Bakugan Battle Brawlers: El dragón de la oscuridad.

Capítulo 2: El Dragón Oscuro.

[Parque de Wardington]

El sol comenzaba a ponerse en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos anaranjados y rosados en la ciudad de Wardington, las personas adultas regresaban a sus hogares después del trabajo, los niños hacían lo mismo después de jugar. Pero pasando con nuestro protagonista...

-....-

Desde que Hikaru pronunció la palabra "compañero" todo quedó en silencio... Hasta que el humano recordó que no se había presentado adecuadamente a su nuevo Bakugan Guardián.

-Cierto, no te he dicho mi nombre...- Hikaru se dio cuenta de ese detalle y se avergonzó un poco por no decirlo antes -Me llamo Hikaru Kurayami, es un placer en tenerte como compañero, Leonidas.-

El Bakugan Darkus permaneció en silencio, no le tomó mucha importancia el nombre del humano. Hikaru sintió una punzada de incomodidad al no recibir respuesta, la tensión en el aire era palpable.

-Lo que digas, humano, ¿Cuándo podré pelear? Ya quiero derrotar a los otros Bakugan ahora mismo.- dijo o más bien exigió, eso era lo único que pensaba el nuevo Bakugan, pelear, tener batallas y... ¿Destruir a sus oponentes? -¿Dónde están los oponentes?-

-Eeeh... Bueno...- el azabache tragó saliva, no sabía que decirle con exactitud sin desatar el enojo de su nuevo compañero -N-No hay nadie por los momentos con quien pueda enfrentarme... Así que pensaba ir a casa a descansar.- su voz tembló ligeramente mientras respondía  -Lo siento, Leonidas, tal vez mañana encontraremos a alguien.-

Leonidas emitió un gruñido de frustración, su cuerpo vibró ligeramente, reflejando su descontento -¡Esto es inaceptable! Necesito pelear para liberar mi verdadero poder, ¿Cómo esperas que me vuelva más fuerte si no hay nadie con quien luchar?-

El humano pudo sentir como el Bakugan hacía esfuerzos para quedarse quieto después de decir eso, hasta pudo jurar a ver visto un leve brillo rojo de enojo en el cuerpo del Bakugan Darkus. Finalmente, Leonidas se encerró en su forma de esfera y guardó silencio.

Hikaru suspiro aliviado mentalmente, no va a mentir que se puso un poco nervioso el como su Bakugan se lo iba a tomar, aunque salió mejor de lo que él esperaba, pero no evitaba que sintiera preocupación al ver como eso afectaría su relación como equipo. Así que lo guardó en uno de sus bolsillos y salió del parque, yendo rumbo a su hogar.

[Un rato después...]

El camino de vuelta a su hogar estuvo lleno de pensamientos y dudas para Hikaru, sobre el comportamiento de su nuevo compañero, asumió que actúa así porque como acaba de llegar al mundo humano y debe adaptarse a su nuevo entorno, si, es lo más probable... O eso espera que sea así.

Al llegar a su hogar que era una casa de 2 pisos con estilo modernizado, entró y procedió a quitarse los zapatos para después ponerse los de casa. No se molestó en anunciar que había llegado, puesto a que sus padres trabajan hasta tarde, por lo que tiene la casa la mayor parte del tiempo para él solo.

Se dirigió a la cocina para prepararse algo de comer, recordó las lecciones de cocina que su madre le enseñó hace meses y, con habilidad, cocinó una cena sencilla pero deliciosa para él.

-¡Gracias por la comida!- dice para después comer lo que preparó, era arroz blanco con pollo katsu curry y algo de sushi.

Mientras comía, todo estaba en silencio en aquella casa, Hikaru vivía solo la mayor parte del tiempo, ya que sus padres como se mencionó anteriormente, trabajaban casi todo el tiempo y llegaban hasta muy tarde en la noche, haciendo que solo los vea pocas veces. Aunque sabía que sus padres lo querían y lo amaban, el niño a veces se sentía solo en la gran casa vacía.