𝙲𝚊𝚙 - 𝟾

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Dominga: Si señor, dígame... - Habló la empleada entrando a mi oficina - ¿Quiere...una segunda ronda? - Cerró la puerta tras de sí, acercándose sensualmente a mi, pero debía resistir.

- No, Dominga...

Dominga: Mmmm, ¿Que pasa? ¿Por qué tan serio?...

- Lamento informarte esto, Dominga, pero estás despedida... - Intentaba no mirarla a los ojos, ya que probablemente caería en la tentación.

Dominga: ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!...

- Es una decisión, Dominga, debes irte sin protestar...

Dominga: ¿ Acaso no te gustó el sexo que te dí?... - Descaradamente tomó mi barbilla, obligándome a mirarla - ¿Es eso?...

- No... - Me solté de su agarre - Y te dije que sin reproches.... Te doy una hora para que te vayas...

Dominga: ¡¿Así no más?!

- ¡Si! - Me levanté molesto del escritorio - Puedes hablar con Georg, él te dará tu liquidación

Dominga: Hay otra mujer en tu vida, ¿Verdad? ¡¿Es eso?!

- Eso a ti no te importa, Dominga... - Abrí la puerta de la oficina - Ahora vete... No quiero verte...- Agarrándome desprevenido me abrazó por los hombros.

Dominga: ¡No me iré! ¡Yo te quiero a ti y estoy seguro que tu me quieres también!

- ¡Dije que te vayas! Vete antes de que pierda la poca paciencia que me queda...

Dominga: ¿Hay otra mujer en tu vida...? - Me estaba hartando de lo mismo, por eso decidí gritarle a la cara las verdades.

-¡Si! ¡Ella es mucho mejor que tu en todos los sentidos! ¡¿Y que?!

Dominga: Bien... Pero dile a tu enamorada que se cuide de mi... Tu y esa estúpida se acordarán de mi...

Al salir, cerré la puerta, odiaba a las mujeres histéricas, esas estúpidas amenazas me tenían harto...

Días después....

Finalmente llegó el tan deseado sábado, al llegar al internado, esperaba a Daphne en la oficina de la Madre, mientras ella me platicaba un par de cosas, entre ellas algo que realmente me interesó...

- Entonces... Usted dice que la Hermana Maddy...

Madre: Últimamente ha estado demasiado distraída, como en otro mundo...

- Y... ¿Sabrá usted el porqué? ...

Madre: Créame que quiero saberlo, pero cada que le pregunto trata de evitar el tema o  pide respetar sus sentimientos... Es algo que no puedo quebrantar...

- Entiendo... - En ese momento escuchamos unos toques en la puerta, supuse que era Maddy quien traía a Daphne.

Madre: ¡Adelante! ... - Tan pronto como ordenó, la puerta se abrió, dejando ver a mi chiquita con... La hermana Grace...

- ¡Mi chiquita! - La abracé fuertemente - ¿Cómo estás?

Daphne: Mejor ahora que estás aquí... - Me abrazó de nuevo, cosa que correspondí plantandole un beso en la mejilla.

𝕷𝖎𝖇𝖗𝖆𝖓𝖔𝖘 𝕯𝖊𝖑 𝕸𝖆𝖑 - 𝚃𝚘𝚖 𝙺𝚊𝚞𝚕𝚒𝚝𝚣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora