IV

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•W A D E•

Tras las clases terminadas, y el entrenamiento hecho, me dirigí a mi casa en el autobús. Cuando llegue no había nadie, estaba la casa limpia y sola.
- ¿Mamá? Mamá, ¿estás aquí? - silencio, fui al taller tal vez ahí estaban los dos pero no tampoco estaban.

- ¿Papá , mamá? ¿Hay alguien en casa? - subí al piso de arriba y no había nadie, confundido salí al patio y ahí encontré a todos.

-¡SORPRESA! -estaban mis padres, mis dos tíos, mis primos y mis abuelos.

-wow muchas gracias, no me lo esperaba, Abuelita que ¿haces aquí, no estaba en México?- dije abrazándola con fuerza tenía tanto sin verla -

-si mijo pero tú papá pasó por mi al aero y aquí estoy, a ver a mi muchachote, ¿Cómo vas con el español eh?
-ya mejor, un poquito más hablo - dije nervioso, ya que mi abuela siempre ha querido que vaya a México a presumirme con sus amigas, por ser el güerito de la familia.
- ya vas a ir mejorando, mi güero - dijo agarrándome de las mejillas.

La tarde noche se fue en anécdotas, platicas triviales, risas y en comida, mucha comida. Todos estábamos contentos bailando hasta que se comenzó a iluminar el cielo.

La repentina luz en el cielo llamó nuestra atención, parecía como si el sol se hubiera atravesado a la noche.

- ¿ya amaneció?

-no lo creo son las 2 de la madrugada-.
Tuve ese cosquilleo, ese mal presentimiento de nuevo, pero veía a todos tan asombrados que me era difícil decirles.

- ¿será una estrella fugaz?- dijo un primo.

- ¿no será un cometa?- comentó otro de ellos sin dejar de mirar el cielo.

- Mamá, ¿no crees que es extraño que esa luz haya aparecido a mitad de la noche?

- tal vez vayan a poner otro holograma publicitario una vez se iluminaron varias casas- dijo recordando el acontecimiento.

- si pero no con esa potencia de luz- contesté "obvio no era la misma cantidad luminosa"pensé para mí mismo.

-¿tal vez es uno más grande no?- dijo mi padre.

-tengo un mal presentimiento, a nadie más le da una mala sensación eso?

-ya va a empezar con sus ataques de histeria - dijo uno de mis tíos cruzándose de brazos-como cuando eras niño-.

- no es como esas veces ,está vez, no lo sé siento que es peligroso, Abuelita ¿tu siempre has dicho que hagamos caso a nuestro instinto no?

- Mi güerito a veces la ansiedad nos altera el instinto - dijo de manera suave.

- ¡no es un ataque de ansiedad!- dije alzando la voz y de inmediato la baje- perdón, yo..yo no sé no, no, no estoy seguro..

-hijo tranquilízate, ¿quieres tu medicamento?

-no gracias, estoy bien iré a dar una vuelta voy a despejarme

- no irás en el auto, llévate la camioneta y con cuidado - me arrojó las llaves mientras las atrapaba en el aire-

- pero es de neumáticos - me quejé.

- está mejor, así no me arriesgo a qué te choquen en el aire- se acercaron mis padre y me abrazaron con fuerza - ve con cuidado
- aprovecha que hay luz, te amamos - dijo mi madre dándome un beso en la frente y fue a encarar a mi tío, sabía que iba a haber un lío por como me puse.

De niño me detectaron ansiedad una vez que entraron a robar a nuestra casa cuando era niño y vi como el tipo mató a mi perro, todo por ir por un vaso de agua en plena noche.
De ahí a veces los "malos presentimientos" que tenía eran ataques de ansiedad; había dejado de tenerlos cuando cumplí los 18 pero creo que habían vuelto.

-Solo será una vuelta rápida y ya regresamos,¿ok? Ok - me dije a mi mismo.

Tome un camino por una vereda que me llevaba al campo de margaritas. En lo que iba conduciendo note como aumentó la luz, un temblor junto con una onda expansiva se hicieron presentes al igual que un agudo pitido en mis oídos,arrojándome con todo y camioneta más allá del campo de margaritas, al golpearme con el volante quedé inconsciente.

Caóticos Defectos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora