TERMINADA
➥ · ˚ 🦋| Sanemos nuestras heridas, ambas causadas por el mismo tipo de dolor. · ˚✹
❝ Aiden Jason Potter es el niño que vivió y Harry, como su hermano menor, ha crecido solo y olvidado.
Viviendo una infancia que en su mayoría fue bastante...
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Harry había vuelto a Rickwood. No le dijo a nadie que lo haría, quería estar solo.
Dos meses. Ese es el tiempo que había transcurrido, dos meses desde que mató a Voldemort y dos meses desde que Remus no está.
A veces, la percepción del tiempo se siente tan irreal. Hay días en los que siente que fue ayer, que todo se siente tan fresco, como si hubiera peleado con Voldemort hacer unas horas. Y hay días, como hoy, que se siente como si todo hubiera sido hace más de dos meses.
Había un monumento en la zona central del pueblo. Los muggles creen que hubo una especie de ataque terrorista y, en cierto, modo no estaban errados. El monumento contenía nombres, al menos más de 80, incluso había fotos colgadas, algunas familias enteras, ancianas, y niños. Harry buscaba una foto en particular.
"Richard Archie Valles" ese era el nombre. La foto mostraba a un niño sonriente, de ojos castaños y cabello rizado.
Harry lo mató. No sabía que era un niño y sabía que no era del todo su culpa. Pero fue su varita, su hechizo, lo que provocó su muerte. Su sanador mental dijo que no hay una cura para algo así, que tenía que afrontarlo y convivir con eso, que Harry era quien elegía que hacer con lo sucedido. Excepto que no estaba seguro de nada, no estaba seguro de cómo se sentía en estos días.
Había muchas con las que lidiar ahora, mucho tiempo siendo ignorado e invisible, ahora era reconocido en todas partes, pidiéndole entrevistas, autógrafos y fotos. Muchas cosas. Remus. Voldemort. El niño, Richard, así se llamaba.
Quería saber el nombre, quería decir algo, pero se encontró mirando la foto con ojos tristes.
—Lo siento. —murmuró. —No era a ti, no tenías que ser tu.
Harry se alejó, caminando lejos de la foto de Richard. Ya no tenía nada que hacer aquí, se dio la vuelta para irse, cuando vio a una mujer (en silla de ruedas) y un hombre acercarse con un par de flores justo a donde Harry había estado hace tan sólo unos minutos. No pudo oír lo que decían, pero estaban llorando, dándose consuelo. Supuso que eran los padres, la escena era tan intima que no pudo soportarla.
Harry no podía hacer nada para aliviar el dolor de aquellas personas.
Se apareció en las afueras de la escuela y entró caminando a Hogwarts, mirando el castillo y disfrutando del sol golpeando su rostro. Unos brazos lo rodearon con fuerza, Harry sonrió por el contacto familiar.
—Hola mi amor. Pensé que no llegarías para el almuerzo.
—Bueno, lo hice. —Dijo, besando con suavidad los labios de Draco. Se tomaron de la mano y comenzaron a caminar hacía la entrada principal.
—¿Pensaste en lo del sábado?
—En realidad no lo hice.
—Bueno yo si. Y tengo una sorpresa preparada. —Harry sonrió.
