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ᥫ᭡🪻| O1.5

—Sí, yo me encargo, no se preocupe —dijo Park, mientras con pesar Chan abrio sus párpados. La voz de Serim demostraba su preocupación. Lo último que recordaba era desmayarse en el suelo, y ahora estaba en el sofá. Su cabeza aún dolía, pero era soportable.

—Ya se despertó, te dejo —no supo en qué momento se había dado cuenta de su presencia, pero no pasó mucho tiempo para tenerlo cerca suyo—. ¿Cómo estás?

—Me duele la cabeza y tengo sed, pero todo es soportable —respondió Chan. Aun era incómodo, y Park lo notó, por lo que tomó distancia. Chan realmente se lo agradeció.

—Me diste un susto —dijo el menor, brindándole una botella de agua. También se sentó en el suelo, aún con una distancia moderada. —Lo siento —respondió Serim, sonriendo. No era una sonrisa típica, de eso estaba seguro. Con cuidado, se incorporó y tomó la botella de agua. Eso le causó un déjà vu; quería tener a sus hyungs junto a él ahora.

—Chan, sé que no estás muy bien, pero necesito saber qué pasa —dijo Serim.

—¿Qué? —dudó Chan, sin saber qué estaba pasando. De un momento a otro, ya no era el maeknae de Seventeen, sino el líder de Voltrox, un grupo que ni sabía que existía. Y sin olvidar que ya no estaba en el 2024, sino en el 2018.

—Channie, dime qué pasa, amor. Lo resolveremos, te lo prometo —dijo Serim, sonriendo. Chan dudó, pero suspiró.

—No sé qué está pasando —respondió, su mente estaba en pausa. No podía entender nada de lo que estaba sucediendo.

—¿Es por la broma de la semana pasada? Si es por eso, lo lamento, amor. Te prometo que te recompensaré más, pero por favor, háblame —dijo Serim. Chan se sentía muy mareado, con tanta información sin procesar. Park tenía sus ojos cristalizados, aunque no comprendía nada de ese... ¿universo? No podía ser la razón del llanto de Serim. No ahora.

—Tienes razón, es por lo de la semana pasada —habló Chan, sonriendo un tanto forzado, pero lo suficiente para que le haya creído. Sin esperar, Serim lo abrazó, disculpándose una y otra vez. Chan susurraba un "no pasa nada". Tenía que averiguar qué estaba sucediendo.

***

Un mes, 30 días completos, donde fingió ser otra persona. Al principio, pensó que al despertar volvería, de verdad esperaba eso. Durante dos semanas seguidas, siguió pensando eso. Sentía el aroma a tortas francesas y se imaginaba que era Mingyu; habría corrido, pero solo se encontraría con Yeonjun. Cuando se dignó ir a la cocina, entró con una sonrisa falsa.

—Buen día, hyung —le devolvió el saludo, era raro que alguien le dijera hyung. Ni su hermano lo hacía, parecía tan incorrecto.

—¿Cómo amaneciste, Yeon? —preguntó Lee,  se sento mientras veía al menor  servile un plato. Chan agradeció.

—Con dolor en la espalda, pero bien. Recién vi el cronograma —respondió Yeonjun. —No podremos festejar tu cumpleaños bien.

«¿Cumpleaños? Pero si es marzo» pensó Chan.

—No importa. De verdad no lo hace —respondió Chan. El no era el verdadero Chan de ahí, de todas formas. Tampoco es que en su universo sus novios le festejaron bien este año, lo entendía. Lo hacía. La vida de un idol no era fácil; había que hacer sacrificios algunas veces, en este caso, fue su cumpleaños.

—Claro que sí, hyung, es su cumpleaños. Ya hablé con Shim, así que lo más probable

Aquí continua la corrección del texto:

—Claro que sí, hyung, es su cumpleaños. Ya hablé con Shim, así que lo más probable es que nos dejen ese día libre —dijo Yeonjun. Chan se quedó callado, el menor había hecho eso para festejar su cumpleaños. Algo en su pecho se apretó. Ellos no habrían hecho eso.