Diez

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Iwaizumi y Oikawa comenzaron a salir luego de eso, Hinata solía verlos de lejos, se había distanciado de Oikawa, él había encontrado amor en otra persona.

No le gustaba acompañarlos a sus citas, se sentía mal e indebido, pero ver a Oikawa más feliz que nunca, sonriendo y recibiendo cariños lo podía.

Pasaron varias semanas hasta que fue el momento de la última muestra de baile que él vería.

Vió a Oikawa siendo alentado con besos por parte de Iwaizumi, y yendo al escenario con una sonrisa, que tuvo que borrar al posicionarse.

De sorpresa, él fue hacia el escenario también, llevaba la maya de baile color negra, la única que tenía que había usado en las pocas clases de baile que había asistido.

Oikawa lo miró sin entender, sus ojos alzados con sorpresa, parecía que quería decir algo, pero estaba por empezar.

Hinata sonrió y extendió una mano hacia él, siendo el primer paso de la coreografía, el mayor la tomó, moviéndose lentamente hasta encontrarse, con el principio de la canción sonando en todo el lugar.

La melodía de una suave guitarra eléctrica, de un piano de una guitarra acústica, y la voz del cantante, que parecía recitar memorias de ambos mientras se dejaban llevar por el baile del momento.

Oikawa cuestionó con su expresión, una sonrisa había aparecido en su rostro, y Hinata solo respondió un "Bailas horrible y tengo que venir yo para hacerte quedar bien" haciéndolo reir.

El baile estaba lleno de pasos donde debían estar bastante juntos, tenia piruetas y vueltas que Hinata no llegaba a hacer, pero podía improvisar, había practicado la parte que de había inventado para él mismo, y estaba orgulloso y feliz de que saliera a la perfección.

Bailaba a la par, como si uno fuera el espejo del otro, aunque debían reconocer que Oikawa era el que le salía mejor, y Hinata estaba demasiado ocupado admirándolo cómo para que eso le importara o lo afectara.

Oikawa se sentía más que completo bailando, estaba dando lo mejor de sí y no sé estaba dando cuenta, porque él solo se dedicó a pasarla bien a la par de Hinata.

Oikawa estaba sonriendo ampliamente, feliz de que su exnovio que tanto amaba se le uniera en su baile, en su dueto secreto, y eso se notaba en cada uno de sus movimientos, en la energía de pura alegría que llevaba cada fibra de su ser.

Cercano al final, con la canción volviéndose lenta, con un suave piano sonando, volvían a pegar sus cuerpos, y Oikawa lo miró con una sonrisa genuina en sus labios, con Hinata entre sus brazos, el mayor mantenía sus manos en su cintura.

- Será nuestro último baile - Dijo el menor, haciendo que la sonrisa de Oikawa se borrara -Ya no me necesitas aquí.

Oikawa negó, sus cuerpos seguían al baile, aunque estaban muy lejos de aquel escenario.

-Estarás bien, Oikawa, él te ama - Dijo el más bajó - Y yo también te amo

-Yo-

-No digas nada - Lo cayó el menor, negando

-Yo debo irme, Oikawa, ya estás a salvó, no hay ningún asunto pendiente... Te estaré esperando del otro lado.

Lágrimas comenzaron a caer por el rostro del más alto, y por primera vez, Oikawa se dio cuenta que Hinata era transparente, comenzaron a ver los rostros de sorpresa de los jueces, del público y de su profesor a través de él.

Había logrado la mejor presentación de su vida a ojos de los espectadores, una muestra excelente, nadie había podido dejar mirarlo.

Y solo en ese momento se dió cuenta que era el, quizás, segundo peor momento en su vida.

Negó, sabiendo que estaba llegando al final de baile, tomó su mano pero está se sentía tan ausente, no sintió el tacto, era como si fuera el aire mismo, un cosquilleo mínimo.

- No te vayas - Murmuró el más alto, en un susurro negando.

Lo vio llorar, pero Hinata se obligó a sonreír para él.

- Ya es tiempo.

Vio por última vez su sonrisa, Hinata murmuró un "Te amo" con sus labios, y la mano de Oikawa acarició el aire que había dejado vacío, y terminó de romperse sobre ese escenario, mientras el aplaudo del público festejaba, lo que para él fueron los últimos momentos con el mayor amor de su vida.

Se abrazó a sí mismo y solo pudo llorar, cayendo de rodillas, mientras el público hacía una ovación de pie para él, quien se sentía completamente vacío y frío.

Iwaizumi fue hacia él, había pasado un rato donde no había dejado de llorar en el escenario, y no fue sino hasta que se acercó a Oikawa y terminó abrazándolo, para luego llevarlo en brazos tras el telón, ahí fue cuando la gente se dió cuando que no estaba actuando.

Iwaizumi lo dejó en una silla y se agachó frente a él, acariciando su cabello, mientras murmuraba cosas bonitas y preguntaba qué había pasado y como podía hacer para que dejara de llorar.

Oikawa solo negaba y pasó así largos minutos, con el mayor consolándolo.

Su profesor de danza fue hasta él con la misma preocupación, le dijo que había sido la mejor presentación de su vida.

- Oikawa, vamos - Murmuró Iwaizumi a su lado - Dime, ¿por qué lloras? Prometo no decir nada, Toru, bebé...

Oikawa solo murmuró un "Hinata" y después sintió que había hecho mal, porque si algo le había quedado del menor, entre muchas cosas, era no hablar de examores con amores nuevos.

En cambio de cualquier cosa que estaba pensando, Iwaizumi lo volvió a abrazar.

- Está bien llorar, Oikawa, puedes hacerlo conmigo. Él está en un buen lugar ahora, y por más que no lo veas, él está contigo, él siempre estará contigo, Toru.

-y también me tienes a mí, para hacerte compañía, puedes estar bien conmigo.

Oikawa respiró más tranquilo y borró sus lágrimas, miró a Iwaizumi con una ligera sonrisa.

- ¿Estás mejor? - Preguntó el mayor, el pelinegro asintió, Iwaizumi prosiguió a dejar besos en sus mejillas de forma sonora e insistente, haciendo que el otro riera, sintiéndose más liberado.

Con su medalla de primer puesto, y la copa que se había quedado en el estudio, Oikawa recibió el primero con una sonrisa, una sonrisa forzada.

Al llegar a casa, el silencio lo invadió de nuevo.

Fue a dejar la medalla junto a la foto que tenía de Hinata en la sala.

- Esto es algo que ganamos los dos -

Murmuró, con una sonrisa - También te lo ganaste

Admirando la sonrisa de su lindo exnovio en la foto, dió un salto cuando la televisión se encendió de repente, en el canal de música, estaban pasando la canción "Ghost of you", 5 Seconds of Summer.

La canción de su baile.

Con una risa, murmuró un "Hinata, eres un idiota" antes de ir a la cocina y preparar su comida favorita él solo.

O quizás no tanto, realmente.

Fin.

Ghost of you - OihinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora