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🧬 21 ~ 𝑬𝒍 𝒓𝒆𝒈𝒓𝒆𝒔𝒐 𝒅𝒆 𝑨𝒑𝒐𝒄𝒂𝒍𝒊𝒑𝒔𝒊𝒔 🧬

En Sabah Nur fue el primer mutante, el primero de muchos que llegarían después. Se crió en el Antiguo Egipto donde muchos lo consideraban un dios y otros tantos lo perseguían. Se hacía llamar Apocalipsis y siempre iba acompañado de cuatro mutantes a los que llamaba jinetes; sus nombres eran Hambre, Guerra, Peste y Muerte.

A lo largo de los años muchos habían ocupado el lugar de los jinetes, la última vez mutantes como Gambito o Polaris habían sido los últimos Muerte y Peste respectivamente. Ahora, Apocalipsis además, gracias a dos de sus creyentes que sin ser jinetes le ayudaron a elegir a sus nuevos jinetes.

-Ryan Worthington Wagner.-dijo un joven de pelo moreno mirando a su acompañante.

-Hannah Drake Dane.-mencionó la rubia seguidamente-. Jason Boudreaux.

Irene y Tony se debatieron que nombre decirle a la gran figura para elegir a su último jinete, Muerte. La joven miró a su pareja y basto solo esa mirada para entender el mensaje.

-Solo queda uno, hijos míos.-comunicó Apocalipsis.

-¡Astrid Marie LeBeau D'Acanto!-exclamaron los dos menores dejándose llevar por su sed de venganza.

Sucedió así, ya no había vuelta atrás y ahora una joven rubia de ojos verdes apretaba con fuerza la mano de su novio aguantando las ganas de gritar. Kayla estaba hablando por teléfono con Mar Wilson, quien estaba viviendo una situación con su amiga, su mejor amiga.

-Ryan está igual, es como si los estuviera obligando a transformarse.-explicó la joven Wilson cuando escuchó varios gritos.

-Son tres ya, solo falt...-anotó Kayla en un cuaderno que Tom le había dejado.

Como si fuera una casualidad, se escuchó un grito cerca, pero no era de Astrid, provenía de un hombre, bueno, más bien de alguien muy especial para Tim el cual salió corriendo seguido de su amigo.

Se trataba de Jason Boudreaux que estaba agarrando la mano de su prima Jane de la cual Tom estaba enamorado. Los cuatro entraron seguidos de Kira algo cabizbaja y con la mirada perdida al ver a Jane.

-Recuéstalo junto a Astrid.-le indicó Dafne a la recién llegada señalando una mesa libre al lado de su amiga.

Ella obligó, con algo de ayuda, a su primo a recostarse al lado de Astrid quien ya tenía varias cartas elevadas a su alrededor. La joven semimorena anotó el último nombre antes de comunicárselo a su amiga.

Mientras tanto por otro lado los adultos intentaban calmar tanto a Gambito y Warren como a los hijos de Mystica que eran sus respectivas parejas.

-Vamos hacia alla.-se escucho la voz de Newt como siempre sería-. No os mováis.

-Tened cuidado no sabemos cuánto tiempo nos queda antes de...-. les advirtió Dafne esquivando una carta y una bola de plasma.

-No te preocupes cielo-se despidió Jésica terminando la llamada.

Pasaron varias horas hasta que el grupo de mutantes llegó y como si el destino lo hubiera escrito, la piel de los cuatro jóvenes empezó a cambiar a un color azul grisáceo. Asustados por lo que pasaba, todos se acercaron para intentar calmar la situación aunque era algo difícil.

-¡Haz que pare, por favor!-le suplicó Astrid a Matthew-. Dile que se vaya

-As, mírame, todo va a salir bien, confía en mí.-le pidió el joven a su pareja tomando su rostro entre sus manos limpiando sus lágrimas-. Dejaría al mundo arder.

-Solo si arde por ti.

Jane se enterneció al ver aquella escena, ella estaba junto a los demas ladrones calmando a su primo, o haciendo un esfuerzo en ello. Tom se acercó y puso su mano en su hombro para que viera lo que pasaba.

-Joder Jason, mirame eres mucho más fuerte que esto-.le animó Tim en vano-.

-No puedo, es demasiado dolor-. nego el rubio.

-Centrate en mi, entra en mi mente, torturame si quieres para que lo sienta, pero no te rindas-.exclamó el menor mirando a Jason.

Eso hizo, dejo el dolor a un lado para entrar en la mente de Tim. Vio dolor, ira, odio, maltrato y, lo que es peor, sufrimiento, sufrimiento de no poder salir del armario por miedo.

-Te quiero LeBeau-. susurró dentro de su mente para que solo lo escuchase él.

Esa era su despedida no pudo aportar nada más antes de verse envuelto en las garras de Apocalipsis. Esas palabras serían una despedida pero también era el comienzo de algo y, posiblemente, una solución.

Se escuchó un grito a lo lejos proveniente de Justin Wilson quien había visto como su amigo Ryan salía volando sin saber su destino. El ahora jinete de Apocalipsis fue seguido por los otros tres que habían sido elegidos como jinetes.

El resto del grupo estaba en shock mientras Fred luchaba por curarse la herida que Hannah, su hermana, le había provocado al huir con los demás.

-Joder, mierda-se escuchó maldecir a Jane Boudreaux que golpeó una mesa-. Esto no puede ser verdad, Thomas dime que no es real.

-Jane-le llamo el joven acercándose a ella-. Esto es muy real ojalá no lo fuera.

-¿Nos centramos? No es solo Jason, chica, también están nuestros amigos allí.-le reprendió Newt a la joven.

-Chaval te voy a decir dos cosas bien claras; la primera ya sabemos quienes son ellos y la segunda no me importa si mueres en esta guerra.-lo enfrentó Kira saltando a la defensa de Jane.

La discusión se acaloro demasiado, los jóvenes mutantes atacaban a los ladrones y asesinas mientras ellos a su vez atacaban y se defendían.

-¡Suficiente!-exclamó Matthew ya harto-. En vez de atacarnos los unos a los otros deberíamos de estar pensando en una manera de hacer frente a Apocalipsis.

-Matthew tiene razón no sirve de nada pelear-. añadió su amiga pelirroja.
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El resto asintió algunos a regañadientes como era el caso de Kira que solo confiaba en dos personas de la sala.

Lejos de allí en el interior de una esfinge egipcia se encontraba el villano junto a sus nuevos jinetes y sus dos sirvientes y creyentes. Apocalipsis se movía de un lado al otro de la sala caminando delante de las otras seis personas mientras meditaba el comienzo de su plan.

-Veo algunas caras conocidas aquí-dijo parándose enfrente de Ryan y Hannah-. Lucís igual que vuestros padres cuando me sirvieron y tú, hija de Remy LeBeau aquella rata de pantano que pensó poder detenerme solo convirtiendose en Muerte.

-Señor su padre nunca...-intentó defender Jason a su compañera.

-¡Silencio Guerra! Aún no es el momento para afrontar ese asunto-le ordenó el villano para volver a mirar a Ryan-. Informa a nuestros amigos sobre el clima, Hambre.

Dicho esto el mutante desplegó sus alas y alzó el vuelo para desplegar un brote de hambruna por todo el territorio de Luisiana, comenzaba así el plan del retorno de Apocalipsis.

LadyMaximoff14