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026. ╱ ✷⠀⠀ ❝ es navidad. ❞
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LOS DÍAS PASARON DEPRISA Y PRONTO LLEGÓ EL DÍA DE NAVIDAD. El carruaje de Beauxbatons parecía a esas alturas una calabaza escarchada, constantemente cubierta por una capa de nieve que brillaba como gemas bajo un cielo despejado, si es que eso ocurría alguna vez.
⠀⠀Había llegado un punto en que si no estabas en el carruaje a cierta hora, no podías llegar. Y ése había sido el caso de la noche de Nochebuena, que Elodie había pasado viendo cómo Fred y George alimentaban a la gente con cremas para canarios.
⠀⠀No fue consciente del tiempo que llevaba en la sala común hasta que se levantó para marcharse y llegó hasta la salida del castillo. La nieve caía espesa y rápidamente, y estaba tan oscuro que no se podía ver a medio metro de distancia, tal y como Madame Maxime había advertido.
⠀⠀Y como consecuencia de ello, Elodie se había visto obligada a volver a la Sala Común de Gryffindor, repitiendo la contraseña que tantas veces había oído decir a los gemelos. Ninguno de los dos gemelos la había cuestionado siquiera, sólo habían mirado por la ventana y le habían preguntado si prefería dormir en la cama de Fred o George, uno de ellos bajaría a la cocina y pediría un colchón a un elfo doméstico.
⠀⠀Fred había renunciado instantáneamente a su propia cama cuando vio que Elodie dudaba sobre a quién elegir, desapareciendo en la cocina durante unos minutos y reapareciendo un cuarto de hora después.
⠀⠀Habían subido a la cama, los gemelos donaron prendas de ropa que ella podría utilizar como pijama (George le había dado un pantalón de pijama que tuvo que enrollar al menos tres veces hasta que pudo andar, y Fred le había dado la camiseta de Quidditch menos rasgada que pudo encontrar).
⠀⠀Elodie se había quedado dormida sobre Fred, ya que el chico había querido mantenerse alejado del colchón del suelo el mayor tiempo posible. Y así, se despertó el día de Navidad con un ligero peso en la cintura y la sensación de un aliento cálido en la nuca.
⠀⠀Tardó un momento en darse cuenta de que estaba en el dormitorio de los chicos y no en su propia habitación, que compartía con Fleur. Esperaba que la francesa no estuviera demasiado preocupada por su paradero y hubiera dado por sentado que estaba con los gemelos toda la noche, que era donde solía estar la mayor parte del tiempo a estas alturas.
⠀⠀—Buenos días —murmuró Fred, en cuanto sintió que Elodie empezaba a moverse. La chica se quedó helada al oír su voz, más grave que nunca, y él se colocó detrás de ella.
⠀⠀—Sólo voy a... —ella dijo, y Fred dijo algo que ella no entendió, el chico frunció el ceño después de que ella se zafara de su agarre, pasando al pequeño baño que estaba conectado al dormitorio.
⠀⠀Tardó un momento en serenarse y, con sólo mirarse en el espejo, se dio cuenta de que estaba hecha un desastre. Tenía el rímel corrido bajo los ojos, el pelo hecho un desastre y estaba segura de que se le había caído la baba, por muy poco atractivo que fuera.
⠀⠀Se limpió la cara con un poco de agua fría y, sabiendo que los gemelos no se despertarían hasta dentro de un rato, se encaramó al alféizar de la ventana, encima del retrete, encajando de algún modo en el hueco que había.
⠀⠀Con las rodillas recogidas hacia el pecho y el costado pegado a la ventana ligeramente empañada, Elodie apoyó la barbilla en la parte superior de las rodillas, mirando por el pequeño cristal. El mundo exterior era un universo de blanco, todo absolutamente cubierto de nieve, el lago helado.
⠀⠀—Pensé que estarías aquí —Fred apareció en la puerta, Elodie miró hacia el umbral—. Te escabulliste mientras estaba medio dormido, ¿eh?
⠀⠀—Lo siento, Freddie —Elodie sonrió, y Fred se movió para sentarse en el retrete cerrado debajo de ella, mirándola como si fuera la octava maravilla del mundo. Ella se sonrojó, rascándose la mejilla para intentar ocultarlo—. Feliz Navidad —le dijo.
⠀⠀—Feliz Navidad para ti también —Fred respondió—. ¿Besos de Navidad? —Dijo haciéndole carantoñas y sonriendo cuando ella se rió, la chica le apartó la cara.
⠀⠀—Nada de besos navideños. Tal vez si tienes suerte habrá uno... —ella levantó un solo dedo para reiterar su punto—, un solo beso esta noche. En el baile.
⠀⠀—Había olvidado que era hoy. ¿Te hace ilusión? Supongo que ser campeona te dará privilegios especiales —dijo Fred, sonriendo ligeramente mientras la miraba.
⠀⠀—No que yo sepa, no les han dicho nada a los campeones, aparte de que bailaremos —Elodie se encogió de hombros—. Hablando del Baile, tengo que ir a buscar a Fleur. Creo que ya habrán llegado nuestros vestidos.
⠀⠀—Intentaré ver si Angelina está despierta y te traeré algo que no sea un pijama para desayunar —Fred dijo, levantándose, Elodie deslizándose de su posición en el alféizar de la ventana.
⠀⠀—Puede que no tenga tu regalo conmigo, pero feliz Navidad, Freddie —Elodie sonrió, poniéndose de puntillas para poder besarle en la mejilla, el chico se sonrojó y se pasó la mano por el pelo.
⠀⠀—Espera aquí —dio instrucciones, caminando hacia la puerta, saliendo del dormitorio y a punto de cerrar la puerta tras de sí, antes de asomar la cabeza por ella.
⠀⠀—Feliz Navidad, El.
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