CAPITULO 8

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EL INCIDENTE

Varios días después, nuestros jóvenes protagonistas estaban atentos a lo que decía su profesor, Aizawa. "Hoy tendrán otra actividad de campo," anunció. Al escucharlo, todos los estudiantes gritaron de emoción. Algunos tenían esperanzas altas respecto a lo que vendría, mientras que otros esperaban tener una revancha por los desafíos anteriores.

Rakku, aún recuperándose del intenso entrenamiento anterior, no podía evitar sentir una mezcla de nerviosismo y emoción. A su alrededor, el aula estaba llena de murmullos y exclamaciones de sus compañeros. Uraraka estaba radiante, hablando animadamente con Iida sobre las posibles actividades que podrían enfrentar. Midoriya, por otro lado, estaba absorto en su cuaderno, probablemente tomando notas y planificando estrategias.

"¡Esta es nuestra oportunidad para demostrar cuánto hemos mejorado!" exclamó Kirishima, chocando los puños con entusiasmo. Bakugo, como era de esperar, estaba en su esquina habitual, murmurando algo sobre aplastar a todos los que se interpusieran en su camino. Todoroki, con su característica calma, observaba la escena en silencio, pero con un brillo decidido en sus ojos.

"Espero que esta vez no termines en el hospital, Rakku," bromeó Mineta, aunque su tono era de genuina preocupación. Rakku sonrió, agradeciendo el gesto con un leve asentimiento.

"Recuerden, esta es una oportunidad para aplicar todo lo que han aprendido," continuó Aizawa, captando de nuevo la atención de todos. "No se trata solo de ganar o perder, sino de crecer y aprender como héroes. Así que den lo mejor de ustedes y, sobre todo, mantengan la calma y trabajen en equipo."

Los estudiantes asintieron, sintiendo la importancia de sus palabras. Mientras se dirigían al campo de entrenamiento, cada uno con sus propios pensamientos y expectativas, sabían que este sería otro paso crucial en su camino para convertirse en los héroes que el mundo necesitaba.

Los estudiantes se encontraban en un autobús, cada uno con expectativas sobre en qué consistiría esta nueva prueba. Mientras la mayoría conversaba y reía, Rakku estaba apartado de su grupo de amigos. Su expresión no era de preocupación, sino de concentración y tensión, teniendo un mal presentimiento que crecía a medida que se acercaban a su destino.

Al llegar, todos vieron un gigantesco domo con tres letras gigantes en la entrada: USJ. Aizawa se paró frente a ellos y dijo: "Bienvenidos a la Unidad de Simulación de Eventos Jamás Esperados, una construcción especialmente hecha para preparar a los estudiantes para cualquier caso de emergencia: terremotos, inundaciones, incendios, tormentas, y más."

Los ojos de los estudiantes se agrandaron al escuchar la descripción de Aizawa. Rakku, aunque todavía tenso, no pudo evitar sentirse impresionado por la magnitud de las instalaciones. Midoriya tomó nota frenéticamente en su cuaderno, murmurando sobre todas las posibles pruebas que podrían enfrentar aquí.

Uraraka y Iida, parados cerca de Rakku, compartían sus expectativas. "¡Esto es increíble!" exclamó Uraraka, con una chispa de emoción en sus ojos. "Siempre quise ver cómo se entrenan los héroes para estos desastres."

Iida, siempre el líder responsable, añadió: "Es crucial que estemos preparados para cualquier situación. Nunca se sabe cuándo podríamos necesitar estas habilidades."

Mientras tanto, Bakugo se mantenía apartado, con una mirada desafiante. "Espero que haya algo que realmente valga la pena," murmuró, golpeando su puño contra su palma. Todoroki observaba en silencio, pero su postura sugería que estaba más que listo para lo que viniera.

Aizawa continuó: "En este lugar, enfrentarán simulaciones de desastres naturales y situaciones de emergencia que podrían encontrar como héroes. Su tarea será trabajar en equipo, utilizar sus dones de manera efectiva y, sobre todo, pensar rápido bajo presión."

Los estudiantes asintieron, sintiendo la importancia de la prueba que tenían por delante. A medida que avanzaban hacia el interior del domo, Rakku no podía sacudirse el mal presentimiento que lo había acompañado todo el viaje. Sin embargo, decidió enfocarse y estar preparado para cualquier cosa que pudiera suceder. Hoy, más que nunca, debían demostrar su valía y fortaleza como futuros héroes.


Justo en ese momento, un portal morado empezó a abrirse a lo lejos. La inseguridad de Rakku aumentó, tensándolo aún más. De repente, un hombre delgado con manos sujetas por todo su cuerpo apareció. Detrás de él, varios portales se abrieron consecutivamente, dejando salir a más villanos. Al final, un gran monstruo con piel morada, cerebro expuesto y un gran pico amarillo apareció detrás de todos ellos.

Aizawa, sin demorar mucho, dio la orden: "¡Abandonen la instalación!"

Los estudiantes, en pánico, intentaron escapar. Sin embargo, justo cuando se movían, los mismos portales se abrieron a sus pies, llevándolos a lugares desconocidos. Rakku sintió un tirón en el estómago y, antes de que pudiera reaccionar, se encontró en un entorno completamente diferente.

Rakku aterrizó bruscamente en un área rocosa, con el sonido del agua golpeando las rocas cercanas. Se levantó rápidamente, evaluando su entorno. No estaba solo. Villanos desconocidos lo rodeaban, mirándolo con expresiones maliciosas.

Mientras tanto, en otra parte del domo, Midoriya y Uraraka se encontraban juntos, tratando de entender dónde estaban y cómo podían reunirse con los demás. Iida, separado de sus amigos, estaba en un área llena de fuego y escombros, usando su velocidad para esquivar los ataques de los villanos que lo rodeaban.

Rakku se preparó para luchar, encendiendo sus puños en llamas. "No tengo tiempo para dudar. Debo asegurarme de que todos estén a salvo." Con determinación, comenzó a enfrentarse a los villanos, usando su don para crear barreras de fuego y atacar con precisión.

De vuelta en la entrada del domo, Aizawa estaba luchando contra varios villanos, tratando de proteger a los estudiantes que quedaban. "¡Resistan, chicos! ¡Vamos a salir de esto!" gritó, usando su don para desactivar los quirks de los enemigos cercanos.

El caos reinaba en la Unidad de Simulación de Eventos Jamás Esperados, y cada estudiante debía enfrentarse a sus propios desafíos. Sin embargo, la esperanza no se desvaneció. Sabían que, aunque estuvieran separados, estaban juntos en espíritu y lucharían hasta el final para protegerse unos a otros y demostrar que estaban listos para ser héroes.

"Tormenta de Llamas: El Sacrificio del Espíritu" BKNH FANFIC-OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora