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La otra razón es que ya estaba ahora sí poniendo en marcha lo que los señores Kim querían que hiciera desde un inicio, o sea, hacer que Sunoo sentara cabeza, le estaba dando algunas clases de modales por las tardes, no eran la gran cosa pero estaban funcionando porque cuando salían juntos a hacer las compras de la casa o alguna otra cosa, Sunoo siempre se acercaba de la nada a alguien para saludar cortésmente, decir gracias o simplemente ayudar, era como un niño que quería presumir a los demás que aprendió a hacer algo nuevo y SungHoon lo veía desde lejos con una sonrisa sincera, y por supuesto, triunfante, sabía que cuando se cumplieran los 6 meses él estaría bien, lo que lo hacía sentir más tranquilo, poco a poco se terminaba su duro calvario.

La señora Park los frecuentaba mucho, al parecer no tenía nada más interesante que hacer y de vez en cuando salía de compras con Sunoo donde tardaban horas fuera de casa, afortunadamente su empresa iba mejorando muchísimo y eso quería agradecérselo al joven de todas las maneras posibles.

Los amigos de SungHoon se estaban llevando muy bien con los del menor y los de éste con el contrario. Al parecer disfrutaban molestar a sus amigos juntos. HeeSeung solía invitar a salir al menor y Park siempre los acompañó con la escusa de que si alguien más los veía juntos podrían estar en serios problemas, no importaba que él siempre se daba las aburridas de su vida en esas salidas pues comúnmente iban a convenciones de videojuegos y SungHoon sinceramente encontraba sin chiste esas cosas, prefería estar en su casa viendo alguna serie o yendo a la biblioteca mientras tomaba por debajo de la mesa la mano de su novia, eso sí era emocionante.

Pero ver a Sunoo sonreír por cosas así de insignificantes le causaba dudas, no sobre su orientación sexual, sino por lo que se sentía poder hacer todo con "libertad", si bien el menor le había dicho que podía hacer lo que quisiera mientras estaban juntos no tenía que sobrepasar sus límites, ya era mucho el hecho de que estuviera rompiendo varias reglas del contrato, no quería desobedecer más.

En todos esos días, SungHoon descubrió que Sunoo no era tan insoportable como parecía pero que a veces era como un niño que siempre quería tener la atención de todos, así fue descubriendo que posiblemente eso le faltó de pequeño y por eso ahora actuaba así, él estaba resentido con la vida.

Como era de esperarse, Sunoo en muchas ocasiones, pero al decir muchas verdaderamente fueron demasiadas veces en las que le hablaba cariñosamente a SungHoon pero este lo detenía con enojo, específicamente lo hacía diario. Porque Kim podrá estarle cayendo mejor a Park pero jamás dejaría que se metiera en su relación, el beso que le dio en la nariz aquel día reafirmó que YunJin era la persona que amaba porque él mismo se había encargado de ordenar a su cerebro rechazar completamente el recuerdo de ese día.

Por su parte, Sunoo estaba encontrando molesto que todos los días SungHoon le hablara de YunJin, no es como que él se lo preguntara pero siempre terminaba hablando de su espléndida novia. El pelinegro quería negarlo pero desde que tuvo tan de cerca a SungHoon algo había cambiado en él, su subconsciente le decía que veía ya al mayor de manera diferente y el hecho de que estuvieran conviviendo más no ayudaba aunque las palabras "me da asco" que le había dedicado a su persona aún rondaban fuertemente en su cabeza.

Gustar de SungHoon aún se veía algo lejano para Sunoo y Park gustar del menor, jamás pasaría, ni siquiera volviendo a nacer.

Esos roces, esos coqueteos y todas las disputas que aún tenían hacia que su relación se mermara más, era extraño, sí. Y YunJin, por Dios YunJin creía que ya tenía el juego ganado cuando un lunes después de receso SungHoon la llevó a un patio trasero y la besó ahí para darle un ramo de flores, en esos tres años de relación era la primera vez que lo hacía.

