El Vengador Lunar

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Itsuka e Izuku llegaron al interior del Sanctum Sanctorum. Rue lo oyó y se acercó, sorprendiéndose de la visión.

Rue: ¡KENDO, MIDORIYA! (Sorprendida)

Itsuka: ¡Dile a Sasaki que nos abra un portal a un hospital! ¡El que sea!

Sin embargo, justo cuando terminó de decir eso un nuevo portal se abrió, mostrando un hospital que Izuku reconoció. Era el mismo donde estaban Melissa, Shoto y Tenya. Desde el segundo piso del Sanctorum los observaba el hombre de cabello verde y mechas amarillas.

Itsuka: Gracias (Cruzó el portal junto a Izuku)

Una vez estuvo lo suficientemente cerca Itsuka gritó por ayuda. Unos momentos después unos enfermeros salieron y, al ver a Izuku tan lastimado, rápidamente ordenaron que trajeran una camilla.

Lo llevaron a Urgencias con velocidad.

Una vez allí los doctores y enfermeros comenzaron a tratarlos, mientras se alistaban para llevarlo a la sala de tomografías.

Revisaron las vías aéreas para asegurarse que no estuvieran dañadas ni obstruidas. Por suerte, los pulmones no estaban dañados, pues las heridas estaban en su estómago.

Se aseguraron que respirara y le pusieron una mascarilla de oxígeno, conectándolo a un electro cardiograma para ver su pulsación y respiración.

Desinfectaron las múltiples heridas, puesto que la explosión le había dejado varias heridas a lo largo del cuerpo. 

Para sorpresa de los doctores, las heridas se curaban a un ritmo tan rápido que era capaz de ser visto a simple vista. Aún así, las heridas de espada que tenía en el abdomen eran lo suficientemente grandes para ser un peligro, incluso con dicha capacidad de regeneración.

Le pusieron unos catéteres que estaban unidos a bolsas de suero y medicamento. 

Lo comenzaron a trasladar a la sala de tomografías, monitoreando su pulso y respiración. La propia regeneración del chico sumado a los medicamentos había logrado ralentizar el sangrado.

Lo pusieron con cuidado en la camilla de la máquina y lo metieron a la máquina de tomografías

Encendieron la máquina desde la sala de control y rápidamente obtuvieron las imágenes necesarias.

Con rapidez y eficiencia lo sacaron y lo regresaron a la camilla móvil, dirigiéndose a una sala de operaciones. 

Dentro de la sala, los doctores alistaron a Izuku, subiéndolo a la mesa de operaciones. Le quitaron la mascarilla y la cambiaron por otra unida a un tanque de anestesia.

Los minutos se convirtieron en horas.

Por medio de una laparotomía exploratoria y las imágenes de la tomografía, los doctores encontraron que varios órganos del chico habían sido perforados por la espada. Pero, al igual que antes notaron que estos se curaban rápidamente. Aún así los doctores siguieron el procedimiento habitual.

Tras extenuantes horas de resecciones, suturas y de drenar la sangre estancada y los deshechos que salieron de los intestinos lacerados del chico, los doctores lograron salvarle, en parte ayudados por la regeneración del chico. 

Tras el final del proceso, se trasladó a Izuku al área de Cuidados Intensivos.

...

A la mañana siguiente, los enfermeros encontraron a Izuku despierto y, tras largas horas de análisis, lo trasladaron a una habitación normal.

Cerca, en otra habitación, Melissa, Shoto y Tenya hablaban.

Todoroki: Oí que ya llegaron sus resultados...

El Puño de KhonshuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora