.

El adolescente quien solo los veia de lejos, envidiaba a su versión pequeña, rogaba porque esos años volvieran, y no solo lo decia por el fastidio de ir a estudiar y prepararse para trabajar, si no que extrañaba a su padre. Oliver miró a su alrededor para no seguir viendo el recuerdo que tanto empezó a odiar desde...ese "accidente"

Cuando Oliver miró hacia otra parte encontró a su versión de 11 años discutiendo con su padre, el mayor habia cambiado de trabajo y ya estaba tratando mal a su hijo, ya no jugaba con el y el pequeño niño sólo pedia un poco de atención de su padre

Aquel sueño se volvía una pesadilla.

— Papá, un rato y no te molesto más, porfavor...

— Te dije que no, Oliver, no me estorbes cuando trabajo! — El mayor no solo habia cambiado de trabajo, también era mas cortante que un filoso cuchillo de carniceria.

— Papá! Porfavor! — Por un pequeño salto, se cayeron unos papeles, mezclandose unos con otros. — Oliver! Te dije que no! — Bernald se levantó furioso y se dirigió hasta su hijo, El chico que anteriormente cayó en los brazos de morfeo sintio como bajaban 2 lagrimas por sus mejillas y se acercaba a su pequeña version del pasado

Pero ya era tarde. Una bofetada sonó en la habitación y Oliver sólo se quedo viendo a su padre aturdido por el golpe.
El adulto miro a su hijo dandose cuenta de lo que le habia hecho a su hijo pero no fue capaz de decir nada.

Esa era la razón por la que no se volvió a acercar a su padre, nunca hablaban, nunca convivian a menos de que fuera necesario, el padre de oliver jamás fue capaz de disculparse y todos esos lindos recuerdos que tiraban de un hilo, fueron cortados cuando pasó ese "accidente" como lo llamó su madre.

Era sólo el comienzo de lo que pasaba después

...

Narra Oliver: