Entre Tus Manos ~ [One Piece]

III

Había llegado a una isla para empezar a tomar sus vacaciones pero para él era totalmente aburrido. Se hospedó en una cabaña cerca de la costa, alg que Dragón le había regalado para que disfrutará en ella.

—Porque mierda dije una semana...

En realidad él solo quería dos días de descanso, no una maldita semana. ¡¿Que iba hacer en una semana y más sí estaba solo?!

Koala quería acompañarlo pero claramente rechazo la propuesta de la chica para que viniera. Le gustaba estar con ella pero había momentos en que ella se comportaba tan extraño y celosa con él por motivos desconocidos.

Decidió dejar sus cosas en la cabaña para ir a conocer bien el perímetro y también a los habitantes de la isla. Al llegar al pueblo se asombro demasiado por lo hermoso que se veían las calles, los puestos de ventas y los hogares de cada habitante.

Era como sí estuvieran celebrando algo en particular, o algo apreciado para su cultura.
Escuchó un sonido proveniente y notó que era su estómago, no sé había percatado de que ya era la hora del almuerzo. Buscó con la mirada algún puesto de comida que le llamara la atención; duro unos cuantos minutos hasta que encontró el sitio perfecto.

Se acercó corriendo ya que el lugar estaba un poco lleno. Pudo hacer fila, aunque duraba más de lo que había pensando; al final compró su almuerzo que consistía en una sopa Ramen con carne y algo de cola para pasarla.

No quería llegar todavía a la cabaña así que optó por buscar un lugar mejor para sentarse a comer; hasta que lo encontró cerca de una cafetería. Al llegar se sentó y agradeció por el alimento que después empezó a tragar como sí se fuera acabar el mundo.

—Wow. Cuidado y te ahogas por comer tan rápido.

Sabo se sobresaltó por la voz desconocida que le hablaba, miró de reojo para atacar pero se detuvo al ver a una chico con un mantel en su cintura.

—Quién eres tú?

Preguntó Sabo mientras se levantaba de la silla para verlo mejor. Notó que era peli azul, casi de su estatura y que usaba un antifaz.

El chico estiro su brazo para luego sonreír dándole así una sonrisa de oreja a oreja al Rubio.

—Me llamo Deuce, un placer.

Sabo no estaba tan confiado de aquel chico pero sería mala educación no aceptar el apretón de manos—. Mi nombre es Sabo —estiro su brazo para tomarle su palma y así concluir aquel saludo.

—Un gusto conocerte Sabo. No eres de por acá verdad? Jaja, es normal y más en estás fechas.

Sabo levantó una ceja por lo dicho. No sabía mucho de la isla pero un poco de información no sería para nada malo, después de todo era un turista.

—Qué sucede en estás fechas?

La curiosidad lo mataba, debía aceptar que era un poco intrigante lo que podía pasar en estos días en esta isla.

Deuce tomó asiento y señaló la silla para que Sabo hiciera lo mismo.

—En estás fechas se celebra dos cosas, el día de San Valentín y del Beso. El del Día de los Enamorados o Día de San Valentín es el 14 de febrero que se celebra el Día de los Enamorados o también conocido como el Día del Amor y, el del Beso es acto de amor más practicado entre las parejas en toda la isla. Ya sabes jaja, parejas cariñosas y una que otras empalagosas.

Se echo a reír por la información que él mismo había dicho, le encantaba hablar de éso aunque era una lastima de que siempre la pasaba solo en esas fechas.