𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 2.0

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ᴘᴏᴠ; ᴍᴀᴇ.

Prestaba atención a lo que el maestro explicaba y escribía en el pizarrón, los demás solo jugaban ignorando completamente la presencia del profesor, lo que me hacía pregunta por qué rayos iban a la escuela.

Sentía una insistente mirada clavada en mi espalda mientras hacia anotaciones, sin poder aguantar más la curiosidad volteó para ver atrás mío, solo para encontrarme con la penetrante mirada de Zabu, el peli celeste de ayer.

Voltee nuevamente mi vista a la libreta que tenía en mi pupitre, no me gustaba para nada el como me miraba, me hacía sentir ¿Raro? Algo así. Mire a Arajin, el solo miraba la banca vacía donde suponía se sentaba la chica que le gustaba.

Solté un suspiro y me resigne a seguir con la clase.

————— ★ —————

El timbre que anunciaba el recreo por fin había sonado, anunciando el comienzo del mismo, el recreo era el mejor momento de mi vida ya que podía comer. Me acerque a Arajin alegremente.

— Arajin, ¿Vamos a almorzar juntos? — Pregunto poniendo mi tupper de comida atrás mío.

— Claro Mae, vamos. — Ahora nos encontrábamos en la azotea de la escuela.

— A la cuenta de tres, uno.

— Dos.

— ¡Tres! — Los dos abrimos al mismo tiempo nuestros tuppers, la señora tomoshibi nos habia preparado algo muy rico con un corazon en el centro, me gustaba que hiciera eso con la comida, demostraba nos queria, aunque, a Arajin no le parecía gustar mucho.

— Que lindo.

Escuchamos decir a alguien arriba de nosotros, voltiamos la cabeza al mismo tiempo, la chica que le gustaba a Arajin se encontraba arriba de nosotros, mirándonos.

Arajin subió junto a ella, sin dirigirme ni la mirada o palabra alguna.

— Ahh será mejor dejarlos solos. — Me levanto del suelo y le dedicó una última mirada a Arajin antes de marcharme, seguramente encontraré otro lugar para comer.

Después de caminar por un buen rato, encontré un lugar adecuado para descansar, era debajo de un árbol, la sombra y el aire que soplaba era lo que necesitaba, suelto un suspiro de satisfacción.

— ¿Mae-Mae? ¿Que haces aquí? — Suelto un pequeño saltito del susto, volteo hacia la persona que hizo la pregunta y me topo con el tipo de ayer, ¿Cómo era que se llamaba?

— Oh, solo comiendo mi almuerzo. — Levanto un poco mi comida haciendo que el mas alto lo notará.

— ¿Tu solo? ... Mmm ¿Puedo hacerte compañía?

Bueno.

El grandote se sienta a un lado mío, con una sonrisa mira al cielo el cual se encontraba azulado sin una sola nube, yo solo comía tranquilamente mi almuerzo, sin darle tanta importancia a su presencia.

— Has crecido mucho Mae, apuesto que también has estrenado todo este tiempo. — Dejo de comer para mirar también el cielo.

— Así es, lo hago para poder proteger a Arajin, aunque se que es fuerte y posiblemente no me necesite... Al entrenar siento que soy útil en algo, tan siquiera para poder defender a alguien débil de los más fuertes que usan su fuerza para el mal...

— No has cambiado nada, aún sigues defendiendo a los demás, eres muy bueno Mae. — El grandote acaricia suavemente mi cabeza, haciendo que un par de mechones se salgan de su lugar, pero eso no me importaba ahora, la sonrisa que me daba en este momento era tan cálida que me daba ganas de protegerlo para que nadie pudiera borrar esa sonrisa de sus labios.

Un extraño sentimiento se instala en mi pecho, sentimiento que creia que solamente sentía con Arajin, mis mejillas se sentía calientes y mi corazón latía rápidamente. Era a lo que todos llamaban...

¿Amor? ¿Me enamore de él? Creí que eso solamente se sentía una vez y con una sola persona, pero parece que estaba equivocado.

Me empecé a sentir nervioso, tanto que ya no soportaba estar más junto a el, asi que se me ocurrió lo primero que se me venía a la mente... Huir.

— ¡Lo siento, tengo que irme! — Y así salí corriendo como si mi vida dependiera de ello, tenía que encontrar a Arajin.

————— ★ —————

— Así que... Esa chica te invito a salir, ¿Es por eso que... Estamos aquí?

— Así es Mae, mejor ayúdame a encontrar la piedra perfecta para ella.

— Ahh, está bien. — Comencé a buscar una piedra cualquiera, no me gustaba demasiado la idea de buscar una piedra para una chica desconocida, pero, parecía gustarle tanto a Arajin. — Si supiera, que con todo esto solamente me hace daño... Será mejor olvidarme de todo, parece que yo nunca podré gustarle.

— ¡Lo encontré, está es perfecta!

Las puertas detrás de nosotros fueron abiertas, mostrando a los dos tipos que conocimos ayer junto al grandote, ahora que lo veo parecían agradables.

Después de pagar por la piedra, nos llevaron a una sala de juegos, dónde Arajin estaba venciendo a uno de ellos fácilmente.

— Vaya Arajin, eres muy bueno. — Yo solamente observaba y halagaba las habilidades de Arajin, en verdad que era muy bueno.

El peli- celeste se disculpaba con Arajin, mientras que el rubio de peinado extraño solamente se quejaba por la paliza que le estaba dando Ara en el videojuego, hasta que unos tipos aparecieron y repentinamente fui jalado hacia alguna parte.

— ¿Por qué no vamos por unos cuántos snacks?

— Eh si, pero, ¿Y Arajin?

— No te preocupes por tu amigo, dijiste que es fuerte ¿No? Se las arreglará el solo.

— Pero... — No pude terminar, el tipo de nombre Zabu si no mal recuerdo, me acercaba cada vez más a mi, lo que me hacía sentir nervioso por tal cercanía.

Al estar afuera del establecimiento, solo me dedicaba a escojer unos cuántos dulces que seguramente a Arajin le gustarían y me aseguraba de escoger unos para mi también, pero cuando iba a depositar el dinero para poder comprar los dulces que escogí, repentinamente arajin salio corriendo del lugar semidesnudo con unos tres tipos detras de el.

— ¡¿Ese era Arajin?! — Pregunté Pero sin esperar respuesta me disponía a correr detrás de los chicos que seguían a Arajin pero alguien agarra mi mano impidiendo que fuera detrás de ellos.

Se trataba aquel tipo de extraño peinado, el cual me jalo hacia el, haciendo que quedará sentado entre sus piernas.

Komao ¿Cierto?... ¿Me podrías soltar? — Pido amablemente, el par de amigos me estaban empezaban a sacar de mis casillas.

— No, seguramente tú amigo no necesita ayuda, es fuerte ¿Cierto? — Una vena aparece repentinamente en mi frente, suspiré para tratar de calmar mi enojo.

Supongo que el estará bien. — Hable con resignación.

— ¿Me comprás unas gomitas? — Pide infantilmente el rubio de peinado extraño.

— No.

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⏰ Última actualización: Aug 21 ⏰

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❝ 𝙇𝙊𝙑𝙀 𝙁𝙊𝙍 𝙈𝘼𝙀 ❞ 》𝐁𝐮𝐜𝐜𝐡𝐢𝐠𝐢𝐫𝐢?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora