[ᵉⁿ ᵖᵃᵘˢᵃ ☐] "Perro de pelea", tan acostumbrado al ruido, a las heridas, ¿cuál es la razón de que tu mente recuerde tan vívidamente...?
⤜You're an angel, I'm a dog.
(Or you're a dog and I'm your man)
¿... el daño? ¿Por qué seguir peleando?
(You beli...
Narración con canción. Soy consciente de que esto no gusta a muchos.
[Dan: Juliana]
[Ambos, o coro]
[Seong-su: Humbe]
⚠️Temas de abuso infantil, agresiones psicológicas y físicas son mencionados. Pensamientos suicidas y degradación propia. *Se es pedida discreción.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jeon Sunwoo, puesto que no se acostumbraría a llamarle más que por el apellido que sentía, siempre los uniría, entró a la habitación tan pronto Dan le dejó tras desayunar para seguir preparando muchas cosas de su protesta, y ni siquiera se inmutó cuando el chico avanzó a lavar los pocos trastes que habían sido dejados, esos que Dan había advertido que nadie tocara y quiso reír al recordarlo sin dejar de observar a su teléfono.
—¿Pasó algo interesante? —la curiosidad de su hermano se desbordó tan pronto dejó aquel ruido salir de su garganta.
—¿Hm? No, nada de eso. Es sólo que Dan me obligó a no levantarme para lavarlos por su cuenta, sabes, manía suya de quitarse los nervios por el viaje. —Mi hermano se detuvo tan pronto dije eso, y enjuagó lo poco que enjabonó haciéndome reír. Dejé de lado mi teléfono y lo miré por un momento antes de decidirme a hablar—. Je-su-n —lo noté mirarme por sobre el hombro en cuanto escucho el modo en que había comenzado a nombrarle. Jeon Sun. Je-su-n.
—Sin importar lo que sean las cosas, ¿no dejaré de ser un Jeon? —murmuró, sentándose a mi lado y recargue mi rostro entre mis manos, negando infantilmente—. Yah, eres un niño.
—En tanto eso te una a mí, no dejarás de serlo... Eso hasta que deje el apellido Jeon definitivamente. —La sorpresa que surcó sus ojos fue algo que no ignore. Era lo que quería que captase.
Había buscado días antes el acercarme a él, y nunca lo había logrado. Suerte mía que ahora fuese así—. ¿Qué quieres decir?
—Jiāng Seong-su, el apellido de mamá no suena tan mal —murmuré, más para mí que para él, y el chico tan sólo me miró intentando comprender lo poco que le decía—. Quiero mandar a Jeon Dak-ho tras las rejas, así que también busco desligarme de él completamente, ¿no te gusta? Planeo eso para Li Yie también... aunque habrá que convencer a mamá —y yo tendría que disculparme con ella.
El tiempo lejos me había hecho entender que no podía culparla por sus acciones, no era una blanca paloma, pero aún así, y sin duda, era Dak-ho el que tenía el rifle apuntando a la cabeza de cada uno de nosotros. Un francotirador que no dudaría en dispararnos. Mi duda principal era, ¿por qué tenernos tan al margen?
