SERENIDAD
Rakku abrió lentamente los ojos, parpadeando contra la luz brillante del hospital. Su cuerpo dolía, pero la sensación de alivio era más fuerte. A su alrededor, las voces familiares de sus compañeros lo recibieron.
"¡Despertó!" exclamó Ochako, inclinándose sobre él con una sonrisa brillante. "¡Rakku, lo hiciste increíble hoy!"
"Pensé que no te levantarías por un buen rato", añadió Iida, ajustando sus gafas mientras se acercaba a la cama. "Tu determinación fue admirable."
Midoriya, siempre nervioso pero lleno de admiración, se adelantó. "¡Rakku! Estabas increíble, nunca había visto algo así. Tu control del fuego fue impresionante."
Rakku sonrió débilmente, todavía sintiendo el cansancio en sus músculos. "Gracias, chicos... Lo intenté."
Ochako tomó su mano con una sonrisa cálida. "Realmente nos impresionaste a todos. No dejaste de luchar, incluso cuando parecía imposible."
Iida asintió, mirando a Rakku con seriedad. "Tu espíritu y valentía son un ejemplo para todos nosotros. Espero que sigas inspirándonos de esa manera."
Midoriya, emocionado, continuó. "Siempre he creído que la verdadera fuerza de un héroe viene del corazón. Y hoy lo demostraste, Rakku. Luchaste con todo lo que tenías."
Rakku miró a sus amigos, sintiéndose abrumado por el apoyo y las palabras de aliento. "Gracias a todos. No podría haberlo hecho sin ustedes."
Ochako sonrió aún más, apretando suavemente su mano. "Estamos aquí para ti, Rakku. Siempre estaremos a tu lado."
Rakku asintió, sintiendo una nueva ola de determinación. "Sí, con amigos como ustedes, puedo enfrentar cualquier cosa."
Mientras las conversaciones continuaban y las risas llenaban la habitación, Rakku supo que, sin importar los desafíos que vinieran, no estaría solo. Con amigos como estos, cualquier cosa era posible.
Minutos después de haberle dado de alta, Rakku salió del hospital acompañado por sus amigos. Después de unas palabras de despedida y algunas promesas de cuidarse, se fueron separando uno por uno. Finalmente, solo quedaron Rakku y Midoriya caminando juntos por el camino de regreso a sus hogares.
Mientras caminaban, el sol comenzaba a ponerse, pintando el cielo con tonos cálidos de naranja y rosa. La conversación fluyó naturalmente entre ellos, hablando sobre las clases, los entrenamientos y los héroes que admiraban.
"Rakku," dijo Midoriya de repente, rompiendo un breve silencio, "hoy realmente me impresionaste. La manera en que manejaste la situación... fue increíble."
Rakku sonrió, rascándose la nuca. "Gracias, Izuku. Hice lo mejor que pude."
Después de otro momento de silencio, Midoriya tomó valor y preguntó algo que tenía en mente desde hacía un tiempo. "Oye, Rakku... he notado que tú y Ochako se llevan muy bien. ¿Te gusta ella?"
Rakku rió suavemente y negó con la cabeza. "No, Izuku, no es así. Ochako es una gran amiga, pero no siento nada romántico por ella."
Midoriya asintió lentamente, aceptando la respuesta de su amigo. "Entiendo, supongo que me equivoqué."
Continuaron caminando y conversando, el ambiente entre ellos más ligero y lleno de camaradería. Rakku estaba agradecido por tener amigos como Midoriya, y sabía que, pase lo que pase, siempre estarían allí para apoyarse mutuamente.
Mientras caminaban, Rakku no pudo evitar reflexionar sobre las palabras de Midoriya. "Tal vez... podría ayudarle con Uraraka", pensó en su mente. La idea de hablar con Midoriya sobre Ochako comenzó a tomar forma en su mente, aunque aún no estaba seguro de cómo abordar el tema. Sin embargo, sintio que tenia la oportunidad de ayudar a su amigos peli verde con su compañera ochako.
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"Tormenta de Llamas: El Sacrificio del Espíritu" BKNH FANFIC-OC
General FictionEn un mundo envuelto en llamas, donde los poderes sobrenaturales se han convertido en la norma, la sociedad se ve amenazada por nuevos males y villanos que surgen a la par de las ventajas que estos dones otorgan a oficios comunes. En medio de este c...