Todo, absolutamente todo ante la mirada de Sunoo quien lo había seguido para entregarle unas hojas que había dejado en la mesa donde almorzaron juntos y que el mayor lo dejó solo con sus amigos después de decirle que su maestro lo llamaba. Verlos de esa manera le comprobaba al menor que SungHoon de verdad nunca vería a un hombre en el sentido romántico y por más que tratara de dejar pasar ese pensamiento no podía, era imposible no sentirse algo triste.

Y eso le enfurecía, él jamás buscó de un chico más que besos y ahora por la estupidez que hizo su papá se estaba acostumbrando al mayor y él no quería, todo lo que pasaba con el maldito castaño le llegaba a interesar.

Y por más que SungHoon trataba de hacer a un lado a Sunoo siempre lo impacientaba, era como esos niños a los que siempre tienes que estar cuidando pues su radar protector tendía a activarse cada que el menor estaba cerca, y él también odiaba eso, Sunoo no merecía su atención ni protección porque si bien tenía que ayudarlo a cambiar no significaba que tuvieran que ser los mejores amigos del mundo.

Ser amigo de Sunoo no estaba entre sus pensamientos, definitivamente no.

Esa misma tarde que Kim vio todo eso en la escuela no se fue en el mismo coche que SungHoon y esto le extrañó al más alto pues siempre parecía que el menor no se le despegaría jamás, por eso estar sin Sunoo dando vueltas a su alrededor era la más grande ganancia.

Al cabo de unas horas el pelinegro llegó a su casa después de estar con Riki y Jake como por 3 horas.

- Hola - saludó a SungHoon al verlo en la sala.

- Tardaste mucho.

- Estaba con mis amigos - empezó a reír al recordar cómo Jake se vomitó por comer mucho.

- ¿De qué te ríes?

- De nada Park.

- Bueno.

Se supone que ahí quedaría su conversación pero Sunoo no estaba listo para dejarlo todo con eso, él quería ir más allá y poner a prueba a SungHoon por lo de la mañana.

- ¿Cómo te fue con tu maestro?

- ¿Cuándo?

- Hace rato, después del almuerzo - cierto, SungHoon no recordaba que le había dicho eso al menor para safarse del lugar.

- Oh, bien con eso.

Ese era el momento perfecto para atacar.

- No sabía que tu maestro era mujer y le dabas flores.

- ¿Qué? - SungHoon empezó a atragantarse con su saliva, ¿cómo el menor se había enterado de eso?

- Te ví Park, iba a darte esto - le entregó las hojas mientras las sacaba de su mochila - odio que me mientan.

- Sunoo.

- Sunoo nada, es muy fácil decir que estarás con tu novia pero no me inventes cosas.

- Lo siento.

- No SungHoon, solo deja de hacer eso.

- Tenía miedo ¿sí?

- ¿Eh? - se quedó completamente callado.

- Miedo de que te enojaras así - lo apuntó - y empezaras a querer jugar conmigo.
Todo era una completa mentira, SungHoon no quería que Sunoo le siguiera recriminando el ver a su novia, por Dios es su novia, el menor no tenía ni un derecho, así que se lo dijo después de recordar que le gustaba que siempre le dieran por su lado. Fue una equivocación sin duda alguna.

- Bueno, me voy.

Sunoo salió de la sala para irse a su habitación, su pecho le decía algo, ¿estaba bien sonreír de esa manera por algo tan insignificante como las palabras que antes le dedicó el alto?, definitivamente él estaba en serios problemas consigo mismo.

Cosas como esas marcaron su día a día juntos, momentos más bajos que altos y aunque Sunoo estaba completamente convencido de que era un error, una mínima luz se teñía en el interior de la zona de ilusión.

Y lo que se construye con mentiras, tiende a desmoronarse

*°• ᴄᴀꜱᴀᴅᴏꜱ ᴘᴏʀ 6 ᴍᴇꜱᴇꜱ - ꜱᴜɴꜱᴜɴ •°*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora