El fantasma y la sirena

La primera vista al mundo

El pesar de una vida te seguirá después de abandonarla... Despues de vagar en la galaxia durante mucho tiempo, el fantasma al fin se había encontrado en un lugar tan acogedor, que le recordaba a su antiguo hogar, un lugar llamado tierra.
Al bajar a la atmósfera se encontró triste al no poder sentir nada, al no poder tocar nada, sin embargo se quedó a la orilla de la playa, sentado en la arena penso...
-¿Que es este lugar?-
A lo que un viejo le contesto
-Es la tierra.-
Sorprendido al notar que alguien lo veía pregunto -¿Cómo es que me puedes ver?¿Quien eres?-
A lo que el viejo le contesto -Soy Gregory Monterfill una persona y mago que solo busca mejorar a través de todo lo que sea posible, por eso te puedo ver, ahora contestame ¿Quien eres?-
-Yo no soy nadie, solo un alma que vaga en pena.-
Gregory pregunto -¿Que es eso que te apena?-
A lo que el fantasma le contesto -El no haber encontrado un verdadero amor- Al terminar de decir esto Gregory se río y el fantasma pregunto -¿Que es lo gracioso?- a lo que el le contesto -He vivido tanto tiempo, tanto como para saber que el amor no es para todos y que el tormento y pena que tienes solo es tu maldición.-
Justamente después de esto, Gregory cayó, el fantasma le pregunto
-¿Que te sucede?-
y Gregory le contesto
-La edad es algo que a los vivos pesa, creo que lo entenderás, ya que está es una de las cosas que a ti te sucedio-
entre tosiqueos le pidió un favor al fantasma
-Ayudame a llegar al lago, ayúdame a qué por última vez escuché el canto de las sirenas-
con dificultad y esfuerzo el fantasma materializó una parte de su cuerpo, ayudando a Gregory para que se pudiese levantar y llevarlo a el lago que estaba a unos cuantos kilómetros pasando a través del bosque, cuando estaban pasando por el bosque los dos sintieron que alguien los observaba, volteando a todos lados, lograron visualizar a un espectro con una neblina de color negro que parecía acechar a Gregory, era la muerte, cuando los dos notaron esto, ella desapareció, en ese momento aceleraron el paso para poder llegar a tiempo al lago, caminaron por treinta minutos para llegar a el, al estar casi cerca la muerte apareció en frente de ellos y le dijo a Gregory.
-Tu momento de ir conmigo ha llegado-
a lo que el fantasma contesto por Gregory -Permite que se recueste al lado del lago para escuchar el canto de las sirenas y que con esto pueda irse en paz-
a lo que la muerte solo se les quedó viendo y dijo
-Tienen hasta la media noche, ni un minuto más-
con esto dicho la muerte se desvaneció y Gregory sintiendo el alivio de poder estar a salvo hasta la media noche, siguió caminando, ya casi llegando a la orilla del lago Gregory volvió a caer desfallecido, sin embargo el fantasma le dijo
- Vamos!! No nos falta mucho-
solo que Gregory le dijo
-Ya no tengo fuerzas, mi cuerpo no aguanta más-
en ese preciso momento el fantasma noto que la medianoche estaba por dar y con el último esfuerzo que podía hacer por un amigo recién conocido, transformo todo su cuerpo y lo cargo hasta la orilla, en el preciso momento en el que llegó al lago la sirena subió a una roca en medio de la laguna y como esperaban, comenzó a cantar, su dulce voz dió un alivio a el viejo hombre que yacía tirado en aquella orilla, con los últimos suspiros que le quedaban, le dijo al fantasma.
-Mi respeto tienes, mi ayuda no te podre dar, sin embargo, te confiero lo último que tengo de poder, para que puedas ir por este mundo como humano, solo te diré que al momento que tú pena desaparezca, tu y el cuerpo que te doy desapareceran.-
con esto último dicho, se dio la medianoche y entre el cantar de la sirena y la melancolía del momento, aparecio la muerte, dando a entender que el momento de que Gregory se tenía que ir de este mundo, que su momento había llegado, sin más que decir...
Gregory asintió y recibió el final que merecía, la muerte lo llevo sin ningún problema y mientras ella se iba le dijo al fantasma
-En este mismo lugar nos volveremos a ver- el fantasma contestando le dijo
-Cuando eso pase espero que no sienta el dolor de tenerme que ir-
en ese preciso momento el fantasma sin fuerza cayó al lago, mientras el sentía que desfallecería en ese lugar.
En ese momento se comenzó a transformar en humano, sin embargo no tenia fuerzas para nadar y no tenia a quien pedir ayuda.
Durante lo poco que sentía que había durado su recorrido, alguien lo rescato y dió oxígeno mientras lo sacaba del agua...
Entre su mente pensó -¿Quien me está salvando?-
Era... Era la sirena??
¿Qué se supone que estaba haciendo? Cuando menos se lo esperaba, ya estaba en la superficie, sin saber cómo o por qué es que ella lo había ayudado, ya estaba solo y la sirena se había ido, después de eso el fantasma se desmayo, cuando recobro la conciencia ya era la mañana siguiente, sin saber que hacer, noto que estaba desnudo, al darse cuenta de esto, vio el cadaver de su amigo y la ropa que llevaba, con mucho cuidado, desnudo a su difunto amigo y con su misma ropa se vistió, era una muda un poco vieja y una capa, con esto puesto, cavo la tumba de su amigo y le dió tal vez no el mejor entierro, pero lo necesario para poder darle una muerte honorable...
Después de esto camino un largo rato, sin poder sacar de su mente que es lo que habia hecho para que la sirena lo salvara, durante el tiempo que camino se encontró con una pequeña cabaña, al tocar nadie salió, así que entro y noto que era la cabaña de su amigo, desde ahí podía ver todo, incluyendo el lago,
entonces comenzó a buscar cosas para hacer de comer, preparando su cena se acordó de lo hermosa que era la sirena que lo rescato
sin embargo no sabía su nombre ni quién era, durante una media hora estuvo checando los libros que tenía su viejo amigo y noto uno donde había apuntes de ciertos... Animales, o eso decía el viejo libro, con curiosidad comenzó a leerlo y durante ese lapso de tiempo encontro algo que le llamo la atención, un pequeño subtítulo que decía... Perséfone "La sirena del amor" cuando leyó el título de ese escrito comenzó a sentir como su corazón comenzó a palpitar un poco más rápido, para ese momento se dió cuenta que la luz del día les hacía daño y que solo salía de noche, tomando eso en cuenta espero a que fuera noche y se dirijio al lago.
Durante su caminata pensaba en qué es lo que podría decirle o si es que ella lo podría entender, sin embargo al llegar no vio a nadie, ni un rastro de la sirena, dándole a entender que tendría que esperar, sin saber que ella no llegaría esa noche...