*°• ᴄᴀꜱᴀᴅᴏꜱ ᴘᴏʀ 6 ᴍᴇꜱᴇꜱ - ꜱᴜɴꜱᴜɴ •°*

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Ni siquiera el mismísimo Park SungHoon podría remar contra corriente, los sentimientos de Sunoo estaban declarados por él mismo, pero vamos, solo una vez más y ya.

- Sunoo él te tiene ciego, no puedes creerle así como así.

Últimamente, he estado, he estado pensando que quiero que seas más feliz.
Quiero que seas más feliz.

- Ya deja de echarle la culpa a los demás de las estupideces que haces.

- Sunoo estás equivocado.

- Ya me tienes harto SungHoon, faltan dos semanas para que esta mierda termine, ya no te aguanto.

Definitivamente Sunoo estaba sacando todo el coraje acumulado que tenía desde hace meses ya, pero no estaba pensando bien lo que decía.

- No me digas eso - el mayor empezó a derramar algunas lágrimas de nuevo.

- Te ves patético haciendo esto.

- Sun - SungHoon trató de tomar sus manos pero el contrario se alejó.

- Te odio SungHoon y quiero que te vayas de mi vida, solo me sabes hacer daño.

Su mirada reflejaba tanto enojo que fácilmente podría traspasar el interior del mayor, esos ojos que tanto le gustaban demostraban ahora desprecio.

- Quiero que te largues de mi casa.

- Aún falta Sunoo - y sí, de nuevo insistía.

- Este maldito contrato termina ahora - rompió el contrato frente a esos ojos que solía ver con tanto cariño cada noche - voy a salir y cuando regrese ya no quiero verte más aquí ni nada tuyo.

Quiero levantarte el ánimo, quiero verte sonreír pero sé que eso significa que me tendré que marchar.

Sunoo se fue después de sentenciar el rompimiento de lo único que los unía, estaba cansado de todo, ya no quería sufrir y lo que más le daba coraje era el hecho de que SungHoon quisiera seguirse lavando las manos echando culpas a Dan que tan buena persona era, por Dios, ese chico no podría mentirle jamás.

SungHoon se quedó totalmente roto y ahora sabía lo que tenía que hacer.

Sé que eso significa que me tendré que marchar.

○ ○ ○ ○

Un insistente llamado en la puerta de la mansión Lee hicieron que HeeSeung bajara como alma que lleva el diablo y abriera. Sunoo estaba detrás de la puerta, llegó hasta ahí porque ni Beom, ni Riki, ni Dan le habían contestado las llamadas así que supuso que Jake estaría ahí, desde que los vio en la fiesta de SungHoon imaginó que ya estaban en algo y dentro de todo se alegraba aunque nunca llegó a saber que le gustaba a HeeSeung.

- ¿Qué quieres Kim?

- Uy qué humor - pasó sin pedir permiso y notando que el chico tenía yeso en el brazo.

- Estaba ocupado.

- Dile a Jake que baje ahora.

- ¿Cómo sabes que está aquí?

- ¿No lo está?

- Hola Sunoo - Jake se dejó ver bajando por las escaleras con su pijama aún.

- Maldito, te me perdiste todos estos días estúpido de mierda - corrió hasta su amigo para abrazarlo eufórico.

- Yo también te quiero Sunoo - se escondió tras HeeSeung - pero fui a casa de mis abuelos y no sabía que ahí no había red.